
septiembre 25, 2008
El día en que el periodismo murió
Ciro Gómez Leyva
gomezleyva@milenio.com
La historia en breve
Milenio
El sábado 16 de abril de 2005 falleció en un hospital de Nuevo Laredo Guadalupe García Escamilla, Lupita, la reportera local de Radio Fórmula que un par de semanas antes había recibido nueve balazos en la puerta de la difusora. Era la respuesta a su trabajo sobre la corrupción policiaca y los grupos criminales. Fue el día en que el periodismo murió en la ciudad.
“Ya no informamos”, aceptan reporteros y directores. “Éramos muy abiertos, pero ‘ellos’ tomaban las noticias como ataques. Nunca sabías cuál grupo se iba a sentir agraviado”.
Hay cuatro diarios y una buena cantidad de noticieros de radio en esta ciudad de medio millón de habitantes que informan sobre la banda de Los Tamaleros, la matanza en La Marquesa y las granadas de Morelia. Pero sobre el crimen en Nuevo Laredo, no hay noticias.
“A veces difundimos un ‘boletín de ellos’”, me dice un director cerrando los ojos. ¿Y qué es un “boletín de ellos”?, cuestiono. Baja la cabeza y repite: “De vez en cuando, muy rara vez, cuando ‘ellos’ mandan algo muy puntual. Y ‘ellos’ son, pues… ‘ellos’”.
¿Ellos? ¿Quién carajos son ellos?, le pregunto a un asesor de los poderosos aduaneros de la ciudad. “Les dicen ‘La Compañía’”, explica. “Son los matones en general, los que lo mismo se dedican al narco que a la extorsión. Los que te dicen que mañana te van a levantar si no haces algo, o si no pagas algo. Los que sí están organizados”.
Le comento que el presidente municipal me acaba de decir que no ha habido un secuestro en lo que va del año. Sonríe. “Pues a mí me dijeron que acaba de haber tres levantotes”, se despide. “Lo que pasa es que hay un acuerdo de no informarlo”.
¿En dónde estuve estas 24 horas?, me pregunto cuando el avión despega con destino a la Ciudad de México.
gomezleyva@milenio.com
La historia en breve
Milenio

“Ya no informamos”, aceptan reporteros y directores. “Éramos muy abiertos, pero ‘ellos’ tomaban las noticias como ataques. Nunca sabías cuál grupo se iba a sentir agraviado”.
Hay cuatro diarios y una buena cantidad de noticieros de radio en esta ciudad de medio millón de habitantes que informan sobre la banda de Los Tamaleros, la matanza en La Marquesa y las granadas de Morelia. Pero sobre el crimen en Nuevo Laredo, no hay noticias.
“A veces difundimos un ‘boletín de ellos’”, me dice un director cerrando los ojos. ¿Y qué es un “boletín de ellos”?, cuestiono. Baja la cabeza y repite: “De vez en cuando, muy rara vez, cuando ‘ellos’ mandan algo muy puntual. Y ‘ellos’ son, pues… ‘ellos’”.
¿Ellos? ¿Quién carajos son ellos?, le pregunto a un asesor de los poderosos aduaneros de la ciudad. “Les dicen ‘La Compañía’”, explica. “Son los matones en general, los que lo mismo se dedican al narco que a la extorsión. Los que te dicen que mañana te van a levantar si no haces algo, o si no pagas algo. Los que sí están organizados”.
Le comento que el presidente municipal me acaba de decir que no ha habido un secuestro en lo que va del año. Sonríe. “Pues a mí me dijeron que acaba de haber tres levantotes”, se despide. “Lo que pasa es que hay un acuerdo de no informarlo”.
¿En dónde estuve estas 24 horas?, me pregunto cuando el avión despega con destino a la Ciudad de México.
Corrupción, educación, pobreza, 2006
Jorge Fernández Menéndez
Razones
Excélsior
El martes se dio a conocer el Índice Internacional de Percepción de Corrupción 2008 de Transparencia Internacional. No hubo sorpresas: Dinamarca, Suecia y Nueva Zelanda son percibidos como los países con menor corrupción en el mundo, con una calificación de 9.3, mientras que México, por tercer año consecutivo, se mantiene en un patético 3.6 en el lejano puesto 72 de las 180 naciones encuestadas. No es un destino regional o latino: Uruguay y Chile se ubican en el lugar 23 con una puntuación de 6.9 (y 14 naciones del área están mejor calificadas que nosotros).
¿Deberíamos asombrarnos de esa situación cuando en Monterrey todos los organismos empresariales publican un desplegado denunciando la corrupción del gobierno municipal de Adalberto Madero y no pasa nada?, ¿cuando todas las encuestas demuestran un crecimiento muy significativo de la corrupción en el Distrito Federal y tampoco pasa nada?, ¿cuando algunos ven con naturalidad e incluso como un derecho adquirido que se puedan “heredar” plazas laborales, que se pagan de nuestros impuestos, para venderlas o negociar con ellas como si fueran un patrimonio personal?, ¿cuando existen estados, municipios, sindicatos, sectores descentralizados que no terminan de rendir cuentas?, ¿asombrarnos, por ejemplo, de que un hombre inhabilitado por malos manejos financieros por la Federación en el sexenio anterior, hoy esté a cargo del deporte olímpico mexicano, recibiendo recursos públicos sin rendir cuentas por ellos?
No es una casualidad que, mientras en términos de percepción de corrupción, estamos muy lejos de cualquier país de la OCDE, también lo estemos en educación o en la burocracia (una aliada imprescindible de la corrupción) que ahoga cualquier inversión, por importante que sea o que tengamos el peor sistema educativo de entre esos países. Un ejemplo, en Morelos, como en buena parte del país, la mitad de la población mayor de 15 años no ha completado la educación básica. Muchos no tienen, por ello, trabajos bien remunerados y cada vez es mayor la migración, sobre todo hacia Estados Unidos. Todos queremos trabajos mejor remunerados, la pregunta es cómo se generarán los mismos si no existe la educación básica para ocuparlos. El hecho es que el salario promedio entre la población económicamente activa del país, entre los que están en la economía formal, es de unos seis mil 200 pesos por persona, mientras que el ingreso promedio de quienes trabajan en la informalidad es de tres mil 300 pesos. ¿Alguien puede dudar que se requieren más técnicos, más trabajadores calificados, más conocedores de sistemas e informática, para poder crear esas fuentes de trabajo y que estén mejor pagadas? Necesitamos todo eso, pero la verdad es que no necesitamos ni más maestros ni mucho menos un sistema que premia el inmovilismo, la burocracia y la falta de capacitación. Tampoco necesitamos más abogados, más comunicadores, más aspirantes a publicistas o incluso más médicos generales, cuando muchos no alcanzan un puesto de trabajo y los que lo hacen para el Estado ganan menos que cualquier trabajador manual bien calificado.
