septiembre 30, 2008

Multa legítima

Yuriria Sierra
Nudo Gordiano
Excélsior

Un político tiene tres debilidades: dinero y votos... bueno, y ego. Extrañamente, nos resulta difícil decir cuál de ellos les duele más.

Hace ya casi un par de años, cuando Andrés Manuel López Obrador se quedó con su orgullo y sin la Presidencia —que ostentaba soberbio y presuroso en la campaña electoral—, puso al DF de cabeza al tomar el Paseo de la Reforma durante semanas, 48 días para ser exactos, en reclamo de un reconteo de votos que nunca llegó. El ya clásico “voto por voto, casilla por casilla”. A la par, tomó la tribuna en San Lázaro para impedir que el entonces presidente Vicente Fox rindiera su Informe anual de actividades.

Han pasado 24 meses y el Partido de la Revolución Democrática, junto con la corriente del Frente Amplio Progresista, que encabeza López Obrador, sigue sin aceptar los resultados de esa elección, continúan llamando “ilegítimo” al gobierno de Felipe Calderón y desdeñan cualquier declaración, acto o decisión que les afecte directamente. Su herida sigue abierta.

Y justo ahora que el Instituto Federal Electoral pretende imponer una multa de un buen número de millones de pesos al PRD a causa de aquellas manifestaciones poselectorales, es cuando los miembros del partido del sol azteca, vuelven a la carga contra ese Instituto y el gobierno federal.

Para los miembros del partido, esta multa no es sino una “revancha política” con el fin de mermar cualquier movimiento similar ahora que la reforma energética está por ser discutida. Acusación en respuesta a la iniciativa presentada por el panista Federico Döring, para castigar monetariamente las tomas de tribuna (y de calles y de plazas públicas) realizadas por cualquier partido.

Claro está que Andrés Manuel no iba a quedarse callado y en su clásico y dominguero mitin (aunque ahora se llamó Marcha en Defensa del Petróleo) salió con un “miren cómo tiemblo” y aseguró que no hay sanción capaz de impedir que ejerza, él y su corriente, su también pejítimo derecho a manifestarse. Que seguirán con lo planeado en caso de ser aprobada la reforma energética que, según él, pondrá a Pemex en manos de empresas privadas y bla, bla, bla.

El argumento de los perredistas para descalificar y llamar ilegítima esta multa consiste en que con ella se estaría inhibiendo y reprimiendo la libre expresión de los ciudadanos. Para ellos, manifestarse tan violentamente —sí, violentamente, porque coartar el libre tránsito no es cualquier cosa— es su camino de construir una política más justa, humana e igualitaria. Aunque en el transcurso se lleven entre los pies millones de pesos a causa de las afectaciones que sufren los negocios que están al paso de sus marchas.

Y es que finalmente no se trata de una sanción producto de una propuesta que afecte exclusivamente al PRD, pero sabemos que los genes de este partido reaccionan como niños y hacen efectivo el clásico “se lleva, pero no se aguanta”.

Con esta multa, el Partido de la Revolución Democrática y Andrés Manuel López Obrador engordan el costo que han tenido que pagar por sus berrinches. No sólo han perdido fuerza política y credibilidad, ahora también, en caso de aprobarse, tendrán que desembolsar 60 millones de su presupuesto, como castigo. Éste sí, legítimo. ¿O acaso usted no lo considera justo por las incuantificables pérdidas en esos oscuros días vividos en el glorioso Paseo de la Reforma?

Habrá que ver si el PRD insiste en sus técnicas ahora que los costos políticos ya no sólo incluyen a un talón de Aquiles…

‘Maquío’

Germán Martínez Cázares
Presidente nacional del PAN
El Universal

“Cuando todo mundo hablaba de la necesidad de la reforma electoral, de la urgencia de modernizar la actividad política, y sacarla de la época de las cavernas, para que los ciudadanos recobren la confianza por saberse partícipes en el proceso de toma de decisiones, hay algunos gobernadores dinosaurios, inmovilistas, que no acaban de entender, quizá por tercos o dogmáticos, obcecados o tontos, que siguen atropellando a la ciudadanía con el primitivismo de sus acciones”.

Así empezó, con esta denuncia a los gobernadores, el último artículo de Manuel Clouthier publicado en EL UNIVERSAL el día 2 de octubre de 1989.

Ese día, este periódico cabeceó a ocho columnas: “Pereció Clouthier; un camión embistió a su vehículo”. Clouthier había enviado esa colaboración a la redacción un día antes de su muerte. “Primitivismo de gobernadores”, la había titulado.

En ese escrito de hace 19 años se quejó de los gobernadores por el control de los medios, por el uso indebido del poder, por favorecer a su propio partido, por el abuso del poder; en suma, por obstaculizar el avance democrático, incipiente, tímido y dubitativo del entonces naciente sistema democrático mexicano.

Clouthier vio con claridad el escollo. Entendió, con mirada de lince, de anticipación profética, lo que ahora es una realidad: necesita más control y mejor rendición de cuentas el poder local, ese poder de los gobiernos de los estados de la República.

Héctor Aguilar Camín escribió recientemente: “La democracia hizo nacer autonomías estatales de facto que en muchos estados tienen rasgos de feudo. Hay que ordenar eso antes de que acabe de viciar el de por sí contrahecho pacto federal”.

El poder personal y centralista del presidente de la República que Manuel Clouthier en el Partido Acción Nacional ayudó a repartir, controlar y fiscalizar terminó alojado con algunos desenfrenos e inmoralidades en la provincia mexicana con los gobernadores.

Poco a poco, las reformas electorales y las partes de reforma del Estado que hemos aprobado, desde hace 20 años, entregaron el poder político del presidente de la República a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a los diputados y senadores y, también, una parte importante de esa fuerza política quedó suelta e indisciplinada con las prioridades de la nación en cada gobernador constitucional.

Por eso en la llamada conferencia de gobernadores ellos marcan sus prioridades, no al presidente (finalmente el presidente sólo tiene derecho de iniciativa en leyes o presupuesto), sino al Congreso de la Unión, que en teoría define las políticas públicas que vertebran y hacen solidarios a los mexicanos.

El acceso a la democracia plena mexicana está suspendido en varios estados de la Federación. Varios gobernadores se comportan, como diría Manuel Clouthier, como dinosaurios inmovilistas que no acaban de entender que el poderío político radica en la sociedad.

Meten la mano en su propio Congreso, en los jueces, no tienen transparencia, no depuran la policía, manejan a algunos medios y su hacienda a su antojo, y encima piden más dinero a la Federación.

Combatir ese feudalismo está en el legado de Maquío. Hacerse de la vista gorda frente a esos gobernadores significa traicionar a ese sinaloense, hombre mayor de sombra inmensa, como le diría don Luis H. Álvarez.

***

Hoy es el aniversario del natalicio de José María Morelos y Pavón. Es la fiesta cívica de Morelia. El presidente Calderón estará allí en la calle, en sus plazas, y los delincuentes asesinos de la fatídica noche del grito de Independencia estarán en la cárcel.

'Lunes negro' por Paco Calderón

septiembre 29, 2008

Pierde el peso 23.50 centavos frente al dólar

Redacción
El Universal
Ciudad de México
Lunes 29 de septiembre de 2008

Se trata de su nivel más bajo del año, luego de que durante la sesión el rango osciló entre 10.9154 y 11.0500 por billete verde, informó el Banco de México. La BMV se había depreciado 6.30% casi al cierre de la jornada, tras el rechazo al paquete de rescate económico en EU

El peso mexicano perdió este lunes 2.13% respecto al dólar, al cotizarse a la venta en 11.0350 pesos por cada billete verde (23.50 centavos menos que la jornada previa) al cierre de este lunes, informó el Banco de México.
Se trata de su nivel más bajo en el año, luego de que durante la sesión el rango osciló entre 10.9154 y 11.0500 por dólar, informó el instituto emisor.

Asimismo, a menos de una hora de que cierre operaciones, la Bolsa Mexicana de Valores perdía 6.30%, al ubicar su principal se ubicaba en 23 mil 982.11 unidades.

A partir de que se conoció que la Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó el paquete Económico por 700 mil millones de dólares para rescatar al sector financiero, todas las bolsas de Latinoamérica mostraron bajas.

Rechazan en EU plan de rescate financiero

J. Jaime Hernández/ corresponsal
El Universal
Washington, EU
Lunes 29 de septiembre de 2008

Con 205 votos a favor y 228 en contra el proyecto de rescate por 700 mil millones de dólares recibió la negativa momentánea de la Cámara de Representantes; caen 5% bolsas de Nueva York y México; ´El Presidente está muy decepcionado´, divulga la Casa Blanca


En un inesperado revés que ha impactado a Wall Street, la Cámara de Representantes ha rechazado en primera votación el plan de rescate por 700 mil millones de dólares que ha sido objeto de intensas negociaciones entre la Casa Blanca y el legislativo.

El sorpresivo rechazo ha llegado en medio de una revuelta encabezada por el núcleo duro del partido republicano que ha conseguido imponerse en una votación que se saldó con 205 votos a favor y 228 en contra, para obstaculizar así el principio de acuerdo con el que confiaba la Casa Blanca y los líderes del Congreso tras un agónico proceso de negociación.

El rechazo se ha producido en medio de reproches y recriminaciones en el Congreso mientras la Casa Blanca se ha declarado "profundamente decepcionada" con una votación que coloca al país al borde de una de las peores crisis financieras en su historia.
Horas antes, el presidente George W. Bush instó al Congreso a aprobar el proyecto de rescate financiero que los líderes del Congreso compaginaron en negociaciones maratónicas durante el fin de semana, aduciendo que es necesario para ''impedir que la crisis de nuestra industria financiera se propague al resto de la economía''.

Al cierre de la votación el Dow Jones pierde 575.54 unidades o 5.16%, mientras que el Nasdaq retrocede 153.79 enteros o 7.04%.

El mercado accionario mexicano pierde 5.02% tras la negativa de la Cámara de Representantes en Estados Unidos y lastrada por la caída en Wall Street.

Cabe señalar que el 15 de septiembre la Bolsa de Nueva York tuvo su baja más importante del año al retroceder 504 puntos.

El proyecto volverá a consideración en días siguientes pero aún no se determina cuándo se presentará de nuevo ante los legisladores.

¿El fracaso del capitalismo?

Leo Zuckermann
Juegos de Poder
Excélsior

Se vienen días, meses, quizá años, muy difíciles para todos aquellos que creemos en el libre mercado. ¿Cómo es posible que el gobierno estadunidense tenga que salvar al mercado financiero de su país? ¿No que no tronabas pistolita? ¿No que la mano invisible se las arreglaba solita? ¿No que el Estado debía mantenerse al margen de la economía?

Una y otra vez vamos a escuchar las mismas preguntas. ¿Dónde quedaron las supuestas virtudes del libre mercado? ¿Cómo se justifica que el gobierno tenga que rescatar a Wall Street? Es indudable que la crisis financiera en Estados Unidos es un bálsamo para todos aquellos que vienen, desde hace años, suspirando por el regreso del Estado a la economía.

Una falsa disyuntiva

En esta discusión, lo primero que hay que evitar es caer en una falsa disyuntiva entre mercado y Estado. Los liberales más sensatos saben que el mercado tiene fallas que requieren la intervención estatal. Los estatistas más sensatos saben que una economía centralmente planificada no funciona porque desincentiva la productividad laboral. Sólo los libertarios más extremistas piensan que es posible tener un mercado sin Estado. Sólo los comunistas más rabiosos piensan que es posible tener un Estado sin mercado. Son dos extremos políticos que están equivocados.

