Salvador García SotoSerpientes y Escaleras
El Universal

Por estos días, el ingeniero expresó su molestia hacia López Obrador por lo que consideró una muestra más del “personalismo y egocentrismo” que caracterizan al tabasqueño
Tan negadas como inocultables, las diferencias entre Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas parecen irreconciliables. Si bien la división entre estos dos líderes históricos del PRD había amainado por la coincidencia de sus posiciones en torno de la reforma petrolera propuesta por el presidente Calderón, ese mismo debate ha provocado una nueva tensión entre las dos figuras políticas de la izquierda.
Por estos días, Cuauhtémoc Cárdenas expresó en público y en privado su molestia hacia López Obrador por lo que el ingeniero consideró una muestra más del “personalismo y egocentrismo” que caracterizan al tabasqueño.
El gesto de Andrés Manuel, que el pasado 17 de mayo, desde Morelia, Michoacán, la tierra de los Cárdenas, le agradeciera a Cuauhtémoc su apoyo al movimiento nacional en defensa del petróleo, fue tomado como un intento de López Obrador por presentarse como cabeza única de esa movilización y poner a la lucha del ingeniero en un segundo plano.
Tal fue la irritación que AMLO causó en el jefe del clan Cárdenas, que 10 días después de aquel acto lopezobradorista en la capital michoacana, Cuaufue al mismo foro, el Centro de Convenciones de Morelia, y encabezó un evento en el que le respondió a su antiguo pupilo que el movimiento contra la privatización de Pemex no le pertenece a él.
No sólo fue, dicen cercanos al ingeniero, que Andrés Manuel tratara de minimizar las posiciones de Cárdenas y subordinarlas como un “apoyo” a su movimiento; lo que más le caló fue que el tabasqueño fuera a su tierra, la cuna del cardenismo, a intentar darle “palmaditas en la espalda a Cuauhtémoc”.
“Una cosa es que López Obrador diga lo que quiera en Tabasco o donde quiera, pero en Michoacán es otra cosa”, dijo a esta columna un allegado a Cuauhtémoc, y recordó que la respuesta de Cárdenas el martes 27 de mayo no fue la primera vez que el ingeniero confronta a Andrés Manuel de manera directa y lo desafía a debatir sus posiciones. También lo hizo durante la lucha por la candidatura presidencial de 2006, pero AMLO, dicen los cardenistas, siempre se hace a un lado y rehuye el debate con quien fuera su mentor.
La presencia del ingeniero en Morelia llevaba toda la intención de responder a aquel discurso del tabasqueño. Tan fue planeada así, que a diferencia del día que Andrés Manuel estuvo en el Centro de Convenciones, donde hubo unos 350 asistentes a su evento, al de Cárdenas se le metió toda una parafernalia con 2 mil 500 personas que asistieron a escuchar su ponencia sobre el tema petrolero, en un acto organizado por el Congreso del estado y al que acudió como invitado el gobernador Leonel Godoy, que con su presencia tomó partido en la pugna de los líderes y ratificó su cardenismo.
Y para hacer más evidente el mensaje y el destinatario, al acto de Cárdenas asistieron también los líderes de las bancadas del PRI y del PAN en el Congreso local, presidentes municipales de todos los partidos, empresarios del Consejo Coordinador, como los Ramírez, dueños de la cadena Cinépolis, además de un buen número de militantes del perredismo local, como para remarcar de quién es el bastión michoacano.
Cuauhtémoc, dicen los cardenistas, quería mandarle un mensaje bien claro a López Obrador: “Que la defensa del petróleo no es su lucha personal y que si alguien ha encabezado hace mucho tiempo ese movimiento es precisamente Cárdenas”.
Como ejemplo recordaron la participación del ingeniero en el Senado, en los foros de discusión de la reforma petrolera, donde Cuauhtémoc encontró coincidencias con priístas, académicos, juristas; mientras que ese espacio fue despreciado, dicen, por Andrés Manuel López Obrador, quien en lugar de acudir él a presentar sus argumentos envió en su lugar a Claudia Sheinbaum.
En el discurso de Cuauhtémoc el martes pasado hubo una línea persistente para marcar sus diferencias con López Obrador: de este lado, dijo entre líneas el ingeniero, hay proyecto mientras que Andrés Manuel ha centrado su lucha en la confrontación y las adelitas.
Así que el mensaje para López Obrador fue más que directo. ¿Responderá esta vez el tabasqueño o volverá a decir “yo respeto al ingeniero”?
NOTAS INDISCRETAS… A propósito del debate petrolero, el turno hoy será para los gobernadores. Seis mandatarios locales confirmaron su asistencia a la ronda de este jueves en Xicoténcatl, dos por cada partido. Por el PAN van a defender la vapuleada iniciativa presidencial Marco Antonio Adame, de Morelos, y el yunquista Juan Manuel Oliva, de Guanajuato. Por el PRI asisten el veracruzano Fidel Herrera y el tamaulipeco Eugenio Hernández, ambos para defender la posición de los estados petroleros. Y por el PRD, los designados para defender la causa contra la reforma son Marcelo Ebrard y Leonel Godoy, un lopezobradorista y otro cardenista… Por cierto, que ayer entre los senadores circuló una carta en la que la Mesa Directiva les pedía no llevar a sus asesores y achichincles a la sesión de hoy en el patio de Xicoténcatl porque habrá “problemas de cupo”. La razón es que hubo algunos gobernadores que insistieron en llevar con ellos a toda una comitiva, además de los reporteros que cubren su fuente; entre los que pusieron ese requisito estuvieron Marcelo, Fidel y Adame, así que hoy habrá “casa llena” en el Senado… En busca de afianzar su legitimidad en el cargo, luego de que el IFE lo reconoció como dirigente interino del PRD, Guadalupe Acosta aprovechará la presencia de los gobernadores perredistas en el DF para reunirse hoy con ellos y pedirles que le den su aval a su interinato… Por un error involuntario, esta columna no se publicó el pasado martes como correspondía. Una disculpa a los lectores… Los dados siguen girando. Escalera y subimos.
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