Hace unas semanas se desató un vendaval porque la lideresa del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, dijo, con poca diplomacia, que en lugar de más normales se necesitaban más escuelas técnicas. Tenía razón. No necesitamos más maestros y menos aún de educación primaria básica, simplemente porque la pirámide demográfica indica que requerimos profesores para educación media. Y necesitamos menos maestros, pero mejor preparados, porque buena parte de ellos, lo han demostrado las pruebas de evaluación, no tienen siquiera los conocimientos básicos de matemáticas y español, mucho menos los requeridos para cualquier formación técnica especializada. En lugar de invertir en más normales, se debería invertir en mejorar y ser mucho más exigentes con las actuales, diversificando la formación normalista, y en la creación de escuelas técnicas que formen a los profesionales que requiere el mercado de trabajo y por los cuales sí pagan buenos salarios. De otra forma, lo que tenemos es una enorme deserción o jóvenes que terminan la educación básica o la media, con una formación que no les sirve más que para empezar, cuando encuentran un trabajo, en la escala laboral más baja.
Que en todo este contexto sectores del magisterio quieran seguir heredando sus plazas, que cualquiera que termine la carrera normal tenga en automático una plaza en el gobierno aunque no haya en dónde ocuparlo, que no quieran ser sometidos a exámenes de evaluación y tampoco que las plazas se otorguen tras exámenes de oposición, me parece no sólo un grave error: es absolutamente inmoral y carente del más mínimo compromiso con la sociedad. Lo que están realizando en estos días ese grupo de dirigentes con sus seguidores: bloquear ciudades y vías de comunicación, tomar por asalto instalaciones de gobierno, no iniciar el ciclo lectivo en estados como Morelos o en la práctica no hacerlo, como en Michoacán, es injustificable. Tanto como que las autoridades federales o locales no actúen en ningún sentido o que algunas, como las de Quintana Roo, terminen aceptando el chantaje y otorgando todo eso y más.
Porque, además, no nos engañemos: esto nada tiene que ver con la educación, es una repetición (decía Marx que la historia se repite, la primera vez como tragedia, la segunda como comedia, aunque esto no tenga nada de gracioso) de lo que ya vimos en 2006 en Oaxaca: son los mismos actores, con un vestuario apenas diferente, la misma escenografía, pero en otro escenario geográfico y con los mismos intereses. Es otro conflicto de poder, de corto plazo, desestabilizador y enfocado a los próximos comicios. Lo único seguro es que a ninguno de estos señores les importa un bledo la educación.
Razones
Excélsior

¿Deberíamos asombrarnos de esa situación cuando en Monterrey todos los organismos empresariales publican un desplegado denunciando la corrupción del gobierno municipal de Adalberto Madero y no pasa nada?, ¿cuando todas las encuestas demuestran un crecimiento muy significativo de la corrupción en el Distrito Federal y tampoco pasa nada?, ¿cuando algunos ven con naturalidad e incluso como un derecho adquirido que se puedan “heredar” plazas laborales, que se pagan de nuestros impuestos, para venderlas o negociar con ellas como si fueran un patrimonio personal?, ¿cuando existen estados, municipios, sindicatos, sectores descentralizados que no terminan de rendir cuentas?, ¿asombrarnos, por ejemplo, de que un hombre inhabilitado por malos manejos financieros por la Federación en el sexenio anterior, hoy esté a cargo del deporte olímpico mexicano, recibiendo recursos públicos sin rendir cuentas por ellos?
No es una casualidad que, mientras en términos de percepción de corrupción, estamos muy lejos de cualquier país de la OCDE, también lo estemos en educación o en la burocracia (una aliada imprescindible de la corrupción) que ahoga cualquier inversión, por importante que sea o que tengamos el peor sistema educativo de entre esos países. Un ejemplo, en Morelos, como en buena parte del país, la mitad de la población mayor de 15 años no ha completado la educación básica. Muchos no tienen, por ello, trabajos bien remunerados y cada vez es mayor la migración, sobre todo hacia Estados Unidos. Todos queremos trabajos mejor remunerados, la pregunta es cómo se generarán los mismos si no existe la educación básica para ocuparlos. El hecho es que el salario promedio entre la población económicamente activa del país, entre los que están en la economía formal, es de unos seis mil 200 pesos por persona, mientras que el ingreso promedio de quienes trabajan en la informalidad es de tres mil 300 pesos. ¿Alguien puede dudar que se requieren más técnicos, más trabajadores calificados, más conocedores de sistemas e informática, para poder crear esas fuentes de trabajo y que estén mejor pagadas? Necesitamos todo eso, pero la verdad es que no necesitamos ni más maestros ni mucho menos un sistema que premia el inmovilismo, la burocracia y la falta de capacitación. Tampoco necesitamos más abogados, más comunicadores, más aspirantes a publicistas o incluso más médicos generales, cuando muchos no alcanzan un puesto de trabajo y los que lo hacen para el Estado ganan menos que cualquier trabajador manual bien calificado.
Hace unas semanas se desató un vendaval porque la lideresa del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, dijo, con poca diplomacia, que en lugar de más normales se necesitaban más escuelas técnicas. Tenía razón. No necesitamos más maestros y menos aún de educación primaria básica, simplemente porque la pirámide demográfica indica que requerimos profesores para educación media. Y necesitamos menos maestros, pero mejor preparados, porque buena parte de ellos, lo han demostrado las pruebas de evaluación, no tienen siquiera los conocimientos básicos de matemáticas y español, mucho menos los requeridos para cualquier formación técnica especializada. En lugar de invertir en más normales, se debería invertir en mejorar y ser mucho más exigentes con las actuales, diversificando la formación normalista, y en la creación de escuelas técnicas que formen a los profesionales que requiere el mercado de trabajo y por los cuales sí pagan buenos salarios. De otra forma, lo que tenemos es una enorme deserción o jóvenes que terminan la educación básica o la media, con una formación que no les sirve más que para empezar, cuando encuentran un trabajo, en la escala laboral más baja.
Que en todo este contexto sectores del magisterio quieran seguir heredando sus plazas, que cualquiera que termine la carrera normal tenga en automático una plaza en el gobierno aunque no haya en dónde ocuparlo, que no quieran ser sometidos a exámenes de evaluación y tampoco que las plazas se otorguen tras exámenes de oposición, me parece no sólo un grave error: es absolutamente inmoral y carente del más mínimo compromiso con la sociedad. Lo que están realizando en estos días ese grupo de dirigentes con sus seguidores: bloquear ciudades y vías de comunicación, tomar por asalto instalaciones de gobierno, no iniciar el ciclo lectivo en estados como Morelos o en la práctica no hacerlo, como en Michoacán, es injustificable. Tanto como que las autoridades federales o locales no actúen en ningún sentido o que algunas, como las de Quintana Roo, terminen aceptando el chantaje y otorgando todo eso y más.
Porque, además, no nos engañemos: esto nada tiene que ver con la educación, es una repetición (decía Marx que la historia se repite, la primera vez como tragedia, la segunda como comedia, aunque esto no tenga nada de gracioso) de lo que ya vimos en 2006 en Oaxaca: son los mismos actores, con un vestuario apenas diferente, la misma escenografía, pero en otro escenario geográfico y con los mismos intereses. Es otro conflicto de poder, de corto plazo, desestabilizador y enfocado a los próximos comicios. Lo único seguro es que a ninguno de estos señores les importa un bledo la educación.