El tema, para cualquier país, es de grado: hasta dónde el mercado y hasta dónde el Estado. El modelo estadunidense privilegia más al mercado; el modelo europeo privilegia una mayor intervención del Estado. La discusión de cuál de los dos modelos es mejor llena una biblioteca completa. Y todavía no hay una sentencia final. Independientemente de ella, en los dos lados del Atlántico se ha conseguido un alto desarrollo económico y de bienestar social, sin paralelo en la historia de la humanidad.

La fuerza del capitalismo

Estos días hemos escuchado juicios excesivos y apocalípticos: ¡El fracaso del capitalismo! ¡La peor crisis desde la caída de Wall Street en 1929! La situación es, sin duda, delicadísima. Estamos frente a una crisis financiera profunda. Pero estas frases lapidarias todavía tienen que esperar. Ni el capitalismo ha fracasado ni está claro que viene una crisis mundial del tamaño de la Gran Depresión en los años treinta.

Los mercados financieros estadunidenses tienen una crisis de liquidez y solvencia, pero esta situación todavía no ha contaminado radioactivamente a los otros sectores de la economía. Puede ser que esto suceda. Sin embargo también es posible, gracias al rescate del Estado del sistema financiero, que el efecto sobre el crecimiento económico y el empleo no sea tan profundo como el ocurrido hace más de sesenta años.

Históricamente, el capitalismo es un sistema económico que se ha ido perfeccionando en el camino. Sus crisis, en diversos países del orbe, han servido para corregir errores. Errores que a veces se han solucionado con más mercado y a veces con más intervención del Estado.

Cuidar al sector financiero

Independientemente del destino de la crisis actual, una cosa queda clara: vendrá una mayor regulación gubernamental a instrumentos financieros relativamente nuevos como son los derivados. En las últimas épocas vimos una explosión de estos instrumentos financieros muy sofisticados cuyo valor depende del precio de otros activos subyacentes como acciones, materias primas, índices bursátiles, bonos e hipotecas.

El problema es que los derivados, a diferencia de los instrumentos financieros tradicionales, no estaban regulados o estaban sujetos a regulaciones laxas. Muchos capitalistas, en el afán de hacerse ricos más rápido, adquirieron estos instrumentos que tienen más riesgo. A mayor riesgo, mayores ganancias o pérdidas. Y la crisis llegó cuando las malas apuestas de muchas de las instituciones financieras se tradujeron en pérdidas multimillonarias que las llevaron a una situación de iliquidez e insolvencia. Con ello, se puso en peligro todo el sistema de pagos estadunidense. Para evitar esto, el gobierno tendrá que entrar a comprar mala cartera hasta por 700 mil millones de dólares. A esta exorbitante cantidad hay que sumarle miles de millones de dólares que la Reserva Federal ha inyectado ya al sistema financiero para evitar su colapso.

¿Por qué el contribuyente tiene que adquirir la cartera mala que traían los bancos? ¿Por qué el gobierno no deja quebrar a las instituciones financieras que tomaron malas decisiones? El problema es que si no las rescata se genera una crisis de confianza en el sistema de pagos estadunidense que puede colapsar a toda la economía. Por desgracia, a la sociedad le sale carísimo llevar a cabo este rescate. Pero le sale todavía más caro dejar quebrar a las instituciones financieras. Exactamente lo mismo que ocurrió en México en 1995.

¿Es injusto? Por supuesto: las pérdidas se socializan; las acaban pagando los contribuyentes. Pero es el menor de los males.

Riesgo moral

Y esto nos lleva a una vieja discusión del capitalismo: la del riesgo moral. Se trata cuando un individuo toma riesgos de más porque sabe que está asegurado. Resulta que los banqueros de Wall Street y los inversionistas que están detrás de ellos tomaron grandes riesgos sabiendo que, si fracasaban, entraría el gobierno a rescatarlos ya que la sociedad no puede darse el lujo de que el sistema financiero colapse.

Menudo negocio que, a todas luces, tiene que evitarse en el futuro. Es por ello que resultará muy importante, junto con el rescate financiero, que el gobierno estadunidense se encargue de que los banqueros pierdan su capital y que aquellos que cometieron fraude, aprovechando una regulación laxa, acaben en la cárcel. No por nada el FBI está investigando a varios de ellos. Así por lo menos se mandaría el mensaje de que el Estado rescata, pero el inversionista/apostador no sólo pierde su dinero sino que puede terminar tras las rejas.

68: ¿por qué no cierra la herida?

Luis González de Alba
La Calle
Milenio

Respuesta de médico: porque la remueve el paciente. ¿Por qué cada año, al acercarse el 2 de octubre, más si es década, volvemos a preguntarnos lo mismo? Porque no hemos dejado cicatrizar la herida, nos gusta rascar la costra. Y nos gusta por manía mexicana. Los hechos están claros, no tanto los motivos.

1. Está claro que hubo una movilización, mayormente de jóvenes ilustrados, inscritos en instituciones de educación superior, y abarcó al país entero, incluidas muchas universidades privadas. Por entonces, la educación pública superior era garantía de acceso a buenos ingresos económicos. Por lo mismo no hubo motivos como los hoy presentes: ninguna angustia por el futuro. La movilidad social era alta.

2. Tampoco hubo motivaciones ideológicas: la izquierda éramos 300 en la UNAM, divididos en múltiples grupúsculos concentrados en Humanidades. E hicimos movilizaciones de 300 mil en el DF y de 3 millones en el país (con 45 millones de población). ¿Cómo? Con seis demandas que nadie se sabía. En Ciencias Políticas había habido una huelga de hambre por la liberación de dos ferrocarrileros presos desde 1959: Demetrio Vallejo y Valentín Campa. A unos pasos, en Veterinaria, nadie se enteró. En Filosofía y Letras supimos unos 20.

3. Hubo, sí, un primer motor de la protesta, que fue el señalado por el rector de la UNAM, Javier Barrios Sierra: el acto desmedido de fuerza contra la Preparatoria 1, entonces en San Ildefonso, al costado del Palacio Nacional, donde una huelga escolar recibió como respuesta un bazukazo disparado por el Ejército a las órdenes del presidente Gustavo Díaz Ordaz.

4. El rector puso la bandera a media asta en la explanada de la Rectoría y encabezó una corta manifestación. Exigía una disculpa. Era todo. Los alumnos de Ingeniería formaron las comisiones de orden porque el rector era ingeniero. Sin el rector, ni siquiera habrían marchado; no habrían hecho huelga, de las que nada querían saber. No hubo disculpa y las huelgas estudiantiles se extendieron por el país. ¿Por qué los alumnos de Ingeniería, Químicas, etc., continuaron en huelga, aun contra la opinión del rector?

5. Porque supieron, en esos primeros días, lo que era la experiencia de la libertad, y les gustó. Pedían la libertad de unos viejitos cuyos nombres nunca habían oído porque se supieron presos: un país cerrado no sólo a la democracia electoral, sino a la música juvenil y a todo aire nuevo en la vida cotidiana. Con películas prohibidas, censura previa en todo, prensa repetidora de boletines oficiales, presidentes aplaudidos durante seis horas en informes anuales que a nadie importaban. Jóvenes sin derechos aunque tuvieran en su futuro auto y casa propia.

Nada expresa mejor ese espíritu inasible que la más grande pinta del 68, la aparecida en todo el costado de la Facultad de Ciencias: “Y nos levantaremos cuando se nos dé la gana”.

Y nada expresa mejor el espíritu conservador de todo México que el olvido de esa frase por tantos motivos memorable: no pareció seria al país de Coatlicue, tieso y formal en la derecha o en la izquierda.

6. Tampoco logramos aceptar lo que sabemos de Tlatelolco: un mitin escaso porque los dirigentes, dispersados por las ocupaciones militares de la CU y del Casco de Santo Tomás (del IPN), sólo tuvimos un día para hacer propaganda. Un grupo de militares, denominado Batallón Olimpia, en ropa civil, se encarga de aprehender a los líderes y comienza a disparar sobre la plaza. El Ejército regular, que la rodeaba, cree que le disparan los líderes estudiantiles y responde. En el fuego cruzado hay muertos y heridos, incluidos soldados y miembros del Olimpia. Una clara provocación que se descubre allí mismo, cuando gritan ese nombre tratando de obtener un cese el fuego, sin éxito por el estruendo y porque los enviaron sin proveerlos ni de un radio de campaña.

Así ocurre la masacre, el indignante crimen del 2 de octubre. Ante el MP, los del Olimpia heridos declaran que iban al mando del capitán Ernesto Gómez Tagle. Falta una sola pieza: de quién recibió éste la orden. No de la Secretaría de la Defensa porque los mandos militares habrían estado al tanto de la operación. No lo estaban porque las provocaciones dejan de serlo cuando se avisan. O, también, pudo ser un error de infantería: mala ejecución de las órdenes. Los hay, salvo si pensamos que el enemigo es perfecto.

Allí estamos y para mí es suficiente. Dejemos todos que cicatrice.

Los coordinadores de los grupos parlamentarios del PAN

María Elena Álvarez de Vicencio
malvarezb@diputadospan.org.mx
La Crónica de Hoy

El pasado 23 de septiembre, enmarcado en la celebración del 69 aniversario de la fundación del PAN, en el vestíbulo principal de la Cámara de Diputados, se rindió un homenaje a los 22 coordinadores de sus grupos parlamentarios en esta Cámara.

Este acto tuvo sentido, ya que no se puede entender al Poder Legislativo sin el Partido Acción Nacional ni se podría entender al PAN fuera del Congreso mexicano. Los legisladores panistas tampoco habrían sido los mismos sin sus coordinadores.

Desde que llegaron los primeros diputados de Acción Nacional a la Cámara, no sólo se propusieron frenar y contrapesar al poder, querían también compartirlo, no como un asalto, sino con la responsabilidad de ejercerlo para influir en la toma de decisiones.

Hace 69 años apareció en la historia de México el Partido Acción Nacional, y han pasado 42 años desde que en el Parlamento mexicano apareció la figura del coordinador del grupo parlamentario del PAN.

Muchas reformas que han transformado al país fueron impulsadas por los legisladores panistas. Sólo en el tema electoral recordemos las reformas que lograron importantes avances. El 22 de diciembre de 1962 se aprobó la reforma constitucional que creó los diputados de partido, la cual se aplicó en las elecciones de 1964. Fue así como pudieron llegar 20 diputados de Acción Nacional, pues de 1939 a 1958, sólo habían pasado por la Cámara un total de 19 diputados albiazules.

Tres días antes de esta aprobación, el PAN había presentado una reforma al Reglamento Interior del Congreso, proponía que las comisiones dictaminaran las iniciativas en orden cronológico, y en el período en el que fueran presentadas. Además, proponía que las comisiones trabajaran en los recesos.

Estas reformas aspiraban a que las iniciativas de la oposición no tuvieran como destino “la congeladora”, y al principio tuvo su efecto, ya que en la XLVI Legislatura (1964-1967), con el primer grupo parlamentario de 20 diputados panistas, coordinados por Adolfo Christlieb, se presentaron 34 iniciativas y 20 de ellas se aprobaron. Anteriormente, el promedio de aprobación había sido de nueve.
En diciembre de 1965, Acción Nacional presentó la iniciativa para introducir la proporcionalidad en el Senado y en los Congresos locales, finalmente esta concepción proporcional dominó a la estrictamente mayoritaria.

