
Este tema ha puesto en la mesa de discusión a los principales actores involucrados como las compañías tabacaleras, los sectores productivos, así como las autoridades federales y locales que discuten si el tabaquismo es un derecho o un tema de salud pública.
Tan sólo la reforma a la gasolina en México dejará alrededor de 22 mil millones de pesos, cifra similar a la que gasta el Seguro Social por la atención de enfermedades relacionadas al tabaco.
Indiscutiblemente es un asunto de salud pública por tres razones, explica en entrevista el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Éctor Jaime Ramírez Barba, y quien impulsa la Ley General para el Control del Tabaco.
“Primero porque es una causa de mortalidad e incapacidad prematura; segundo por ser un tema de cuánto gastan las instituciones de salud, y tercero porque en adicciones la edad de inicio de fumadores bajó de 16 a 11 años de edad en las zonas urbanas”.
“Aunque es una droga legal y permitida, hoy tenemos que la edad de inicio bajó, hoy nuestros jóvenes en las zonas urbanas están iniciando el tabaco a los 11 años de edad”, agrega.
La Ley General para el Control del Tabaco va orientada a proteger a los que no fuman con el humo de segunda mano. Está orientada a proteger a los grupos vulnerables, los niños y las mujeres, porque el humo de segunda mano daña mucho más al que no fuma que al que fuma normalmente, advierte el diputado Barba.
“Desde 2004 a nivel de Convenio Marco nuestro país estableció que tendría espacios 100 por ciento libres de humo, que no significa que estamos en contra de que fumen, estamos en contra de que el no fume se enferme por el que fuma”, agrega Éctor Jaime.
Hoy día, después de 24 años de entrada en vigor de la Ley General de Salud, se sigue vendiendo tabaco a los menores de edad.
¿Persecusión contra fumadores?
La gente que trabajamos en tabaco (legislación, investigación y clínica) ninguna se dedica a combatir a los fumadores, explica la coordinadora de la Clínica contra el Tabaquismo del Hospital General de México, María Angélica Ocampo Ocampo.
“Al contrario, nos dedicamos a proteger la salud de quien nunca se le había dicho que el fumar era tan daniño. El tabaco al hacer combustión despide más de 4 mil 800 sustancias químicas, de las cuales más de 400 son tóxicas y 40 de ellas responsables de enfermedades pulmonar obstructiva crónica, del corazón así como enfisema y bronquitis”, agrega la especialista.
Es de cada quien el derecho de elegir si fuma o no pero para que sea en espacios abiertos y no cerrados, ya que el humo del tabaco es un gas letal que contiene compuestos químicos que son altamente cancerígenos.
“Como buen gas se queda, se estaciona, y se expande en la parte encerrada. Estas sustancias se quedan en el aire, se absorben por la piel, por el humo que es el gas, monóxido de carbono, que es humo vil, y que está caliente a parte por la combustión”, indica Ocampo Ocampo.
“El fumador está consumiendo el humo principal, en la puntita del cigarro está a 500 y 700 grados centígrados, es fuego, el cual activa todos los componentes químicos y los convierte en algo letal”. “El fumador lo mete en su pulmón y no hay mejor filtro, desafortunadamente no se lo fuma de un jalón. Este humo se llama colateral, que es el que está alrededor y ese humo es el que lastima a los no fumadores”, remata.
Caso restauranteros
Para la Cámara Nacional de la Industria de Restauranteros (Canirac), la recién aprobada Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores en la capital del país es una sentencia de muerte para sus casi 35 mil afiliados.
Para la Canirac el 98 por ciento de los establecimientos formales les será difícil realizar las adaptaciones físicas a sus locales exigidas por las nuevas disposiciones, por razones de espacio, financieras y en algunos casos de uso de suelo. Además de que fumar es un derecho.
“Fumar es un derecho mientras a ellos les deje reditúe una economía, eso es un derecho para ellos, yo lo que les preguntaría a sus empleados es si es un derecho respirar aire limpio, esa es la circunstancia”, responde la coordinadora de Tabaquismo del Hospital General.
“Eso de decir que los restauranteros van a perder. Perdón señores resturanteros, ¿de qué viven? Pues de lo que venden, lo que es comida y no creo que la gente deje de comer, de beber agua, ni deje de hacer lo que está haciendo”, sostiene Ocampo.
Para el diputado Barba Ramírez el letrero de no fumar es exactamente eso, porque el humo llega exactamente al otro lugar y afecta exactamente igual.