Petróleo y presupuesto
Macario Schettino
schettino@eluniversal.com.mx
Profesor de Humanidades del ITESM-CCM
El Universal
Con lo de la crisis financiera en EU no hemos podido platicar con usted acerca del presupuesto para el próximo año. Tampoco es que haya mucho que platicar, así que no había tanta prisa
De hecho, lo que me parece más importante en las cuentas para el próximo año es, nuevamente, el asunto del petróleo. Porque los números no cambian mucho, salvo el incremento en materia de seguridad y la reducción que se hace en Comunicaciones y Transportes, que se explica por el retraso en varios proyectos de infraestructura, y en Agricultura, que no se explica de ninguna manera y que seguramente los diputados se encargarán de corregir.
Aquí esta columna sigue con el tema del petróleo, porque todo indica que se sigue subestimando la caída en producción que enfrentamos, y eso será muy peligroso en 2009. Desde hace tiempo le ofrecemos, mes a mes, una revisión de las cifras de producción comparando con nuestra estimación, y no hay una diferencia significativa. Cantarell viene cayendo a un ritmo de cuarenta mil barriles diarios menos cada mes, en lo que va de este 2008, o de poco menos de 30 mil, si empezamos a contar en 2007. Los números son exactamente los mismos si en lugar de considerar todo lo que ahora se llama Cantarell nos concentramos en Akal-Nohoch, que es el manto importante.
Este manto producía poco más de 1.5 millones de barriles diarios al inicio de 2007. En mayo pasado, como habíamos pronosticado, produjo menos de un millón de barriles, y según los datos publicados por Pemex hace unos días, se puede estimar que en agosto pasado la producción apenas superó los novecientos mil, y en este septiembre quedará debajo de eso. Es decir que la producción en el manto que nos convirtió en potencia ha caído en 600 mil barriles diarios en 20 meses. Aún con el ritmo más lento de caída, para octubre de 2009 este manto producirá menos de 500 mil barriles. Habrá perdido un millón de barriles diarios de producción en 33 meses.
Así, aunque el manto Ku-Maloob-Zaap (KMZ) ha seguido creciendo a buen ritmo, la producción total continúa cayendo, por la diferencia de tamaño entre ambos mantos. KMZ produjo 513 mil barriles diarios en 2007 y en los primeros ocho meses de 2008 promedia 688 mil, un incremento de 33%. En barriles, de enero de 2007 a agosto de 2008 el incremento es de poco más de 300 mil barriles, la mitad de lo que ha caído Cantarell.
La preocupación para el próximo año es que KMZ no puede crecer mucho más, ya que las mismas estimaciones de Pemex indican que el tope de producción en ese manto está en 800 mil barriles diarios, que seguramente alcanzaremos en 2009, y de ahí empezará la declinación. En ese mismo lapso, Cantarell seguirá cayendo. Si el ritmo de caída no cambia, entonces la producción de petróleo de nuestro país para el próximo año será de poco más de 2.5 millones de barriles diarios (mbd). Pero el presupuesto se hace considerando prácticamente 2.8 mbd. Es decir que están esperando 300 mil barriles que no tengo idea de dónde van a salir. Dicen que los técnicos de Pemex tienen alternativas para lograr que Cantarell reduzca su ritmo de caída. Ojalá sea cierto, pero también ojalá lo hubieran hecho antes.
No está de más recordar que para 2008 se sostuvo, contra viento y marea, que la producción de Pemex superaría los 3.13 millones de barriles. En realidad, la producción de este año promediará 2.78 mbd. Los mismos 300 mil barriles de error. De hecho, los Criterios Generales de Política Económica para 2009 apuntan que la plataforma de producción de Pemex será de 2.75 mbd. Dicho de otra forma, esperan que la caída en producción entre julio de 2008 y diciembre de 2009 sea de 100 mil barriles, una caída mensual de 5 mil 500 barriles diarios. Frente a los 40 mil que ha caído cada mes en este año, o los 20 mil mensuales durante 18 meses, esto suena francamente absurdo.
Es perfectamente posible que quienes trabajan en Pemex tengan mucha información que no tenemos los demás, y que sepan cómo evitar la caída de Cantarell, pero no lo creo. Y no lo creo porque desde hace un año dijimos aquí mismo cuál sería la caída de producción y la gente de Pemex nunca lo aceptó. Siempre tuvieron explicaciones de cómo la producción se recuperaría, cosa que no ocurrió jamás.
Pero en este año tuvimos la inmensa suerte de que el precio del petróleo se fuese a las nubes, lo que compensó la gran falla en la estimación. Pero para 2009 eso no va a estar tan sencillo. El precio que estima el presupuesto, de 80.30 dólares por barril, es muy probable que ocurra (no veo el WTI por debajo de 85 dólares de manera estable), pero no vamos a tener una diferencia entre el precio estimado y el real como la de 2008. Así, una falla de estimación de 300 mil barriles se vuelve importante. Si el precio de nuestra mezcla es el estimado, y la caída en producción es la que yo le comento, esto significa que los ingresos por petróleo serán 11% menores a lo estimado. El presupuesto tendrá que acomodar una reducción de 5%, cerca de 150 mil millones de pesos. Parte de esto ya está considerado, me parece, en la subestimación de ingresos tributarios, pero falta, y bastantito.
schettino@eluniversal.com.mx
Profesor de Humanidades del ITESM-CCM
El Universal

De hecho, lo que me parece más importante en las cuentas para el próximo año es, nuevamente, el asunto del petróleo. Porque los números no cambian mucho, salvo el incremento en materia de seguridad y la reducción que se hace en Comunicaciones y Transportes, que se explica por el retraso en varios proyectos de infraestructura, y en Agricultura, que no se explica de ninguna manera y que seguramente los diputados se encargarán de corregir.
Aquí esta columna sigue con el tema del petróleo, porque todo indica que se sigue subestimando la caída en producción que enfrentamos, y eso será muy peligroso en 2009. Desde hace tiempo le ofrecemos, mes a mes, una revisión de las cifras de producción comparando con nuestra estimación, y no hay una diferencia significativa. Cantarell viene cayendo a un ritmo de cuarenta mil barriles diarios menos cada mes, en lo que va de este 2008, o de poco menos de 30 mil, si empezamos a contar en 2007. Los números son exactamente los mismos si en lugar de considerar todo lo que ahora se llama Cantarell nos concentramos en Akal-Nohoch, que es el manto importante.
Este manto producía poco más de 1.5 millones de barriles diarios al inicio de 2007. En mayo pasado, como habíamos pronosticado, produjo menos de un millón de barriles, y según los datos publicados por Pemex hace unos días, se puede estimar que en agosto pasado la producción apenas superó los novecientos mil, y en este septiembre quedará debajo de eso. Es decir que la producción en el manto que nos convirtió en potencia ha caído en 600 mil barriles diarios en 20 meses. Aún con el ritmo más lento de caída, para octubre de 2009 este manto producirá menos de 500 mil barriles. Habrá perdido un millón de barriles diarios de producción en 33 meses.