La apertura al dialogo y a la pluralidad no se consolidó, la congeladora se instaló nuevamente en la Cámara y paralizó la posibilidad del diálogo iniciado por Christlieb, quien muere convencido de haberse equivocado, sin embargo, el tiempo y la historia no le dieron la razón.

Pese a todo, la influencia del PAN siguió siendo determinante en la Cámara y es en el Poder Legislativo, como dijo Alonso Lujambio, “donde el PAN se explica ante los otros, ante sí mismo y ante sus adversarios; donde define sus posturas doctrinarias y sus propuestas y donde forma sus cuadros”.

La congeladora de la Cámara también congeló buena parte del ánimo de los panistas; al aliento que Christlieb había dado al partido, siguió la sequía, y al PAN le llegó el desaliento que hizo crisis, al no poder presentar candidato a la Presidencia de la República. En este ambiente se da la campaña que elige a la L Legislatura, Acción Nacional milagrosamente logra los 20 diputados, a los cuales se les dificulta integrarse como grupo parlamentario. Su coordinador, Jorge Garabito abandonó al PAN. El partido vivió su crisis más profunda, no sólo en el grupo parlamentario sino en toda la Institución.

La crisis del PAN tenía que ver con la cerrazón del gobierno y ocasionó que el candidato del partido oficial no tuviera contrincante. Por esto, al final de la L Legislatura, se aprobó en 1977, otra reforma electoral, ahora integral, que consideró a los partidos, como instituciones de interés público. Se otorgó registro condicionado a los partidos de izquierda y en lugar de los 20 diputados de partido se aumentaron 100 plurinominales, quedando 300 de mayoría y 100 de representación proporcional. Posteriormente, en 1986, los 100 plurinominales se aumentaron a 200 y se inicia el financiamiento público a los partidos. Los partidos nacionales podrían participar en elecciones locales y todo esto se reglamentó en la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LOPPE).

En todos estos avances los grupos parlamentarios no sólo eran los promotores de las reformas en el Congreso, sino que los coordinadores eran los facilitadores para que todo el panismo comprendiera el alcance de las reformas, a las que daban su aprobación, lo cual no siempre fue tarea fácil, como en el caso del Financiamiento Público, cuya aprobación ocasionó una escisión importante en las filas de Acción Nacional.

Acción Nacional no puede explicarse sin el Poder Legislativo (aún en lo económico, las cuotas de los diputados fueron su principal sustento, antes de aprobarse el financiamiento público). La historia del PAN no se puede explicar sin considerar las instituciones parlamentarias y éstas no se conciben sin los coordinadores panistas.

El mejor homenaje que podemos hacer a los coordinadores parlamentarios será estudiar a fondo su historia, documentar su lucha, sus logros, sus fracasos, sus aportaciones. No podremos tener un presente vivo con un pasado muerto. Tenemos que revivir ese pasado de nuestro Parlamento para revitalizar al PAN y al Poder Legislativo.

Confirman altos precios de medicinas

Maricarmen Cortés
Desde el piso de remates
El Universal

El consumo per cápita de medicinas en México es menos de la mitad del de Polonia que supera los 300 dólares, el segundo más bajo de la OCDE y contrasta con el consumo per cápita en Estados Unidos

La OCDE difundió un estudio muy interesante sobre las políticas de precios en el sector farmacéutico en un mercado global, que confirma que México tiene en la OCDE el consumo per cápita más bajo de solo 144 dólares anuales cuando el promedio es de 401 dólares, medido en base a la paridad de poder de compra.

El consumo per cápita de medicinas en México es menos de la mitad del de Polonia que supera los 300 dólares, el segundo más bajo de la OCDE y contrasta con el consumo per cápita en Estados Unidos que encabeza la lista en la OCDE con 702 dólares.

Lo que preocupa de estos datos es que no estamos entre los países con los precios más bajos del sector farmacéutico. En este grupo que tienen precios que fluctúan entre un 68% y 81% menores al promedio de la OCDE están Polonia, Turquía, la República Eslovaca, la República Checa, Corea, Grecia, Hungría, España y Australia. Estos países tienen precios al público que fluctúan entre el 68% y el 81% del promedio de la OCDE.

Dentro de la OCDE los países con menores costos al público son Francia y España mientras que Estados Unidos, Canadá y Alemania los precios están 30% arriba del promedio y entre los más caros destacan Islandia y Suiza con precio que superan el promedio en más del 50%.

México tampoco se ubica entre los países con un mayor porcentaje de ventas de medicinas genéricas que lideran el Reino Unido, Los Países Bajos y Estados Unidos donde el consumo de genéricos excede el 50% del total.

El objetivo de la OCDE que preside José Angel Gurría con este reporte es mostrar las diferencias en el consumo y costo de medicinas; la forma en las que la regulación de los diferentes países afectan los precios y presentar recomendaciones sobre las mejores prácticas en un mercado totalmente global porque en el 2006 las 10 grandes firmas farmacéuticas representaron el 50% del total de ventas mundiales.

Entre las conclusiones señala que el ingreso per cápita representa menos de la cuarta parte del consumo total en medicinas destacando lo factores que van desde políticas fiscales, regulación en precios, costos de distribución y políticas de subsidios.

Lo que habrá que preguntarnos es si con estos resultados realmente nuestra política en materia de precios es la adecuada porque dentro de los países de la OCDE sólo México y Canadá tienen un tope en los precios de las medicinas patentadas mientras que en la OCDE la política más común para fijar en precio es lo que es conoce como external benchmarking, una fórmula que considera el precio que se paga en otros países. El estudio considera que este esquema genera distorsiones porque las empresas comercializan primero una medicina en los países donde sí pueden establecer libremente el precio como en Alemania y Estados Unidos o negociar altos precios como en Suiza.

Será otro mexicano, Julio Frenk quien encabece la discusión sobre este reporte en un simposium que se realizará el 27 y 28 de octubre.

LORENZO ZAMBRANO, SIGUE SU MALA RACHA

De plano éste no ha sido el año de Lorenzo Zambrano porque Cemex no acaba de resolver un problema cuando surge otro. Todavía está en pleno proceso de negociación con el gobierno de Venezuela para el pago de sus plantas expropiadas y ahora resulta que enfrenta una demanda laboral en Estados Unidos presentada ni más ni menos que por el Departamento Laboral por el supuesto pago incompleto de horas extras a choferes de sus plantas en Texas, Nuevo México, Arizona, California, Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur.

Además está la demanda contra la Secretaría de Hacienda que perdió ya ante la Suprema Corte por el pago del ISR en paraísos fiscales; y sus problemas financieros por sus elevados pasivos y la estrepitosa contracción de sus ingresos por la caída de la construcción no sólo en Estados Unidos sino en todos los países donde Cemex tiene presencia.

CARSTENS y ORTIZ EN SEMANA FINANCIERA

Luis Pazos, el Presidente de la Condusef se anotó un diez con la Semana Nacional de Educación Financiera. Lo interesante es que se realizarán no sólo en el Distrito Federal sino en varias ciudades. Hoy se abordará el tema de presupuesto famiia; el martes ahorro; el miércoles inversión; el jueves crédito y el viernes seguros.

Todos los días habrá un panel de lujo y el de hoy tendrá rating porque participarán el archi optimista Secretario de Hacienda, Agustín Carstens y el aguafiestas Guillermo Ortiz, el Gobernador del Banco de México. Aunque aseguran que ya firmaron la pipa de la paz mantienen sus diferencias en torno a los efectos de la crisis de EU en México.

Principio y fin del terrorismo en México

Carlos Marín
cmarin@milenio.com
El asalto a la razón
Milenio

Cuando se supo el viernes que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada citaba a reporteros, la presunción obvia causó gran expectación: pudiera tratarse de la investigación sobre los granadazos en Morelia.

Esa tarde se conocieron los rostros y las confesiones de Juan Carlos, El Grande Castro Galeana (quien lanzó la granada que mató a ocho personas y dejó heridas a más de un centenar), Julio César, El Tierra Caliente Mondragón Mendoza (hizo estallar otra en una camioneta policiaca) y Alfredo, El Valente o El socio Rosas Elicea (poco se ha informado sobre su papel en el crimen).

Los tres fueron detenidos en Apatzingán por una denuncia anónima (con tufo narco) recibida el 24 de septiembre.

Ante el Ministerio Público federal, el trío narró en detalle su actuación y confesó trabajar para el cártel de Los Zetas (competidor de la banda michoacana La Familia).

La desconfianza nacional en la procuración de justicia induce a la sospecha: hay personas dispuestas a lo que sea, inclusive ir a la cárcel, por decir lo que se quiera con tal de que a sus familias se les garantice una existencia sin apuros, pero esto se da más bien en el sórdido sistema de “testigos protegidos”.

Impensable que se trate de “chivos expiatorios” y, a diferencia de lo habitual (la mayor parte de los delitos jamás se aclara), pasaron sólo nueve días para descubrir a quienes pese a todo, por ley, son aún “probables responsables”.

No hay duda de que su delito consistió en un acto de terrorismo, pero también hay proporciones entre lo que hace Osama Bin Laden o, más comparable, el que practicó en Colombia Pablo Escobar (bombas en aviones, dinamita en un autobús ante el edificio de la Procuraduría General de la República de allá).

Hasta hoy, los narcoterroristas mexicanos muestran una gran dosis de primitivismo, de simplismo, de elementalidad.

Con todo y ejecuciones, descabezados y granadazos, este engendro está en pañales y Felipe Calderón, con las fuerzas armadas, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, y hasta con las policías federales y locales tan urgidas de depuración, aún puede impedir su crecimiento.

Tiene sentido valorar que ninguna autoridad se asustó; que la sociedad mexicana se indignó más que aterró, y que los granadazos profundizaron la guerra entre las organizaciones criminales al grado de que se produjo la inmediata delación y captura de los autores, confesos ya.

El mal, no cabe duda, es imperfecto, no sólo por entrañar una carga ética sino estética (cualquier asesinato es horrendo).

La explosión del miedo en Morelia y su afortunada secuela (de lo perdido lo hallado) debe ser el principio y el fin del terrorismo mexicano.

Bueno… ojalá.

Un héroe

Pedro Ferriz
El búho no ha muerto
Excélsior

No quiero pasar por alto la muerte de un héroe. Los países se pierden cuando dejan de reconocer a aquellos que en la lucha de sus principios, están dispuestos a sacrificarlo todo. Yo no lo conocí. Su nombre real y público en su zona de influencia —Villahermosa, Tabasco— fue Alejandro Fonseca. Lo conocían como “el Padrino”. Por algo habrá sido. Comunicador de la radio. Imaginativo e inquieto. Siempre promotor de movimiento. Un provocador social, en su más puro sentido. Alejandro supo involucrar en su corta carrera a la gente de su comunidad. Alguien que se dedica a los medios, debe siempre entender que su único compromiso es con la gente. Que el trabajo público, está ligado con la superación del escucha, lector o espectador. “El Padrino”Fonseca era dueño de la simpatía de sus seguidores. La mayoría, del segmento que más frutos produce… la juventud.

Hace algunos meses que, por a la guerra declarada contra la delincuencia, la sociedad tabasqueña —como en innumerables otros lugares de nuestra geografía— empezó a palidecer, ante preocupantes grados de corrupción de sus autoridades locales. El abierto contubernio entre policías, ministerios públicos, judiciales y jueces con criminales, presionó al conciente colectivo. Ejecuciones, secuestros, extorsiones y amenazas resultaron cotidianas. Una atmósfera enrarecida y miedo afloraron. Movilización de fuerzas federales, operativos. Substitución de jefes policíacos, por otros asesinados. Confusión.