“La ley que hoy es local se permite no ser difícil, se da un espacio muy razonable, inclusive si un local no puede negociar con la Secretaría de Salud de cuánto tiempo más ocuparía para poder tener el área que sería el esencial para que la gente, insisto quiera fumar fume”, dice Barba.
Caso tabacaleras
A las tabacaleras se les ha visto respetuosas, de ahí que en esta Ley para Control del Tasbaco se estén abriendo todos los espacios con los profesionales de la salud. Incluso algunas propuestas se las hicieron llegar ellos.
Estamos evaluando, agrega, nada más de qué manera les damos certeza jurídica en el caso de algunos ingredientes, y en el caso de la autoridad que regula la protección a los daños a la salud bueno con qué criterios lo pudiera manejar.
“Otro asunto es por ejemplo Imperial Tabaco que apenas está ingresando a México que dice oiga pues con ese tipo de ausencia de publicidad va a ser muy difícil que nosotros penetremos a la industria económica y es una droga legal y dice el artículo 5 constitucional que todo individuo tiene derecho a dedicarse a lo que sea siempre y cuando sea legal…
“Y vender tabaco es legal bueno en ese esquema ellos dicen bueno de qué manera como industria podemos crecer en México si usted va a impedir que no haya publicidad. Bueno de qué manera yo impido, porque mire desde 1984 hay reglas. En la Ley General de Salud, bueno a la fecha lo único que hemos logrado es disminuir de 16 a 11 años que los jóvenes fumen, lo que hemos logrado es que hoy enterremos 165 mexicanos por día”.
Derechos a debate
Son tres derechos los que se están rompiendo. El primero el respeto al derecho que tienen los niños a un ambiente sano. El segundo el respeto que tienen los mexicanos, el derecho que tienen como garantía individual en el cuarto constitucional a un medio ambiente saludable. Y por último el derecho a la protección de la salud. O sea, en el cuarto constitucional se garantizan tres derechos que rompen con el fumador.
Los niños son los más afectados y que sabemos que por ley no se debe ni se puede publicitar cigarrillos pero la gente lo sigue haciendo de una manera indiscriminada y, ¿porqué? Pues porque no se ha avanzado en las protecciones de seguridad para esto, indica Angélica Ocampo.
“El problema ha crecido mucho, las mujeres están fumando cada vez más y cantidades más fuertes, con todo esto de la liberación femenina desde los años 70, viene un boom, antes por cada cuatro niños una niña era la fumadora, después se bajó a dos, y ahorita inician a la par un niño una niña”.
Desafortunadamente la recaída es muy rápida y tiene que ver con la permivisividad socio-cultural que hay con respecto al tabaco y que tiene que ver mucho con la ignorancia, dice la también psicóloga.
“Antes por lo regular llegaban (a la clínica contra el tabaco) entre 45 y 58 años. En diez años esta cifra se redujo. Ahora nuestros jóvenes, hombres o mujeres jóvenes están llegando a los 38 años. Antes no veíamos mujeres infartadas del corazón, antes de los 40, antes de los 50, ya tenemos mujeres infartadas del corazón. Antes no veíamos cáncer, ahora hay mucho cáncer de pulmón”.
Si nosotros estamos en contra de algo es del humo del tabaco, insiste Ocampo Ocampo, nada más ,y queremos una sociedad más sana. Hay que recordar que la persona que fuma por razón logica y desgaste del organismo va a empezar a beber más alcohol y más refrescos de cola, va a dejar de hacer ejercicio va a vivir una vida más sedentaria una vida mucho más rica en estrés que es una fórmula directa una fórmula rápida para llegar a los infartos, del corazón o cerebrales es por eso que nosotros estamos aquí diciendo que tenemos todas la infraestructura para ayudarte.
Descartan llamarle ley antitabaco
No es una ley antitabaco, es una ley para el control del tabaco, de las personas vulnerables y de los que no fuman, este es el esquema central de esta ley para el control del tabaco.
Ha tenido 27 cambios a la Ley General de Salud en nueve artículos que creíamos el programa para control de tabaquismo lo iba a lograr, hoy no lo hemos logrado.
“Es un problema muy serio de salud pública y que nos permitiría simplemente proteger a los no fumadores y a nuestra población más vulnerable y de seguro nos va a dar muchísimos más frutos a largo plazo”, concluye.