Así, aunque el manto Ku-Maloob-Zaap (KMZ) ha seguido creciendo a buen ritmo, la producción total continúa cayendo, por la diferencia de tamaño entre ambos mantos. KMZ produjo 513 mil barriles diarios en 2007 y en los primeros ocho meses de 2008 promedia 688 mil, un incremento de 33%. En barriles, de enero de 2007 a agosto de 2008 el incremento es de poco más de 300 mil barriles, la mitad de lo que ha caído Cantarell.
La preocupación para el próximo año es que KMZ no puede crecer mucho más, ya que las mismas estimaciones de Pemex indican que el tope de producción en ese manto está en 800 mil barriles diarios, que seguramente alcanzaremos en 2009, y de ahí empezará la declinación. En ese mismo lapso, Cantarell seguirá cayendo. Si el ritmo de caída no cambia, entonces la producción de petróleo de nuestro país para el próximo año será de poco más de 2.5 millones de barriles diarios (mbd). Pero el presupuesto se hace considerando prácticamente 2.8 mbd. Es decir que están esperando 300 mil barriles que no tengo idea de dónde van a salir. Dicen que los técnicos de Pemex tienen alternativas para lograr que Cantarell reduzca su ritmo de caída. Ojalá sea cierto, pero también ojalá lo hubieran hecho antes.
No está de más recordar que para 2008 se sostuvo, contra viento y marea, que la producción de Pemex superaría los 3.13 millones de barriles. En realidad, la producción de este año promediará 2.78 mbd. Los mismos 300 mil barriles de error. De hecho, los Criterios Generales de Política Económica para 2009 apuntan que la plataforma de producción de Pemex será de 2.75 mbd. Dicho de otra forma, esperan que la caída en producción entre julio de 2008 y diciembre de 2009 sea de 100 mil barriles, una caída mensual de 5 mil 500 barriles diarios. Frente a los 40 mil que ha caído cada mes en este año, o los 20 mil mensuales durante 18 meses, esto suena francamente absurdo.
Es perfectamente posible que quienes trabajan en Pemex tengan mucha información que no tenemos los demás, y que sepan cómo evitar la caída de Cantarell, pero no lo creo. Y no lo creo porque desde hace un año dijimos aquí mismo cuál sería la caída de producción y la gente de Pemex nunca lo aceptó. Siempre tuvieron explicaciones de cómo la producción se recuperaría, cosa que no ocurrió jamás.
Pero en este año tuvimos la inmensa suerte de que el precio del petróleo se fuese a las nubes, lo que compensó la gran falla en la estimación. Pero para 2009 eso no va a estar tan sencillo. El precio que estima el presupuesto, de 80.30 dólares por barril, es muy probable que ocurra (no veo el WTI por debajo de 85 dólares de manera estable), pero no vamos a tener una diferencia entre el precio estimado y el real como la de 2008. Así, una falla de estimación de 300 mil barriles se vuelve importante. Si el precio de nuestra mezcla es el estimado, y la caída en producción es la que yo le comento, esto significa que los ingresos por petróleo serán 11% menores a lo estimado. El presupuesto tendrá que acomodar una reducción de 5%, cerca de 150 mil millones de pesos. Parte de esto ya está considerado, me parece, en la subestimación de ingresos tributarios, pero falta, y bastantito.
Cárceles, prisiones, penitenciarías, presidios…
Román Revueltas Retes
rrevueltas@milenio.com
Interludio
Milenio
Así como no veo dónde puedan ser reciclados ecológicamente sujetos malignos tales que esos jueces que liberan alegremente a secuestradores y asesinos, mi cabecita tampoco asimila las cifras de los detenidos en la guerra contra la delincuencia en relación a las habitaciones disponibles en las cárceles de este país. No me cuadran los números.
La semana pasada hubo unos disturbios de pronóstico reservado en una prisión de Tijuana: según las fuentes y el humor de los cronistas, murieron entre 17 y 26 prisioneros. El problema es que, de la misma manera, otros tantos escaparon sin que las “autoridades” estatales, municipales, federales y celestiales puedan determinar su número exacto porque, verán ustedes, los registros de la penitenciaría desaparecieron en la algarada. Al parecer, los datos no estaban respaldados en alguna “nube” informática ni en discos duros debidamente salvaguardados de manera que, a estas alturas, no sabemos cuántos estranguladores o cuántos proxenetas o cuántos descuartizadores o cuántos destripadores se han reincorporado a la masa laboral de la pecaminosa ciudad fronteriza.
Muy bien, si así andan las cosas en uno de las entidades federativas más prósperas de Estados Unidos (Mexicanos) podemos imaginar escenas por lo menos tan dantescas en las galeras de rincones atrasados del territorio nacional como Guajaca, Guerrero y las costas de Tabasco, por no hablar de las mazmorras de Iztapalapa y Neza. Es un hecho que animales no humanos se desquician emocionalmente cuando ven amenazado su espacio vital: perros, leones, elefantes, chimpancés y cerdos se trasmutan en seres terroríficamente agresivos si los obligas a hacinarse en un lugar reducido. Qué esperar, entonces, de ocho fieras humanas apretujadas, por ejemplo, en una celda construida para dos ciudadanos que, encima, se encuentran allí por haber ya demostrado muy bajos instintos y rasgos antisociales. El infierno.
Urge construir decenas de prisiones.
rrevueltas@milenio.com
Interludio
Milenio

La semana pasada hubo unos disturbios de pronóstico reservado en una prisión de Tijuana: según las fuentes y el humor de los cronistas, murieron entre 17 y 26 prisioneros. El problema es que, de la misma manera, otros tantos escaparon sin que las “autoridades” estatales, municipales, federales y celestiales puedan determinar su número exacto porque, verán ustedes, los registros de la penitenciaría desaparecieron en la algarada. Al parecer, los datos no estaban respaldados en alguna “nube” informática ni en discos duros debidamente salvaguardados de manera que, a estas alturas, no sabemos cuántos estranguladores o cuántos proxenetas o cuántos descuartizadores o cuántos destripadores se han reincorporado a la masa laboral de la pecaminosa ciudad fronteriza.
Muy bien, si así andan las cosas en uno de las entidades federativas más prósperas de Estados Unidos (Mexicanos) podemos imaginar escenas por lo menos tan dantescas en las galeras de rincones atrasados del territorio nacional como Guajaca, Guerrero y las costas de Tabasco, por no hablar de las mazmorras de Iztapalapa y Neza. Es un hecho que animales no humanos se desquician emocionalmente cuando ven amenazado su espacio vital: perros, leones, elefantes, chimpancés y cerdos se trasmutan en seres terroríficamente agresivos si los obligas a hacinarse en un lugar reducido. Qué esperar, entonces, de ocho fieras humanas apretujadas, por ejemplo, en una celda construida para dos ciudadanos que, encima, se encuentran allí por haber ya demostrado muy bajos instintos y rasgos antisociales. El infierno.