En éste marco, cualquiera que se desempeñe en un ambiente así, tiene problemas. Todo se marchita. Hasta el entusiasmo.

Justo Alejandro tuvo la fuerza interior y algo que se llama convicción, para echarse adelante en la búsqueda -otra vez- del movimiento social. De sus muchas convocatorias, se lanzó por última vez sin saberlo, a unir a las familias contra el secuestro. “Todos podemos” fue su postulado. ¡levántate! ¡denuncia! ¡únete! ¡somos más!

Su última misión fue lanzarse a las calles de Villahermosa a colgar mantas alusivas. Mover conciencias otra vez. Dos hombres cortaron su camino. “¡Baja esa manta!” fue la orden. “¡No, nunca!”, la respuesta inmediata. Se escucharon disparos. “El Padrino” cayó en un charco de sangre. La manta quedó mal sujetada, pero aún legible. “Todos podemos” “Únete contra el secuestro” “Somos… y un doblez donde se adivinaba, diría más. No puedo cerrar comillas, porque no acabó la frase. Fue silenciada a punta de pistola.

Ha muerto un héroe. Cayó un provocador de conciencias. Dejó de latir el corazón de un guerrero. Armado de ideas y buenos sentimientos. La sociedad tabasqueña quedó huérfana sin siquiera advertirlo. Se está haciendo usual que los héroes mueran. Así son las guerras. Tiene que haber bajas. Como las pasiones que agitan violencia. Se está haciendo usual que los héroes mueran. Vendrán mañana otros a mover conciencias.

No puedo ni debo adaptarme a tanta mala noticia. Vivir así, es conservar un luto perenne. Aceptar que día a día, la luz se hace menos intensa. Perder un poco… constantemente. Hasta el riesgo de quedar vacío.

Morir en la defensa de ideales. Cumplir una misión y entenderla, fue el destino de un comunicador regional. Alejandro Fonseca, sin haber llegado a ser una figura pública nacional —que para allá iba— acabó sacrificado en aras del bien común entre su gente.

Recibe un homenaje. Llévate esta medalla. Veintiún cañonazos. Honor y mi más profundo respeto. Gracias por tu ejemplo. Por soñar un México mejor. Yo sé que te fuiste casi inadvertido. Pero que también mañana… serás semilla de una nueva idea de dignidad.

En la ruta de la modernización educativa del país

Emilio Zebadúa
emilio.zebadua@hotmail.com
La Crónica de hoy

En la actual coyuntura nos encontramos ante un difícil panorama en el país, pero también con un gran espacio que ofrece la oportunidad para reformar nuestro sistema educativo, un asunto en el cual la sociedad en su conjunto considera indispensable para que México pueda pasar a una nueva etapa en el siglo XXI. Pero para hacerlo, como sucede en toda gran reforma, en la instrumentación de la Alianza por la Calidad de la Educación han aflorado problemas, resistencias, burocratismos y dificultades, que seguramente serán resueltas para avanzar en la modernización del sistema educativo.

Desde esta perspectiva, las acciones de fuerza asumida por un grupo minoritario de maestros en Morelos para protestar por razones políticas, respecto a lo que es uno de los proyectos de reforma más importantes para el país, transitan en sentido inverso a lo que la amplia mayoría de los maestros ha manifestado: elevar la calidad educativa para su propio beneficio y el de sus alumnos, en lo que se puede traducir como una apuesta, bajo su dirigencia nacional, para avanzar en los niveles de la educación como país.

EL CASO MORELOS

Lo que hemos visto en el caso de Morelos, es un proceso de negociación un tanto accidentado, en donde los problemas de gobernabilidad, de política interna y partidista en la entidad, se han confundido con una negociación que debió de haberse mantenido estrictamente dentro del marco de la Alianza, porque si las protestas en realidad fueran en contra del acuerdo, la pregunta a las maestras y maestros de Morelos es si a lo que se oponen es a que el gobierno morelense y el gobierno federal —por medio de la Secretaría de Educación Pública (SEP)— inviertan recursos en las instalaciones educativas de Morelos, o bien, a que se asignen recursos para capacitar a los docentes en nuevos conocimientos, elementales para enfrentar los retos y desafíos de una educación moderna que ya se tienen en el estado y en el país en general.

Lo que se registra en Morelos es un movimiento político alimentado por algunos actores claramente identificados, que ha intervenido sin que haya claridad en sus propósitos en un conflicto que aparentemente se restringía al tema educativo y sin embargo éste se ha desbordado hacia un escenario eminentemente político. Lo esperable es que esa negociación se resuelva por separado en lo que corresponde a las demandas políticas en lo general y, en lo particular, lo que corresponde a la Alianza porque hasta el momento el movimiento disidente no ha planteado alternativa alguna para elevar la calidad educativa.

La Alianza, entonces, tiene que ir porque es un proyecto por donde se le quiera ver, que trasciende por mucho las protestas de algunos dirigentes, o líderes políticos, dentro o fuera del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Como es sabido, la mayoría de las maestras y maestros están a favor de elevar la calidad educativa, mediante un acuerdo que los fortalece como trabajadores y profesionistas para poder llevar a cabo las tareas que hoy demanda no sólo el mundo globalizado sino el entorno en el que sus alumnos ya son parte activa.

Y desde esta perspectiva, resulta vital que la SEP —como autoridad encargada de instrumentar este acuerdo educativo— informe adecuadamente, con exactitud y de manera permanente los contenidos y los alcances de la Alianza, como mecanismo ante las dudas y la incertidumbre de los maestros, de que ésta es una reforma que redunda en beneficio del magisterio. El trabajo de información, en especial por tratarse de una reforma estructural del gobierno de Felipe Calderón, es una labor que la SEP no ha hecho, por el contrario, más bien ha enfatizado en elementos que, sacados de contexto, han generado incertidumbre o reacciones adversas por parte de algunos sectores minoritarios de maestros.

La tarea informativa, en efecto, no se puede detener, no es una acción sencilla porque estamos hablando de más de un millón 300 mil maestros distribuidos en todo el país y en el caso coyuntural de Morelos, en efecto, faltó información. Pero es una labor del Estado mexicano porque es una reforma estructural y por lo tanto es deseable que la autoridad educativa, con los recursos y el acceso a los medios de comunicación que tiene, haga un esfuerzo especialmente activo ante la escasa información que circula sobre la Alianza. En síntesis: si es una prioridad del gobierno, si es uno de los grandes proyectos de reforma de la administración de Felipe Calderón, se esperaría mucho más información para el magisterio como para la ciudadanía.

LA GÉNESIS DE LA ALIANZA

Desde hace varios años el debate sobre la educación no sólo se ha generalizado, sino que se ha llegado a la coincidencia de que la calidad de la educación en nuestro país requiere de un impulso significativo. Hoy tenemos mediciones nacionales e internacionales, como las pruebas EXCALE o ENLACE y la prueba internacional PISA, que nos han demostrado objetivamente lo mucho que tenemos que caminar para poder competir —a través de la modernización del sistema educativo— en un mundo globalizado. Se requiere, pues, capacitar adecuadamente a los próximos egresados que se incorporarán al mercado de trabajo, para lo cual se necesita contar con capacidades en matemáticas, lengua, tecnología y otros idiomas.

Con base en ese consenso, a la necesidad de impulsar la calidad educativa, muchos actores de la sociedad en México y a nivel internacional, durante los últimos meses o años, impulsaron la idea de concretizar una reforma estructural del sistema educativa, que modifique los componentes más importantes de nuestro modelo educativo.

Uno de esos actores ha sido el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que durante muchos meses, desde finales de la administración de Vicente Fox por lo menos y desde el primer día de la actual administración, llevó a cabo consultas en los municipios, delegaciones sindicales, en los estados para desembocar en un Congreso Nacional que se llevó a cabo hace más de un año, en donde se plasmaron propuestas de reforma por parte del magisterio que vinieron a abonar las iniciativas de otros sectores de la sociedad. Muchas de ellas quedaron plasmadas en la Alianza, signada el 15 de mayo pasado por el Ejecutivo federal, Felipe Calderón y la presidenta nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo, la cual posteriormente fue ratificado por la mayoría de los gobiernos de los estados.

LOS RIESGOS PARA LA GOBERNABILIDAD

Hoy en día estamos atravesando un momento histórico muy problemático con enormes riesgos para la gobernabilidad y el desarrollo del país, en donde la clase política como los gobiernos en todos lo niveles y la misma sociedad civil organizada, enfrentamos el desafío de poner en orden a nuestras instituciones, se requiere del diseño de una propuesta de nación para afrontar retos —por demás— disímbolos pero que están convergiendo para poner en jaque el desarrollo democrático que hasta hace poco parecía algo ganado por los ciudadanos.

Ante la amenaza que la delincuencia organizada y la violencia ha generado en el país, se requiere —además— sortear los problemas de desarrollo económico estructural con reformas que nos permitan crecer manteniendo la estabilidad macroeconómica, pero a la vez requerimos cambios sociales en nuestro ámbito cultural y educativo, como la reforma educativa que está reflejada en la Alianza por la Calidad Educativa, porque si no avanzamos en esas vertientes corremos el riesgo de estancarnos o, en el peor de los casos, quedaremos expuestos inexorablemente a un deterioro cada vez más acentuado de lo que hasta hace poco parecía que nos aseguraba un tejido social e institucional muy sólido.

ALREDEDOR DEL PAÍS EN LOS CAMINOS DE CHIAPAS.- En los altos círculos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes causó revuelo y sorpresa el tono de las declaraciones del gobernador de Chiapas, Juan Sabines, en el sentido de que esta dependencia “trata como tontos a los chiapanecos”. Esto en relación a los fondos que presumiblemente se asignarían para proyectos carreteros en la entidad, como el proyecto carretero San Cristóbal de las Casas-Palenque.

CULTURA FINANCIERA.- El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, achacó parte de la crisis financiera por la que atraviesa Estados Unidos a la falta de una educación financiera, en virtud de que las familias estadunidenses se endeudaron por encima de su capacidad de pago. Como es bien sabido, la cultura financiera en nuestro país es literalmente inexistente, acaso ahora que en este ciclo escolar 2008-2009 la SEP introdujo temas para que los alumnos de educación básica reciban clases en torno a cinco ejes temáticos: ahorro, planeación, bienestar, competitividad y educación para el desarrollo integral. Por lo demás, está claro que nuestro sistema financiero es uno de los más pequeños en el concierto mundial en términos de penetración y acceso en la población (20 por ciento), por debajo de países como Colombia o Chile (60 por ciento), por no señalar a nuestros socios comerciales del TLC, Estados Unidos y Canadá, con porcentajes por encima del 80 por ciento. El desarrollo del sistema financiero, pues, está muy lejos de favorecer el crecimiento económico como factor indispensable para reducir los índices de pobreza que padece gran parte de la población en el país. A propósito de la cultura financiera AZ Revista de Educación y Cultura en su edición de octubre dedica su tema principal a este nodal asunto en el desarrollo económico del país.

CIENCIA Y TECNOLOGÍA.- Sin lugar a dudas en el mundo priva un consenso unánime en el sentido de que la sustentabilidad de una economía moderna, de alta competitividad, radica en gran medida en la formación de sus recursos humanos dentro de un —precisamente— sistema educativo de calidad, pero que a la vez reposa sobre esa mancuerna vital para el crecimiento económico y la productividad de una nación: la ciencia y la tecnología. ¿Inquietante? Absolutamente, porque México ocupa el penúltimo lugar en ese rubro entre los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Según se dio a conocer en la Semana de la Ciencia, Tecnología e Innovación nuestro país sólo destina 0.5 por ciento del PIB para el desarrollo de la ciencia, cuando en países como Brasil o India asignan más de 1 por ciento. Este rezago, derivado de una inexistente cultura de la innovación que articule a las instituciones de educación superior con el sector productivo, no hace más que acentuar la brecha tecnológica existente del país en relación a sus socios y competidores en el mercado.

Un futuro claro

Macario Schettino
schettino@eluniversal.com.mx
Profesor de Humanidades del ITESM-CCM
El Universal

En 1997, con la pérdida de la Cámara de Diputados, el régimen de la Revolución llegó a su fin. Los diversos mecanismos por medio de los cuales se ejercía el poder quedaron a la deriva. Once años después, no hemos logrado construir un nuevo régimen, ese conjunto común de reglas y valores que determinan el acceso, uso y abandono del poder. El interregno prolongado es ya un proceso claro de deterioro que no se puede detener con pequeños arreglos.

El primer elemento clave de ese régimen, el presidencialismo, es ya inexistente. El gran poder que el régimen anterior daba al presidente es hoy ejercido, en un nivel menor, por los gobernadores, personajes sin contrapesos ni rendición de cuentas. La gran capacidad de decisión ha pasado a manos del Congreso, que por su naturaleza es lento y complicado, pusilánime. La última palabra corresponde hoy a la Suprema Corte, también naturalmente conservadora, no en el sentido moral sino en el político. La eficiencia del régimen anterior ha desaparecido, no por la persona que ocupe el Ejecutivo, sino porque el marco institucional de entonces sigue presente, en una realidad de poder totalmente distinta. El segundo elemento, el corporativismo, hace malabares por sobrevivir. Las antiguas grandes centrales, obreras y campesinas, no tienen ya relevancia política. Los sindicatos nacionales y de industria, en cambio, pueden hoy decidir su destino. Lo deciden ellos, es decir sus cúpulas, porque la caída del corporativismo no implica la democratización de las organizaciones sino sólo la ruptura del vínculo con el Estado. El sindicato minero se enfrenta al Estado, el petrolero negocia supervivencia por reforma, el magisterial entra en un proceso de modernización a pesar de sus bases.

Pero el tercer elemento es el más difícil de romper, y depende de ello que podamos construir un nuevo régimen. El nacionalismo revolucionario, la gran colección de mitos y mentiras con que el régimen anterior logró mantenerse en el poder, sigue firme en la mente de millones de mexicanos. Por ello no sorprende que el PRD decida apoyar la lucha contra la Alianza por la Calidad Educativa, y mantenga su oposición a cualquier modernización de Pemex. Y no están solos en ello, buena parte del PRI piensa lo mismo, y también buena parte de la población. No quieren modernización alguna porque es incompatible con su religión laica, ese nacionalismo revolucionario inventado por el Estado para legitimarse. De poco sirve demostrarles el gran fracaso que ha sido México bajo esas creencias, porque son eso, creencias, y frente a ellas la razón no logra mucho. El futuro es muy claro: el deterioro. Sólo puede impedirse rompiendo las cadenas mentales que nos atan. Pero no hay cadenas más fuertes que las imaginarias.

septiembre 28, 2008

Logra Congreso de EU acuerdo para rescate financiero

Los expertos habían advertido que si no se presentaba un paquete de salvataje antes de la apertura de los mercados en la mañana del lunes podría generarse el pánico y la caída de las bolsas.


Washington.- Los demócratas y republicanos en el Congreso estadounidense alcanzaron un acuerdo con el gobierno sobre el plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares, que sería aprobado mañana lunes por la Cámara de Representantes, informó hoy la cadena CNN.

Tras un fuerte debate hubo un amplio acuerdo en el Congreso, según CNN. El Senado votará el plan en el transcurso de la semana, posiblemente el miércoles, añadió la emisora.

El banco central comprará en una primera etapa 250.000 millones de dólares en valores "tóxicos" de los bancos afectados por la crisis. A diferencia de la primera propuesta del gobierno, el nuevo plan prevé un control parlamentario. El programa consta ahora de 106 páginas, frente a las tres páginas de la primera propuesta presentada por el Departamento del Tesoro.

Los expertos habían advertido que si no se presentaba un paquete de salvataje antes de la apertura de los mercados en la mañana del lunes podría generarse el pánico y la caída de las bolsas.

Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, también dieron a conocer entre tanto su disposición a aprobar el plan.

De todas maneras, los republicanos conservadores continúan teniendo algunas reservas sobre la intervención estatal en la esfera privada. "Nadie en el Congreso celebra el programa", señaló la CNN, que añadió que igualmente hay optimismo de que una mayoría aprobará el plan.

El paquete permite que el banco central adquiera créditos "tóxicos" de todos los institutos financieros. De esta manera se busca que los bancos puedan seguir funcionando y otorgando créditos, así como impedir un colapso de la economía.

Uno de los aspectos decisivos de la propuesta es que el Congreso controle la adjudicación del dinero. Se prevé la creación de una especie de consejo de vigilancia compuesto por funcionarios gubernamentales y legisladores. El programa propuesto inicialmente por el gobierno no preveía ningún tipo de control parlamentario, lo que produjo un fuerte rechazo en el Congreso, que no estaba dispuesto a firmar un cheque en blanco.

También se establecerán límites a los salarios de los altos ejecutivos de las empresas que recibirán la ayuda estatal. Los primeros informes hablaban de un tope de 500.000 dólares anuales, un sueldo no especialmente alto para Wall Street. Tampoco habrá grandes indemnizaciones para los ejecutivos de los bancos despedidos, según se indicó.

Asimismo se garantizará que el Estado, que ahora apoya a los bancos en crisis, participe luego de sus ganancias. Esto fue demandado sobre todo por los republicanos, que tenían fuertes reparos en ayudar a empresas privadas con fondos impositivos. Según "The New York Times", el gobierno deberá ayudar en el marco del plan de salvataje a los propietarios afectados, una exigencia fundamental de los demócratas.

El legislador Eric Cantor, uno de los líderes de los republicanos en la Cámara de Representantes, y el demócrata Barney Frank, quien preside el comité de servicios financieros de la Cámara, señalaron previamente que el plan de rescate instará al sector financiero a hacerse cargo de las pérdidas en cinco años si el gobierno no logra recuperar los gastos ocasionados por el salvataje.

La mayoría demócrata también estuvo de acuerdo con la propuesta republicana de que el gobierno federal establezca un progama de seguros para las empresas de Wall Street con el fin de proteger un estimado de dos billones de dólares en hipotecas genuinas que podrían ser arrastradas por la crisis, señaló Cantor.

'Cácaro' por Paco Calderón

Yo me mando solo

Alvaro Cueva
alvarocueva@milenio.com
Ojo por ojo
Milenio

México está en guerra. No hay otra manera de decirlo. ¿O cómo llamaría usted al intercambio de decapitados, bombas y operativos en el que vivimos? ¿Paz social?

¿Usted cree que si esto estuviera sucediendo en Estados Unidos o en España, la opinión pública no se atrevería a utilizar la palabra guerra?

¿Entonces, por qué nosotros no la llamamos por su nombre? ¿Nos da miedo reconocer lo que está pasando? ¿Queremos tapar el sol con un dedo? ¿Nuestras autoridades temen algún tipo de represalia?

Pero lo peor del caso es que en México no sólo hay una guerra, hay varias, y al menos una de ellas tiene que ver con nosotros. ¿Cuál? La guerra del “yo me mando solo”.

¿En qué consiste? En darle la espalda a la convivencia social para imponer, todo el tiempo, nuestra voluntad como personas.

Y es una guerra súper violenta porque va desde no hacer fila para subir al camión, boicotear las opiniones en los foros de internet y estacionarse en cualquier punto, a cualquier hora, hasta vender drogas para sacar un dinerito extra, echarle el carro encima al que cruza por la calle y amenazar con una pistola al que nos moleste.

Todos lo hemos visto o todos lo hemos hecho y no sólo fingimos, nos justificamos: tengo prisa, la vida está muy cara, nadie me pela, ando de malas, me caes muy mal, tú qué sabes.

Pasa en todos los niveles socioeconómicos. ¿O qué, a usted no le ha tocado ver las peleas entre las señoras ricas por estacionarse en un centro comercial?

Ahí se les quita lo ricas y les sale una agresividad y un vocabulario impropios de una “señora” y de una persona bilingüe, educada y con varios posgrados, que hace yoga, medita e invierte en obras de caridad.

Pasa entre mexicanos de todas las edades. ¿O qué, usted no ha visto cómo se llevan los chavos en las primarias y las secundarias?

México es potencia mundial en bulling (maltrato e intimidación entre iguales), y no lo digo yo, está documentado. Nuestros jóvenes se están hiriendo todo el tiempo.

La guerra del “yo me mando solo” es tan sucia como la del narco, porque también cobra vidas, porque también cuesta, porque se esconde en la doble moral, en el cuento de los valores, de los “caballeros” y las “damas”, y porque no hay autoridad capaz de pararla.

¿Usted no le ha mentado la madre al agente de tránsito que ha tratado de detenerlo por exceso de velocidad? ¿Usted no se ha hecho el ofendido después de haber sido capturado robándose algo en una tienda?

¿Usted no ha detenido el tráfico? ¿No se ha bajado lentamente de un taxi para retar al enjambre de carros que le están tocando el claxon, atrás, con desesperación?

¿Usted no le ha levantado la voz a un vendedor? ¿Usted no le ha reclamado
con groserías a las operadoras que le han llamado por teléfono para recordarle que debe dinero?

¡Vamos! ¡No nos hagamos tontos! Somos muy buenos para pedirle a los políticos que se vayan si no son capaces de hacer su chamba, pero no somos capaces de respetar un semáforo.

Somos excelentes para atacar a todos los niveles de gobierno y para echarle en cara su ineptitud a nuestros funcionarios, pero jamás aceptamos nuestros errores ni asumimos la responsabilidad de nuestros actos.

¡Caray! Nos encanta meternos en los vientres de otras mujeres y condenarlas si abortan, pero no queremos hablar de educación sexual con nuestro hijos ni usamos condón.

¿Por qué el gobierno puede ser inepto y nosotros no? ¿Por qué ellos tiene que ser los culpables de todo y nosotros, de nada?

A lo mejor usted no se ha dado cuenta, pero no todos los delincuentes que nos están aterrorizando han salido de las filas del gobierno, también han salido de este lado de la realidad.

Han sido gente como usted o como yo que empezaron como nosotros: negándose a tener sus papeles en regla, saltándose las normas, desconociendo el pacto social.

Como que ya va siendo hora de que nosotros también nos apliquemos, ¿no?
¿Qué nos hace falta para entender que además de individuos somos una sociedad? ¿Otro terremoto? ¿Más huracanes? ¡Qué!

México está en guerra, en varias guerras y, curiosamente, nadie se mete con la nuestra, nadie está dispuesto a abordar el “yo me mando solo”.

¿Así queremos que nos dejen de secuestrar? ¿Así queremos que nos gobiernen? ¿Así queremos que ya no nos maten? No, pues con razón estamos como estamos. Con razón.