Urge construir decenas de prisiones.
No tuvo más alternativa…
Yuriria Sierra
Nudo Gordiano
Excélsior
Patricia Mercado renunció al Partido Socialdemócrata después de mucho meditarlo. Desde marzo pasado, cuando sus asambleas nacionales y en el Distrito Federal fueron anuladas por el TEPJF, ya se anunciaba una fractura en el interior de ese partido aunque, por un momento, esa anulación fue razón para pensar que no todo estaba perdido.
También sabíamos de la existencia de dos alas, una de Alberto Begné y otra de Mercado, de los zafarranchos que caracterizaron las asambleas que designaron al dirigente nacional, así como de las mañas de las que se valieron para ganar terreno.
Escuchamos a ambos intercambiar insultos, en un episodio que no cuadró con su idea de hacer política distinta y, a últimas fechas, nos llegaron rumores del arribo a ese partido de otra mujer a sus filas, Rosario Robles.
Esto último ya fue desmentido por la involucrada. De hecho, desde esas revolcadas asambleas generales, mucho aconteció antes de llegar a la renuncia de su fundadora.
Alberto Begné, quien, como pudo, finalmente se ubicó en la dirigencia nacional, decidió, ya estando ahí, que lo mejor para el partido y su carrera era ir en busca de una curul. En su lugar, Jorge Carlos Díaz Cuervo ocupó la dirigencia del partido. Begné comenzó a prepararse para su campaña electoral. Mercado se quedó expectante.
Pero, junto con la fundadora del hoy Partido Socialdemócrata, también se van cientos de militantes que creyeron y apoyaron el proyecto que incluía a las minorías sin eufemismos y veían, en lo que alguna vez fue llamado Partido Alternativa Social Demócrata, eso, una alternativa frente a los dimes y diretes de tricolores, azules y amarillos.
En palabras de la misma Patricia, el partido está lleno de “un ambiente de exclusión, abusos y trampas.”
Para ella, irse fue lo más sensato, pues se perdió el proyecto original.
Y no es que haya sido una decisión errónea, de hecho, su permanencia en el partido hubiera significado lo mismo que para muchos políticos que sí han permanecido en los grupos que fundaron, aunque el camino se esté trazando distinto a como se planeó en su origen.
Se han convertido en líderes morales, lo que sea que esto signifique.
Pero también nos permitimos pensar que esta era una separación anunciada. Desde que Patricia y su corriente se enfrentaron a merequetengues en su candidatura a la Presidencia en 2006, cuando el Dr. Simi quiso meter mano dentro del partido y desde que, ya con Begné al frente, se hicieron modificaciones al nombre y al logo y retiraron la palabra “alternativa”, todo hacía pensar que la paciencia de Mercado se agotaba.
Finalmente se acabó y ahora tendrá que buscar una nueva plataforma y encaminar su proyecto en una vereda distinta.
Lo del PSD se suma a su historial de proyectos truncados.
En 2000, México Posible también vio terminado su trayecto, cuando no logró el mínimo de votos para lograr su registro.
Así, Patricia Mercado hizo efectivo el significado de la frase que identificó a su movimiento: Si no es diferente, no es alternativa. Y el Partido Socialdemócrata se apresta para las elecciones federales del próximo año con la intención de mantener su registro, algo que ya se vislumbra complicado ahora que la corriente “alternativa” ha dejado el partido.
El Socialdemócrata toma un nuevo trayecto, aunque sin la fuerza política que tuvo con Mercado en sus filas ni con algo similar a lo que poseen otros a los que alguna vez llamaron “los partidos de siempre”…
Nudo Gordiano
Excélsior

También sabíamos de la existencia de dos alas, una de Alberto Begné y otra de Mercado, de los zafarranchos que caracterizaron las asambleas que designaron al dirigente nacional, así como de las mañas de las que se valieron para ganar terreno.
Escuchamos a ambos intercambiar insultos, en un episodio que no cuadró con su idea de hacer política distinta y, a últimas fechas, nos llegaron rumores del arribo a ese partido de otra mujer a sus filas, Rosario Robles.
Esto último ya fue desmentido por la involucrada. De hecho, desde esas revolcadas asambleas generales, mucho aconteció antes de llegar a la renuncia de su fundadora.
Alberto Begné, quien, como pudo, finalmente se ubicó en la dirigencia nacional, decidió, ya estando ahí, que lo mejor para el partido y su carrera era ir en busca de una curul. En su lugar, Jorge Carlos Díaz Cuervo ocupó la dirigencia del partido. Begné comenzó a prepararse para su campaña electoral. Mercado se quedó expectante.
Pero, junto con la fundadora del hoy Partido Socialdemócrata, también se van cientos de militantes que creyeron y apoyaron el proyecto que incluía a las minorías sin eufemismos y veían, en lo que alguna vez fue llamado Partido Alternativa Social Demócrata, eso, una alternativa frente a los dimes y diretes de tricolores, azules y amarillos.
En palabras de la misma Patricia, el partido está lleno de “un ambiente de exclusión, abusos y trampas.”
Para ella, irse fue lo más sensato, pues se perdió el proyecto original.
Y no es que haya sido una decisión errónea, de hecho, su permanencia en el partido hubiera significado lo mismo que para muchos políticos que sí han permanecido en los grupos que fundaron, aunque el camino se esté trazando distinto a como se planeó en su origen.
Se han convertido en líderes morales, lo que sea que esto signifique.
Pero también nos permitimos pensar que esta era una separación anunciada. Desde que Patricia y su corriente se enfrentaron a merequetengues en su candidatura a la Presidencia en 2006, cuando el Dr. Simi quiso meter mano dentro del partido y desde que, ya con Begné al frente, se hicieron modificaciones al nombre y al logo y retiraron la palabra “alternativa”, todo hacía pensar que la paciencia de Mercado se agotaba.
Finalmente se acabó y ahora tendrá que buscar una nueva plataforma y encaminar su proyecto en una vereda distinta.
Lo del PSD se suma a su historial de proyectos truncados.
En 2000, México Posible también vio terminado su trayecto, cuando no logró el mínimo de votos para lograr su registro.
Así, Patricia Mercado hizo efectivo el significado de la frase que identificó a su movimiento: Si no es diferente, no es alternativa. Y el Partido Socialdemócrata se apresta para las elecciones federales del próximo año con la intención de mantener su registro, algo que ya se vislumbra complicado ahora que la corriente “alternativa” ha dejado el partido.
El Socialdemócrata toma un nuevo trayecto, aunque sin la fuerza política que tuvo con Mercado en sus filas ni con algo similar a lo que poseen otros a los que alguna vez llamaron “los partidos de siempre”…
Legalizar las drogas
Ricardo Rocha
Detrás de la noticia
El Universal
El narcotráfico genera enormes cantidades de dinero debido a su manejo clandestino
El narcotráfico se sustenta en una gigantesca y productiva hipocresía. La única razón de su existencia es que cierto tipo de drogas —básicamente mariguana, cocaína y sintéticas— han sido declaradas ilegales. Y genera enormes cantidades de dinero debido a su manejo clandestino.