¡Atrévase a opinar!

Narcoterrorismo y sabiduria china

Jean Meyer
Profesor investigador del CIDE
jean.meyer@cide.edu
El Universal

Primero, presento mis disculpas al verdadero Tomás Borge, al comandante nicaragüense y ministro sandinista, a quien atribuí de manera errónea el libro Maquiavelo para narcos. Él y varios lectores (Eduardo, Joel, Manolo) me señalan que el autor que se disimula debajo del seudónimo “Tomás Borge” es un ex agente de inteligencia de la policía mexicana: de la PFP, según alguno; de la AFI, según otro. Ese método es inadmisible y la elección de “Tomás Borge” peor todavía, algo como difamación. Caí en la trampa, pido perdón a todos y agradezco al verdadero Tomás su generosidad.

Estamos en guerra y una guerra que va a durar y necesita toda nuestra inteligencia. Sería bueno leer los clásicos chinos de la guerra, diplomacia y economía. Sun Tzu nos dice en El arte de la guerra:

“Hay que recurrir al engaño en la guerra. Así, cuando usted es capaz de desear el combate, debe intentar aparentar inaptitud e indiferencia. Cuando quiere no moverse o adelantar, finja lo contrario. Cuando el adversario se encuentra en desorden, ordene el asalto; cuidado si se encuentra en una posición fuerte; cuando es prudente, incítelo a la imprudencia; cuando es solidario, esfuércese para sembrar la discordia en su campo. Atáquelo por sorpresa, cuando no está preparado. Es imposible dar un modelo establecido de los secretos del arte de la guerra”.

Huai Nan Tseu, estratega del siglo II antes de Cristo, va por la misma senda: “Todo el arte de la guerra consiste en manifestar blandura para ejercer firmeza, debilidad para golpear con fuerza, retirarse para mejor atacar. ¿Camina usted hacía el oeste? Aparente marchar al oriente; manifieste desunión antes de usar su solidaridad; sea como los demonios que no dejan huellas, como el agua que nada puede herir. Golpeando con la rapidez del rayo, uno sorprende siempre al enemigo. Al no repetir nunca el mismo plan, usted vence cada vez. Al hacer cuerpo con la oscuridad y la luz, no enseña a nadie la apertura. Es lo que se llama la divina perfección”.

Parece que los narcos han leído a los clásicos chinos, mientras que nuestras autoridades para nada solidarias y 360 mil policías desunidos cometen todos los errores posibles. Presumimos de la tecnología moderna cuando un Sun Tzu, jefe de guerra contemporáneo, quizá, de Homero, es mucho más moderno.

Escúchenlo otra vez: “Es porque sigue la configuración del terreno que el agua encuentra su camino, es porque uno se adapta a las variaciones de la situación del enemigo que uno logra la victoria… Por consecuente, las operaciones no tienen una situación invariable, de la misma manera que el agua no tiene un flujo constante. Quien puede vencer gracia a sus facultades de adaptación al cambio, será nombrado ‘guerrero divino’. Ninguno de los cinco elementos puede triunfar eternamente; ninguna de las cuatro estaciones puede durar invariablemente, el día es largo a veces, a veces corto, y la luna no para de crecer y decrecer”.

Pedimos “guerreros divinos” para que pongan fin a tantos crímenes y que nuestros hijos, en mi caso, mis nietos, escuchen, como algo del pasado, el relato de esta guerra desoladora producida por los crímenes de nuestro mundo.

Vivir y morir en Morelia

Pascal Beltrán del Río
Bitácora del director
Excélsior

Lo inimaginable está ahí para ser imaginado. J.M. Coetzee

En el lugar donde estalló la segunda granada, a unos pasos del Templo de la Merced, hay un pequeño altar con veladoras y arreglos florales.

Hace unos días, me detuve a leer los versos que alguien colocó en el sitio donde murió desangrado el obrero y miembro de la porra del club de futbol Monarcas Alfredo Sánchez Torres.

“Ya basta de vivir a medias”, dice el escrito.

Eché a andar nuevamente por la avenida Madero, hacia la plaza Melchor Ocampo, pensando en el significado de esa frase.

Al principio me sonó a miedo y resignación frente a las ejecuciones, balaceras, el desmembramiento de cadáveres y los levantones que los michoacanos han padecido desde hace ya algunos años. Lo que faltaba era lanzarle granadas de fragmentación a la gente común, concluí.

Sin embargo, conforme fueron corriendo las horas de mi estancia en Morelia —donde pasé largas temporadas de cobertura periodística en los años 80 y 90 e hice muchos amigos—, fui descubriendo el otro drama, más profundo, que se destapó con el atentado.

Me di cuenta de que “vivir a medias” es algo bastante más terrible, y subyace en la tragedia de la noche del Grito: A muchos morelianos —no me atrevería a decir si se cuentan por decenas o por centenares— les han arrebatado la voluntad.

Morelia vive bajo el yugo de la extorsión.

Las historias tienen nombre y apellido y sucedieron en lugares públicos, a veces a plena luz del día. Quienes las han vivido difícilmente las comentan si no es con personas de su confianza.

Hay una violencia que no es estridente sino silenciosa y no aparece en las estadísticas: Hay secuestros que no requieren de llevarse al plagiado y ejecuciones en que la víctima es el alma y no el cuerpo.

Basta tener la apariencia de holgura económica para recibir una de las visitas que se han vuelto tan típicas como el ate de membrillo.

“Somos de La Familia y venimos a protegerte de Los Zetas”, comienza la cantaleta que han conocido empresarios de distinto calado.

A algunos, el resto de la perorata los convence: “Esos Zetas son unos asesinos, matan a niños y mujeres, y vienen a envenenar a nuestros hijos con su cristal. ¿Eso cuándo había pasado acá en Michoacán?”

Quizá uno de los efectos del ataque terrorista del lunes 15 —cuya autoría se atribuye a Los Zetas— sea reforzar su impresión de que sólo La Familia puede cuidarlos.

Pero tanto para los creyentes como para los descreídos, el resto de la visita es el principio de una pesadilla: “Necesitas darnos tanto para que no te vengan a molestar. Nosotros vamos a proteger tu negocio y a tu familia”.

La mayoría de los visitados acaba cediendo, por convicción o por miedo, al ofrecimiento de protección.

De un cúmulo de narraciones desesperadas elegí dos para esta entrega de la Bitácora (omitiré algunos datos para no poner en riesgo a las familias extorsionadas, así como a quienes compartieron este drama).

Primer caso: A las oficinas de una empresa de muebles llegaron dos sujetos malencarados. Preguntaron por el dueño, quien se encontraba de viaje de negocios en el extranjero.

Con una paciencia infinita, volvieron a buscarlo una y otra vez. A su regreso, enterado por sus empleados de las extrañas visitas, el empresario negó ser quien es cuando fue abordado una tarde en el estacionamiento de su negocio.

“No te hagas pendejo”, le dijeron los hombres, quienes no parecían preocupados por esconder su apariencia. “Sabemos quién eres”. Para probarlo, le mostraron una foto suya tomada en una ocasión social, cuando se encontraba con familiares y amigos.

Descubierto, no le dejaron opción. “Vamos a platicar”, le propusieron. El consentimiento resultaba innecesario. Lo encaminaron a un popular restaurante de pollo frito, ordenaron muslos estilo Sinaloa y cerveza… y comenzó la extorsión.

Después de recetarle la cantaleta de rigor, uno de los extorsionadores escribió una cantidad en una servilleta manchada de grasa y se la puso frente a la cara. “Es mucho dinero”, pensó el empresario mientras pagaba la cuenta. “Pero peor es morir”.

Hoy cubre puntualmente el tributo.

Segundo caso: El nombre de este empresario restaurantero y los datos de sus negocios siguen en internet, pese a que lleva casi tres meses de muerto. La realidad virtual no reconoce los certificados de defunción.

Como sucedió en el caso anterior, este hombre recibió una visita y escuchó la oferta de quienes posaban como sus redentores. Sin embargo, su respuesta fue la contraria: “Ah, chingá, ¿y por qué les tengo que pagar por eso? Yo me puedo proteger solo”.

Los extorsionadores le hicieron ver que su propuesta de protección no admitía condiciones, mucho menos una negativa. Insistieron. La respuesta fue siempre la misma, incluso ante la amenaza.

Intranquilo e indignado, el restaurantero compartió la información con algunos clientes y amigos. Anestesiados por tanta desgracia, sus interlocutores no le prestaron demasiada atención.

Una noche de julio pasado, el empresario circulaba por la colonia Chapultepec Oriente en su Mercedes rojo, en compañía de dos personas. En la esquina de las calles Mariano Arista y Lucas Balderas, le salió al paso una camioneta Suburban, de la que descendieron dos pistoleros para acribillarlo.

Moribundo, el restaurantero fue conducido a un hospital, donde murió media hora después. Sus acompañantes resultaron ilesos.

Las líneas de averiguación que sigue la Procuraduría estatal en este caso son dos: líos de faldas y deudas.

La moraleja de estas historias, en cambio, no puede ser sino una: Vivir a medias es tener que escoger entre la extorsión y la muerte.

Hay switch maestro del cerebro

Luis González de Alba
Se descubrió que...
Milenio

Y nuestros políticos lo han de tener apagado. Neurocientíficos del Children’s Hospital Boston han identificado en las células cerebrales el primer “suitch maestro” que regula la formación y mantenimiento de las sinapsis inhibitorias, esenciales para el apropiado funcionamiento del cerebro, publica la edición en línea de Nature correspondiente al 24 de este mes. Una sinapsis es la conexión por donde cruza un impulso nervioso entre las células cerebrales llamadas neuronas.

Hace poco más de un siglo, el español Santiago Ramón y Cajal descubrió que el tejido del cerebro, constituido por diversas células, no era continuo en las neuronas. En otros términos: las neuronas no se tocan. Formadas por un cuerpo, prolongaciones en forma de árbol, llamadas por eso dendritas (dendro: árbol en griego), y una prolongación más larga, o axón, dejan un espacio entre el axón de una neurona y la dendrita de la siguiente. Este conjunto que comunica dos células nerviosas se denomina sinapsis: es el área que recibe el estímulo nervioso, lo convierte en mensajeros químicos, los recibe en otra neurona y de nuevo los reconvierte a impulso eléctrico. Es un nanosuitch.

A la sinapsis, al final del axón, llega el impulso nervioso que así transporta una señal, allí debe saltar a la siguiente neurona; para eso estimula microvesículas llenas de sustancias químicas llamadas neurotransmisores; una vez soltados éstos, atraviesan hasta los receptores de la siguiente neurona y estimulan allí un nuevo impulso nervioso. Así es como nos llegan los colores, formas y olores de un perro, el dolor de una muela o la tristeza de un recuerdo: por estimulación eléctrica y química. Así baja también el impulso que mueve un músculo, ya sea voluntariamente, como al caminar, o involuntariamente, como en la digestión.

Pero las sinapsis no son simples conexiones: tienen funciones activas, pueden aumentar, disminuir o inhibir por completo el impulso que llega. Así es como nuestra atención selecciona y clasifica, agranda lo importante y relega lo superfluo. Hay sinapsis inhibitorias, tan esenciales como todas las demás, para el apropiado balance del cerebro. Sin ellas nos enloquecerían los ruidos, formas, colores, olores y tactos de una calle. Por ellas dejamos de ver lo habitual y logramos percibir lo insólito. Bien, los neurocientíficos les encontraron el apagador general: lo denominan Npas4, regula más de 200 genes que actúan de diversas maneras para calmar células sobre excitadas y así restaurar el balance que se desvía en algunos desórdenes neurológicos.

Al nacer, nuestro cerebro en rápido desarrollo se llena de sinapsis excitatorias, que tienden a hacer que las células nerviosas “disparen” y estimulen a sus vecinas. Pero si la excitación no es luego balanceada, puede producir epilepsia; enfermedades como autismo y esquizofrenia se han asociado con desbalances de la excitación y la inhibición. Las sinapsis inhibitorias son necesarias para comenzar y cerrar los periodos críticos, esas ventanas de rápido aprendizaje en la infancia temprana y en la adolescencia, cuando el cerebro es más plástico y capaz de reconectarse a sí mismo. Un ejemplo típico de “ventana” lo tenemos en el lenguaje: quien emigra a un país con otro idioma antes del inicio de la adolescencia, hablará el segundo idioma a la perfección. No si llega con más edad y la “ventana” cerrada, porque así el cerebro ya no es capaz de crear nuevas conexiones. Los hijos pueden oír lo mal que sus padres hablan el nuevo idioma.

El Npas4 activa o reprime el encendido de genes. Los investigadores, conducidos por Michael Greenberg, demostraron que tantos como 270 genes modifican su actividad cuando Npas4 es bloqueado en una célula, y su activación se asocia con la aparición de un mayor número de sinapsis inhibitorias en la superficie de la célula. El equipo luego demostró que Npas4 se activa con la propia actividad excitatoria de las sinapsis… un ciclo de retroalimentación. “La excitación enciende un programa que dice ‘esta célula se está excitando, necesitamos balancearla con inhibición’”, explica Greenberg.

Finalmente, los investigadores criaron ratones sin Npas4 y encontraron evidencia de problemas neurológicos: eran ratones de aspecto ansioso, hiperactivos y con tendencia a sufrir convulsiones.

Greenberg y sus colegas tratan ahora de aprender más acerca de la amplia gama de genes que regula Npas4, cada uno de los cuales da claves acerca del desarrollo de sinapsis y revela nuevas posibilidades de tratamiento para desórdenes neurológicos. “Si tienes la mano sobre un factor de transcripción como Npas4, la nueva tecnología basada en el genoma te permite identificar cada meta del factor de transcripción”, dice Greenberg. Una de ellas es el factor neurotrófico, que con sus colegas había demostrado previamente que regula la maduración y funcionamiento de las sinapsis inhibitorias.

Contacto: James Newton
james.newton@childrens.harvard.edu

Trazando la ruta hacia la sustentabilidad

Por: Luis Manuel Guerra | Opinión
Domingo 28 de Septiembre de 2008 | Hora de publicación: 00:11

Este lunes pasado, querida, querido lector, sucedió algo trascendente en la vida ecológica de nuestro país, pero que no recibió la atención adecuada ni por parte de los medios ni por parte de los analistas de la vida nacional, ambos obsesionados con el México convulso debido a los homo-violentus que proliferan por todos lados de la patria, y agitado por la ausencia de un propósito común en nuestra sociedad.

Pues resulta que por fin se logra estructurar una política educativa ambiental coherente, que nos permita crear una nueva generación de mexicanos que incorporen en su propia vida la variable ambiental como parte esencial de los valores que los muevan en la dirección correcta hacia la sustentabilidad.

En este mismo espacio, he insistido en que por más dinero que se le otorgue al medio ambiente, por más leyes y reglamentos que emitamos para evitar el deterioro de nuestro entorno, si no tenemos una población de mexicanos humanos educada en los principios del respeto a la naturaleza, no evitaremos el ecocidio, la destrucción sistemática y acelerada de nuestra biota, la pérdida de la riqueza genética que nos fue confiada en custodia para que la aprovechen y disfruten todas las generaciones que vienen después de nosotros.

El lunes 22 se presentaron en Los Pinos (la casa de todos los mexicanos), tres iniciativas que deberían haber ocupado los encabezados de todos los periódicos y la nota primera en los noticieros de radio y televisión:

Se presentó el arranque de una estrategia nacional de educación ambiental que incorpora los elementos pedagógicos de una educación para el desarrollo sustentable para el 4°, 5° y 6° año de educación básica (primaria) y los tres años de secundaria.
Esta estrategia, propulsada por Juan Elvira en la Semarnat y Josefina Vázquez Mota en la SEP, responde al compromiso que tenemos los mexicanos de cumplir con el Decenio (2005-2014) de las Naciones Unidas para la Educación para el Desarrollo Sustentable. Llena de orgullo que nuestro país, dentro de toda esta incertidumbre respecto a la inseguridad, la impunidad de los criminales (yo los convertiría en composta, ¡así serían más útiles a la sociedad!), la falta de cultura ecológica de amplias capas de la población, cumpla con sus compromisos internacionales para beneficio de nuestros connacionales.

Se lanza esta estrategia con un libro, que creo que va a representar un parte-aguas en la educación ambiental en nuestro país: ¿Y el medio ambiente? Problemas en México y el mundo. Este texto está excelentemente bien escrito. Nos da una visión certera de los principales problemas ambientales que aquejan a nuestro México, pero también hace una correlación con los principales problemas a nivel planetario.

Este libro lleva al lector de la mano para entender de manera fácil, didáctica, lo que pasa actualmente en nuestro país y en el mundo con el medio ambiente. Se estructura inteligentemente en sólo seis capítulos: Impacto humano en el medio ambiente, Pérdida y alteración de los ecosistemas, Biodiversidad, Agua, Contaminación y Cambio climático.

Lo impactante para México de este libro, es que se imprimieron Un Millón Doscientos Mil ejemplares, para cada uno de los maestros de los grados de 4° a 6° de primaria y los tres grados de secundaria. Aquí se contará con una herramienta inigualable para educar a nuestros compatriotas del futuro, en cómo desarrollarnos como sociedad mexicana fuerte, pujante, sana, productiva, feliz y que cuide el tesoro biológico que le fue encomendado.

¿Saben, querida, querido lector, lo que más me alegró, motivó de este anuncio en Los Pinos?, que Felipe Calderón habló de este libro con tal entusiasmo y alegría, que pensé para mis adentros: —Vaya, por fin percibo, después de treinta años en estas luchas por elevar la conciencia ambiental de mis compatriotas, que tenemos un presidente que de veras siente estas cuestiones de la ecología como suyas—. Hay una luz al final del túnel oscuro de la destrucción de nuestros recursos naturales, y esa luz nos la da la educación ambiental.

Por primera vez, se presentó a la sociedad mexicana una conjunción pro activa de las secretarías del medio ambiente y de educación, que permitirá elevar la conciencia ecológica de los maestros de la nación.

He tenido el enorme placer de conocer de cerca a Juan Elvira, que por el momento está encargado de administrar la política pública ambiental de nuestro país, y aunque está inmerso en ese teatro del absurdo de la lucha por territorios y espacios políticos, es un hombre dedicado y transparente que quiere hacer buena gestión ecológica para México.

Él decidió imprimir el más de un millón de ejemplares para los maestros de todo el país de este texto que verdaderamente se lo recomiendo, querida, querido lector. Si me manda un correo a quimicoguerra@quimicoguerra.com, yo con un enorme gusto se lo envío. Vale la pena. Léalo con sus hijos y su pareja. Les va a cambiar el mundo. Además está muy padre y divertido.

Quiero también decirle que la astucia y capacidad de concertación de una mujer que a mí me llamó poderosamente la atención hace más de ocho años, hizo posible esta acción a favor de la educación ambiental. No es una mujer “bonita”, pero sí es muy atractiva (y femenina) por el poderoso intelecto que posee, el compromiso y la entrega para llevar a buen término las cosas en materia educativa que verdaderamente importan: Cómo educar a nuestros niños y jóvenes en un nuevo concepto del desarrollo: el Desarrollo Sustentable.

Es una “mujerona” que está en estos momentos, mientras usted lee esta página, concertando, cabildeando, sacando el mejor provecho para nuestros niños, frente a ese Huitzilopochtli del corporativismo egoísta, atávico, autoderrotante de los gremios que creen que el medio ambiente es algo que no importa, que mientras puedan vender sus plazas y tener una jubilación jugosa, al país, a nuestros niños, que se los lleve la mediocridad. ¡Por eso me motivó tanto la resolución de nuestro gobierno de apostarle a la educación ambiental!

Este lunes pasado, también se dieron a conocer dos nuevas Áreas Naturales Protegidas en Tabasco (el Cañón del Usumacinta) y en Oaxaca (el Boquerón de Tonalá) que era urgente su protección para evitar que se perdieran dos tesoros biológicos, que tenemos la obligación planetaria de proteger como depositarios de esta riqueza de vida.

La tercera buena noticia de este lunes que acaba de pasar, es que nuestro México obtuvo la distinción de albergar la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente de Naciones Unidas para el 2009. Achim Steiner, un ecologista alemán a quien tengo el enorme gusto de conocer, que muy joven presidió la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza, la UICN, y que es ahora el director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, habló del papel que nuestro país está jugando a nivel mundial para crear esa conciencia planetaria a favor del desarrollo sustentable.

Querida, querido lector: Sí estamos enfrentando en México situaciones angustiantes, pero tenemos oportunidades en favor de la vida, la vida en armonía con la naturaleza. Este lunes pasado fue un día importante en la vida de cada uno de nosotros.

Te invito a ver hoy a las 11:30 de la mañana por el canal 412 de Cablevisión el programa Vida Verde. Podrás ver a una mujer maravillosa que es un ejemplo de la armonía entre el ser humano y la naturaleza. Se llama Sandra Reynoso. No te la pierdas.

Terrorismo sí o no

Sara Sefchovich
sarasef@prodigy.net.mx
Escritora e investigadora en la UNAM
El Universal

A lo sucedido en Morelia el pasado 15 de septiembre se le ha calificado de terrorismo. Así lo denominaron desde el gobernador del estado hasta los senadores de la República y desde la asamblea de representantes del DF hasta los medios de comunicación y la mayoría de los analistas políticos. Incluso hubo enojo porque el presidente Calderón habló de una “situación límite” y no metió el caso cuando recientemente habló en Nueva York del terrorismo.

Dilucidar si el atentado fue o no terrorismo no es un asunto de semántica, sino que tiene que ver con las acciones concretas que se supone se tomarán después tanto para investigar los hechos como para combatirlos, pues no es lo mismo considerarlo un pleito entre grupos de narcos o de distintas filiaciones políticas que un acto terrorista y en función de que, cómo se le defina, así se decidirán desde las acciones policiacas o militares hasta una determinada legislación y también la urgencia o no de emprenderlas. Edgardo Buscaglia pone un ejemplo que hace evidente la importancia de aclarar el concepto: si se declara terrorista a un grupo, se le pueden congelar sus cuentas bancarias, lo cual no es poca cosa.

Para algunos, no hay duda de que lo fue. El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias Forenses y ex investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales Ángel Gutiérrez Chávez asegura que “desde la lógica forense y penal fue un acto terrorista”. En cambio, para John Horgan, un académico estadounidense experto en el tema, “el de Morelia fue un ataque de aficionados” hecho por un grupo que está experimentando con tácticas terroristas que supone pueden ser eficaces para lo que a él le interesa, pero no un acto terrorista.

¿A quién le debemos creerle?