Mientras tanto, en las farmacias de cualquier parte se venden drogas “legales” que producen los mismos efectos de alucinación, excitación, euforia o letargo que las drogas proscritas. Y son tan perjudiciales o más que las sustancias prohibidas. Matan exactamente igual. Y se consiguen fácilmente y sin riesgo alguno para el comprador. Basta tener el dinero suficiente.
Hay por cierto otra droga tan o más devastadora que las otras. Que igual destruye a quien la consume que a todo su entorno familiar y social. Que provoca millones de muertes —más que todas las guerras— cada año ya sea por su ingesta derivada en enfermedades incurables o por los hechos violentos que provoca. Lo mismo crímenes en los hogares que accidentes automovilísticos fatales en calles y carreteras: el alcohol. Cuyo consumo no sólo está permitido comercialmente o admitido socialmente, sino que es festinado públicamente: si bebes ciertas marcas eres más seductor o más exitoso o más hombre o más mujer. Por eso es común ver a los presidentes o gobernadores cortando el listón en las inauguraciones de grandes plantas productoras de vinos y licores que se presumen instaladas en la legalidad total.
A mí hasta ahora nadie ha podido explicarme la diferencia entre dañarse y dañar a los demás física, moral o espiritualmente con drogas ilegales, legales o con alcohol.
La respuesta, en todo caso, es que la clandestinidad y secrecía del narcotráfico genera un negocio descomunal que produce inmensos beneficios económicos a quienes lo controlan, lo toleran o lo solapan. Montañas de billetes que se generan precisamente en razón de esa actividad encubierta. Hablamos, claro, de los propios narcotraficantes, pero también de sus cómplices infiltrados lo mismo en los cuerpos policiacos que en los aparatos de impartición de justicia, que en los más altos niveles de los gobiernos municipales, estatales y federales.
Por eso ninguno de ellos quiere la legalización de las drogas. Simple y llanamente, se les acabaría el negocio. Que en una estimación esquemática es de este tamaño: se calcula entre 300 y 500 mil millones de dólares el importe del tráfico cada año, nada más en Estados Unidos; pero pongámoslo conservador en 300 mil; de ahí estimemos 10% en beneficios por transportación para los cárteles mexicanos; estamos hablando de 30 mil millones de dólares, más de 300 mil millones de pesos traducidos en mansiones, carros de lujo, aviones, joyas, fiestas y todas las excentricidades folclóricas de los narcos; pero también en un arsenal creciente del armamento más destructivo y sofisticado.
Y sobre todo de un inacabable poder de corrupción para comprar conciencias y voluntades lo mismo que gubernaturas, senadurías y diputaciones a lo largo y ancho del país. Todo lo necesario para aceitar la maquinaria de distribución en la que cotidianamente están involucrados policías y funcionarios públicos. Lo que aquel juez Falconi definió como “crimen organizado”, que sólo se explica con la complicidad oficial.
Por todo ello y hoy más que nunca, urge poner en el centro del debate nacional la posibilidad de la legalización de las drogas con todas sus consecuencias en todos sentidos. No hacerlo sería, por lo menos, muy sospechoso.
Detrás de la noticia
El Universal
El narcotráfico genera enormes cantidades de dinero debido a su manejo clandestino

Mientras tanto, en las farmacias de cualquier parte se venden drogas “legales” que producen los mismos efectos de alucinación, excitación, euforia o letargo que las drogas proscritas. Y son tan perjudiciales o más que las sustancias prohibidas. Matan exactamente igual. Y se consiguen fácilmente y sin riesgo alguno para el comprador. Basta tener el dinero suficiente.
Hay por cierto otra droga tan o más devastadora que las otras. Que igual destruye a quien la consume que a todo su entorno familiar y social. Que provoca millones de muertes —más que todas las guerras— cada año ya sea por su ingesta derivada en enfermedades incurables o por los hechos violentos que provoca. Lo mismo crímenes en los hogares que accidentes automovilísticos fatales en calles y carreteras: el alcohol. Cuyo consumo no sólo está permitido comercialmente o admitido socialmente, sino que es festinado públicamente: si bebes ciertas marcas eres más seductor o más exitoso o más hombre o más mujer. Por eso es común ver a los presidentes o gobernadores cortando el listón en las inauguraciones de grandes plantas productoras de vinos y licores que se presumen instaladas en la legalidad total.
A mí hasta ahora nadie ha podido explicarme la diferencia entre dañarse y dañar a los demás física, moral o espiritualmente con drogas ilegales, legales o con alcohol.
La respuesta, en todo caso, es que la clandestinidad y secrecía del narcotráfico genera un negocio descomunal que produce inmensos beneficios económicos a quienes lo controlan, lo toleran o lo solapan. Montañas de billetes que se generan precisamente en razón de esa actividad encubierta. Hablamos, claro, de los propios narcotraficantes, pero también de sus cómplices infiltrados lo mismo en los cuerpos policiacos que en los aparatos de impartición de justicia, que en los más altos niveles de los gobiernos municipales, estatales y federales.
Por eso ninguno de ellos quiere la legalización de las drogas. Simple y llanamente, se les acabaría el negocio. Que en una estimación esquemática es de este tamaño: se calcula entre 300 y 500 mil millones de dólares el importe del tráfico cada año, nada más en Estados Unidos; pero pongámoslo conservador en 300 mil; de ahí estimemos 10% en beneficios por transportación para los cárteles mexicanos; estamos hablando de 30 mil millones de dólares, más de 300 mil millones de pesos traducidos en mansiones, carros de lujo, aviones, joyas, fiestas y todas las excentricidades folclóricas de los narcos; pero también en un arsenal creciente del armamento más destructivo y sofisticado.
Y sobre todo de un inacabable poder de corrupción para comprar conciencias y voluntades lo mismo que gubernaturas, senadurías y diputaciones a lo largo y ancho del país. Todo lo necesario para aceitar la maquinaria de distribución en la que cotidianamente están involucrados policías y funcionarios públicos. Lo que aquel juez Falconi definió como “crimen organizado”, que sólo se explica con la complicidad oficial.
Por todo ello y hoy más que nunca, urge poner en el centro del debate nacional la posibilidad de la legalización de las drogas con todas sus consecuencias en todos sentidos. No hacerlo sería, por lo menos, muy sospechoso.
Son los mismos; es su naturaleza
Joaquín López-Dóriga
lopezdoriga@milenio.com
En privado
Milenio
El amor es un juego, ¿jugamos? Florestán
Los senadores y diputados en ese su ejercicio de legislar con rencor, han antepuesto a la realidad sus arrebatos y el ajuste personal de cuentas entre ellos mismos, con el Ejecutivo, con los medios y con el mundo.
Así vimos como modificaron la Constitución para impedir que el Presidente de la República acudiera al Congreso, ya no diga usted a leer, lo que impidieron los dos últimos años, sino a entregar su Informe de Gobierno cada 1 de septiembre, fecha que se había convertido en un circo legislativo en el que la atención no estaba en el documento sino en la violencia de esa claque.
En su falsa opción, o era el escándalo o era el Informe, y al no poder impedir que el escándalo anulara el Informe, lo borraron vía una reforma constitucional.
Pero en el arrebato de su ira parlamentaria, no atendieron los aspectos fundamentales de una reforma constitucional, como es su reglamentación, y así llegaron a este 1 de septiembre, donde un acuerdo de sus cúpulas violó los preceptos constitucionales, que apenas habían reformado, para recibir el texto del Segundo Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón antes de que se instalara el Congreso, como dice la ley.
Lo mismo les sucedió el martes con la comparecencia en combo de los titulares de Gobernación, Seguridad Pública y PGR para el análisis de dicho Informe presidencial que, con la reforma legal, comparecieron bajo protesta de decir verdad, los legisladores no, pero no sabían cómo proceder a ese protocolo, lo que de nuevo les llevó a otro arreglo parlamentario.
Y luego de todas las reformas, acuerdos y parches, los diputados se dejaron ver tal como son. De nuevo, el lumpen legislativo irrumpió con sus miserias y sus limitaciones.
Pero, ni modo, así son.
Y una reforma constitucional no los va a cambiar.
Está en su naturaleza.
Retales
1.- AJUSTE.- Estaban tan avergonzados de su experimento, que ayer en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados plantearon modificar el esquema de comparecencias del gabinete presidencial, que apenas habían aprobado y puesto en marcha la víspera con el combo de seguridad;
2. ELECCIONES.- Este miércoles arrancará el año electoral 2009, que culminará el próximo 6 de julio con la elección de 500 diputados federales, 434 locales, 565 alcaldes y seis gobernadores, mil 505 cargos. Entre todos transmitirán un total de 23 millones de spots en radio y televisión y el IFE se gastará trece mil 300 millones de pesos; y
3. ¿Y VENECIA?- Hace poco, en una de esas ocurrencias del gobierno capitalino, se anunció la construcción de una Venecia en la Zona Rosa, a través de una serie de canales que, dijeron mundanamente, serían como el de San Antonio, Texas. El asunto se perdió entre las burlas y la pobre defensa de su viabilidad.
Nos vemos mañana, pero en privado.
lopezdoriga@milenio.com
En privado
Milenio
El amor es un juego, ¿jugamos? Florestán

Así vimos como modificaron la Constitución para impedir que el Presidente de la República acudiera al Congreso, ya no diga usted a leer, lo que impidieron los dos últimos años, sino a entregar su Informe de Gobierno cada 1 de septiembre, fecha que se había convertido en un circo legislativo en el que la atención no estaba en el documento sino en la violencia de esa claque.
En su falsa opción, o era el escándalo o era el Informe, y al no poder impedir que el escándalo anulara el Informe, lo borraron vía una reforma constitucional.
Pero en el arrebato de su ira parlamentaria, no atendieron los aspectos fundamentales de una reforma constitucional, como es su reglamentación, y así llegaron a este 1 de septiembre, donde un acuerdo de sus cúpulas violó los preceptos constitucionales, que apenas habían reformado, para recibir el texto del Segundo Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón antes de que se instalara el Congreso, como dice la ley.
Lo mismo les sucedió el martes con la comparecencia en combo de los titulares de Gobernación, Seguridad Pública y PGR para el análisis de dicho Informe presidencial que, con la reforma legal, comparecieron bajo protesta de decir verdad, los legisladores no, pero no sabían cómo proceder a ese protocolo, lo que de nuevo les llevó a otro arreglo parlamentario.
Y luego de todas las reformas, acuerdos y parches, los diputados se dejaron ver tal como son. De nuevo, el lumpen legislativo irrumpió con sus miserias y sus limitaciones.
Pero, ni modo, así son.
Y una reforma constitucional no los va a cambiar.
Está en su naturaleza.
Retales
1.- AJUSTE.- Estaban tan avergonzados de su experimento, que ayer en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados plantearon modificar el esquema de comparecencias del gabinete presidencial, que apenas habían aprobado y puesto en marcha la víspera con el combo de seguridad;
2. ELECCIONES.- Este miércoles arrancará el año electoral 2009, que culminará el próximo 6 de julio con la elección de 500 diputados federales, 434 locales, 565 alcaldes y seis gobernadores, mil 505 cargos. Entre todos transmitirán un total de 23 millones de spots en radio y televisión y el IFE se gastará trece mil 300 millones de pesos; y
3. ¿Y VENECIA?- Hace poco, en una de esas ocurrencias del gobierno capitalino, se anunció la construcción de una Venecia en la Zona Rosa, a través de una serie de canales que, dijeron mundanamente, serían como el de San Antonio, Texas. El asunto se perdió entre las burlas y la pobre defensa de su viabilidad.
Nos vemos mañana, pero en privado.
Cosas de la incultura
Rafael Cardona
racarsa@hotmail.com
La Crónica de Hoy
Cuando murió Octavio Paz, sin tiempo para lamentar los desfiguros de sus herederos intelectuales (o de quienes así se ostentan), le pregunté a Carlos Fuentes, cuya distancia con el poeta ya era notoria: ¿quién se va a sentar ahora en el trono de las letras mexicanas?
Hábilmente, Fuentes se escabulló de la provocadora pregunta del reportero y contesto algo así como “que la literatura mexicana no necesita un monarca. Ni un trono”.
Pero no. Ahora Fuentes ya puede mirar, como todos nosotros, hacia el trono antes vacío, ya tiene México una voz poderosa, en cuya presencia puede esta dolida nación definir los sentimientos contenidos y la palabra extraviada, olvidada o perdida.
Ya podemos respirar en paz: Gael García nos regala un texto de conmovedora reflexión, cuya claridad nos ilumina.
Hace unos días, en un diario de largo historial en la cultura mexicana, cuya trayectoria se honra con este desdoblamiento sentimental, el actor de Amores perros nos hizo a todos el favor de poner en letras sus pensamientos. Como hubiera dicho Jorge Luis Borges, le fue concedido “el arduo honor de la tipografía”.
Y también el de la fotografía, pues su colaboración, o mejor dicho sus muy personales sentimientos y pensamientos sobre el país, la distancia, el dolor, la nacionalidad, la nostalgia irremediable y otras cosas, estaban acompañadas con su dolorida efigie en una imagen de varias columnas en la primera plana, espacio donde en lejanos tiempos, los diarios solían publicar esas extrañas cosas llamadas noticias, en ese incomprensible mundo denominado información.
“Quiero escribir siendo yo. No quiero decir nada siendo ‘el otro’. No puedo, no debo; el dolor es más grande que mi conciencia, que pretende abarcarlo todo. Inclusive creando un espacio para el misterio, con la esperanza de que éste exista, creando así la única razón por la cual termino escribiendo esto”.
Como podemos advertir el histrión García tiene entre otros dones, el estilo y la sencillez. Crear un espacio para el misterio, con “la esperanza de que éste exista”, es en verdad cosa mayor.