Barry Davies explica el porqué de las diferencias: “Soy un inglés que vive en Occidente y el terrorismo significa una cosa. Pero si fuera un musulmán viviendo en el Medio Oriente mi forma de entenderlo sería diferente”. Y tiene razón, porque el concepto se presta a muchas interpretaciones (incluso en Occidente mismo) y lo único que cabe en todas es el hecho de que siempre involucre violencia.

No podemos ignorar que para algunos el terrorismo es un acto criminal mientras que para otros es legítimo (y hasta revolucionario) como forma de conseguir fines que se consideran importantes. Por eso Gabriel Guerra escribe que “aunque parezca paradójico, el verdadero terrorista es alguien que está luchando por su país o por su pueblo, por su libertad o por sus creencias, pero nunca, nunca se puede catalogar así a un criminal, a un delincuente común, por sanguinario y cruel que pueda ser”.

Al llamar terrorista al atentado de Morelia, se pone fin a la afirmación de varios estudiosos mexicanos en el sentido de que en nuestro país no existe el terrorismo y que llamar así a cierto tipo de hechos violentos es en función de los intereses estadounidenses. Según ellos, a los vecinos les interesa hacer ver como si México ya tuviera el terrorismo dentro de su territorio, para así convencer al país de alinearse inmediata y contundentemente a sus decisiones en materia de lucha contra él, al que han colocado como su prioridad.

Recordemos que México forma parte de lo que ellos llaman “su perímetro de seguridad”, y por ello hacen todo lo posible para conseguir que el gobierno mexicano participe de una concepción de seguridad elaborada por ellos, que prioriza ciertos problemas, establece ciertas hipótesis del conflicto posible, fija los objetivos deseables y las medidas y acciones pertinentes, entre ellas, proporcionar capacitación, equipamiento, logística y asesoría a las Fuerzas Armadas, tanto para recolección de información como para todo un sistema de organización militar.

A esta hipótesis abonaría el hecho de que cuando sucedieron hace algunos meses varias explosiones en ductos de Pemex, en un programa de televisión que se transmitió en Estados Unidos unos días después, los entrevistados se mostraron “sorprendidos” de la poca reacción que hubo en el país frente a esos hechos, al punto de preguntarse “qué era necesario hacer para mover a los mexicanos”.

Claro que también puede ser que efectivamente se haya tratado de terrorismo y que ahora ya lo tengamos dentro del territorio con lo cual, como afirma José Fernández Santillán, “estamos frente a un nuevo paradigma” que exigiría cierto tipo de respuestas.

¿Cómo se va a saber esto? Es la gran pregunta, porque hasta ahora no hay más que discursos indignados pero poco conocimiento real de las cosas.

Seguridad, cambios…

Enrique Aranda
De naturaleza política
Excélsior

Al margen de que, efectivamente, los tres zetas detenidos el jueves en Apatzingán por su presunta participación en el ataque con granadas la noche del 15 de septiembre en Morelia resulten ser los verdaderos autores del atentado criminal que costó la vida a ocho personas y causó lesiones a un centenar más, lo cierto es que hoy, como nunca antes en las últimas décadas, es evidente la pérdida del control del Estado y sobre el territorio por parte de las diversas instancias gubernamentales.

Un día sí y otro también, desafortunadamente, la población constata cómo, ante la reiterada consigna oficial de que “vamos ganando esta guerra”, los cárteles de la droga y sus aliados en el mundo de la criminalidad responden dando pasos cada vez más consistentes en la consolidación de un entorno donde la seguridad pública es un bien que se da por perdido, ante la ausencia de respuesta por parte de la autoridad responsable, precisamente, de garantizarla. Y esto es grave… porque si se perdió ya, como se afirma, el control del Estado y sobre el territorio, podemos estar ciertos de que no va a ser con arengas cuasi infantiles ni con comparecencias a modo ante un Congreso complaciente, o con declaratorias de guerra a un enemigo cuyo rostro, capacidad de fuego y de operación se desconocen, como aquél podrá recuperarse.

Urge, pues, dar un paso adelante, o muchos más, en el diseño y en la inmediata adopción de una estrategia —un Plan Nacional de Seguridad Pública que a la fecha no existe, y si existe nadie lo conoce— que establezca políticas, métodos, objetivos, metas y acciones directas, que en verdad garanticen resultados y así, hay que decirlo, se comience por poner la casa en orden.

Una y otra vez, en este mismo espacio, nos hemos referido a la obvia, casi ofensiva distancia y falta de coordinación existente entre los responsables de garantizar el orden —la Secretaría de Seguridad Pública federal, la Procuraduría General de la República e, incluso, las secretarías de la Defensa Nacional y la de Marina— que vuelve inútiles los esfuerzos del jefe del Ejecutivo por dar cumplimiento a una de sus principales promesas de campaña: la de recuperar la seguridad pública perdida.

Hemos insistido también en la necesidad de definir si en la declarada lucha contra el crimen organizado el gobierno del presidente Felipe Calderón seguirá operando con cuadros de seguridad pública heredados del “antiguo sistema” —priista, obviamente— aceptando que, debido a la escasa autoridad moral y a la falta de credibilidad de algunos de sus más connotados dirigentes, mientras el gobierno de la alternancia continúe eludiendo la gran decisión de sustituirlos, todas las estrategias —o las más, al menos— estarán condenadas al fracaso.

Si no, al tiempo…

Asteriscos

* En la que parecería ser la mejor evidencia de la escalada orientada a poner a prueba al gobierno de Marco Adame Castillo, el ¿magisterio? más radical de Morelos “reventó” ayer negociaciones que, al menos en apariencia, rendían fruto y, con ello, dieron paso a un rediseño de la estrategia oficial que, a partir de lunes, cancelará el pago a paristas y sólo cubrirá la quincena a quienes estén impartiendo o retornen a clases.

* Hoy mismo, cuando el experimentado ex titular del Trabajo, Francisco Salazar Sáenz, formalice su registro, quedará lista la “troica” —con Eugenio Govea y Alejandro Zapata— que, a partir del 8 de octubre, habrá de disputarse la candidatura del blanquiazul a la gubernatura de San Luis Potosí, en un proceso donde lo importante será conservar la unidad de la militancia que, a decir verdad, sólo el primero garantiza.

* El viernes, por cierto, tanto los panistas citados como los priistas que aspiran a sucederlo —Carlos Jiménez Macías y Jesús Ramírez Stabros— se dejaron ver en la ceremonia en que Marcelo de los Santos rindió su sexto y último informe al frente del gobierno potosino.

* Alguien preguntó sobre la identidad de “la Princesa” a que hicimos referencia en nuestra pasada entrega… ¡quizá debimos hablar de “la princesa blanca y en polvo” que, presumiblemente, debió transitar en la fecha citada por la carretera Toluca-Morelia!

Veámonos el miércoles, con otro tema De Naturaleza Política.

septiembre 26, 2008

Paul Newman

Shaker Heights, Ohio, EEUU, 26 de enero de 1925
Westport, Connecticut, EEUU, 26 de septiembre de 2008

Paul Newman será recordado, tanto por su excelente desempeño en el cine como por su interesantísima vida y su innegable actuar como gente 'normal', cosa poco frecuente en las luminarias de Hollywood.

El desorden interno

Pablo Hiriart
Vida Nacional
Excélsior

Para enfrentar al enemigo, que es el crimen organizado y el narcotráfico, la premisa fundamental es tener en orden la casa.

Y ahí las cosas no andan bien.

El miércoles pudimos presenciar la marcha de un centenar de policías de la Agencia Federal de Investigación, en protesta contra una medida administrativa.

¿Qué es eso?

Es insubordinación de un cuerpo de élite.

Ya no estamos hablando de que no hay control sobre la delincuencia, sino que tampoco lo hay sobre la policía especializada en combatirlo.

El desorden es evidente. Aunque sean pocos los policías insubordinados que toman las calles, es una señal de descontrol que no se puede permitir.

Los agentes de la AFI no son burócratas normales que manifiestan sus inconformidades, sino el grupo selecto que tiene el Estado para combatir a la delincuencia más pesada.

Y ahí están, en las calles, con pancartas que piden la intervención de diputados y senadores para evitar su traspaso a la Federal Preventiva.

Con esos elementos no se puede ir a la guerra, que es lo que los criminales le han declarado a la sociedad.

El secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, tiene enormes dificultades para expresar lo que piensa. Y sus subsecretarios lo contradicen en público.

Es cada vez más fuerte la versión de que es mala su relación con el secretario de la Defensa, e igual cosa le ocurre con el titular de la PGR.

Tal vez tengan razón los que dicen que al nombrar a García Luna al frente de la SSP perdimos al mejor policía de México, al distraerlo en tareas burocráticas y de relaciones públicas que no son lo suyo.

Las señales que se mandan en el ámbito de la seguridad son desalentadoras, a pesar de los aciertos que sin duda ha habido.

Se ve que el presidente Calderón tiene claro qué es lo que hay que hacer, pero el equipo parece no ser el más idóneo.

Fue lamentable el mensaje del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, ante los diputados, de que el gobierno no puede garantizar la seguridad de los ciudadanos.

El “no poder” nos remite a la ya célebre, para bien o para mal, frase de Alejandro Martí, de que renuncien los que no puedan con su cargo.

¿Por qué dijo eso Mouriño? Es cierto que las policías están infiltradas por el narco y otros delincuentes, pero el titular de Gobernación debe asumir su papel y contestar en positivo.

Lo menos que esperamos de él es que diga que en el gobierno están limpiando la casa para hacer más eficaz el combate a la criminalidad.

Pero el mensaje que manda es de claudicación. ¿De qué sirven los empeños en combatir al narco y a las bandas delictivas si el secretario de Gobernación nos dice que el gobierno no está en condiciones de dar seguridad a la población?

Además, ¿qué papel tiene el secretario de Gobernación en materia de seguridad interna?

Debería tenerlo todo, pero no controla a ninguna policía ni al Cisen.

La Secretaría de Gobernación se ve flotando en el espacio, sin conexión real con las demás ramas del Ejecutivo. Y esta declaración, emitida desde la tribuna de San Lázaro, se recibió como un balde de agua fría.

Desde que llegó a Bucareli el secretario Mouriño ha estado contra las cuerdas, noqueado sobre sus piernas por un golpe artero, injusto y mentiroso que le propinó López Obrador.

Del lado del gobierno no hubo la capacidad o la voluntad para devolverle ese golpe a AMLO.

¿Por qué ese miedo? ¿A poco el derrotado candidato presidencial y su círculo cercano son unas blancas palomas?

Los maestros de Morelos, una minoría sin argumentos, tomaron la carretera de Cuernavaca, la cierran cuando quieren, vienen al DF y entran a patadas a la SEP, bloquean Gobernación y ponen el centro de cabeza, y no pasa nada.

¿Por qué se tolera ese desorden?

Es cierto, lo importante no es la marcha, sino la Alianza por la Calidad de la Educación y evitar dar pretextos para que más maestros se sumen a las movilizaciones.

Pero el mensaje que se manda es brutalmente negativo: aquí cada quien hace lo que quiere, al cabo que la autoridad no reacciona.

Están peleados entre sí, reconocen que no pueden y dejan que los violentos bailen el jarabe tapatío encima de la ley y del resto de los ciudadanos.

No hay orden en el frente interno. Eso da al traste con la eficacia, aunque se tengan claros los objetivos.

Nota. Esta columna volverá a aparecer el lunes 6. Gracias y hasta el regreso.