Como esta otra:
“Me duele no estar cerca. Estar tan lejos, ahora más que nunca. En vez de sentirme aliviado por estar fuera, me siento triste y vulnerable.
“La agnosia diaria nos ha permitido vivir en un país, en un planeta, que nos obliga a replantearnos el significado de las cosas para acordarnos que estamos vivos. En portugués acordei significa ‘desperté’, y eso es lo que me pasa al despertar fuera de mi país: me acuerdo que estoy lejos, en otro lugar, y que pronto será el cumpleaños de alguien de mi familia o que en México son siete horas menos y que amigos míos apenas estarán yéndose a dormir. Esa realidad puede más que cualquier otra”.
Si uno entresaca algunas ideas dentro de este montón de palabras, llega a una conclusión tremenda: este señor, al cual se debe admirar dentro de lo políticamente correcto, está muy preocupado, muy angustiado por los hechos remotos cuya lejanía no puede evitar ni siquiera tomando un avión. Total, nomás son siete horas en los husos horarios.
“Me siento triste y vulnerable” y la verdad uno también se siente triste y vulnerable cuando lee tan dolidas líneas y sobre todo cuando provienen de alguien sometido a estos crueles tormentos:
“Jamás pensé que existiera una relación entre la distancia y el dolor (… dicen que la distancia es el olvido…). Ahora veo que la angustia crece cuanto más lejos me siento. Cuanto más recuerdo lo que he vivido es cuando más cerca estoy de mí y de mi pie que tiembla buscando palabras”.
Más allá de la complicación de buscar palabras con el pie, todos debemos celebrar los hallazgos filosófico-literarios de esta pieza:
“Prefiero que la entonación interpretativa le otorgue sentido o fondo a todo esto, que en principio se escribe para ser leído a mí mismo (era un mono enamorado de sí mismo, que se entregaba con pasión al onanismo…), para no caer en un juego dialéctico sin salida”.
Pues si, debe ser verdad tanta dolorida distancia. Cosa difícil improvisar escritores, así hayan sido laureados por su trabajo en una industria alejada del todo de estos menesteres. Actuar es una cosa, filosofar sobre las arduas circunstancias de la patria, con el inevitable estilo de una tarjeta de supermercado, es otra.
“La libertad —nos dice— es la búsqueda personal del bien común”.
racarsa@hotmail.com
La Crónica de Hoy
Cuando murió Octavio Paz, sin tiempo para lamentar los desfiguros de sus herederos intelectuales (o de quienes así se ostentan), le pregunté a Carlos Fuentes, cuya distancia con el poeta ya era notoria: ¿quién se va a sentar ahora en el trono de las letras mexicanas?
Hábilmente, Fuentes se escabulló de la provocadora pregunta del reportero y contesto algo así como “que la literatura mexicana no necesita un monarca. Ni un trono”.
Pero no. Ahora Fuentes ya puede mirar, como todos nosotros, hacia el trono antes vacío, ya tiene México una voz poderosa, en cuya presencia puede esta dolida nación definir los sentimientos contenidos y la palabra extraviada, olvidada o perdida.
Ya podemos respirar en paz: Gael García nos regala un texto de conmovedora reflexión, cuya claridad nos ilumina.
Hace unos días, en un diario de largo historial en la cultura mexicana, cuya trayectoria se honra con este desdoblamiento sentimental, el actor de Amores perros nos hizo a todos el favor de poner en letras sus pensamientos. Como hubiera dicho Jorge Luis Borges, le fue concedido “el arduo honor de la tipografía”.
Y también el de la fotografía, pues su colaboración, o mejor dicho sus muy personales sentimientos y pensamientos sobre el país, la distancia, el dolor, la nacionalidad, la nostalgia irremediable y otras cosas, estaban acompañadas con su dolorida efigie en una imagen de varias columnas en la primera plana, espacio donde en lejanos tiempos, los diarios solían publicar esas extrañas cosas llamadas noticias, en ese incomprensible mundo denominado información.
“Quiero escribir siendo yo. No quiero decir nada siendo ‘el otro’. No puedo, no debo; el dolor es más grande que mi conciencia, que pretende abarcarlo todo. Inclusive creando un espacio para el misterio, con la esperanza de que éste exista, creando así la única razón por la cual termino escribiendo esto”.
Como podemos advertir el histrión García tiene entre otros dones, el estilo y la sencillez. Crear un espacio para el misterio, con “la esperanza de que éste exista”, es en verdad cosa mayor.
Como esta otra:
“Me duele no estar cerca. Estar tan lejos, ahora más que nunca. En vez de sentirme aliviado por estar fuera, me siento triste y vulnerable.
“La agnosia diaria nos ha permitido vivir en un país, en un planeta, que nos obliga a replantearnos el significado de las cosas para acordarnos que estamos vivos. En portugués acordei significa ‘desperté’, y eso es lo que me pasa al despertar fuera de mi país: me acuerdo que estoy lejos, en otro lugar, y que pronto será el cumpleaños de alguien de mi familia o que en México son siete horas menos y que amigos míos apenas estarán yéndose a dormir. Esa realidad puede más que cualquier otra”.
Si uno entresaca algunas ideas dentro de este montón de palabras, llega a una conclusión tremenda: este señor, al cual se debe admirar dentro de lo políticamente correcto, está muy preocupado, muy angustiado por los hechos remotos cuya lejanía no puede evitar ni siquiera tomando un avión. Total, nomás son siete horas en los husos horarios.
“Me siento triste y vulnerable” y la verdad uno también se siente triste y vulnerable cuando lee tan dolidas líneas y sobre todo cuando provienen de alguien sometido a estos crueles tormentos:
“Jamás pensé que existiera una relación entre la distancia y el dolor (… dicen que la distancia es el olvido…). Ahora veo que la angustia crece cuanto más lejos me siento. Cuanto más recuerdo lo que he vivido es cuando más cerca estoy de mí y de mi pie que tiembla buscando palabras”.
Más allá de la complicación de buscar palabras con el pie, todos debemos celebrar los hallazgos filosófico-literarios de esta pieza:
“Prefiero que la entonación interpretativa le otorgue sentido o fondo a todo esto, que en principio se escribe para ser leído a mí mismo (era un mono enamorado de sí mismo, que se entregaba con pasión al onanismo…), para no caer en un juego dialéctico sin salida”.
Pues si, debe ser verdad tanta dolorida distancia. Cosa difícil improvisar escritores, así hayan sido laureados por su trabajo en una industria alejada del todo de estos menesteres. Actuar es una cosa, filosofar sobre las arduas circunstancias de la patria, con el inevitable estilo de una tarjeta de supermercado, es otra.
“La libertad —nos dice— es la búsqueda personal del bien común”.
“Te pareces a Noroña…”
Francisco Garfias
Arsenal
Excélsior
Hasta de las peores coyunturas se saca algo bueno. El procurador general de la República, Eduardo Medina-Mora, nos comentaba, a principios de semana, que el doble atentado en Morelia logró que la sociedad ubicara mucho mejor dónde están los riesgos para el país. “Por primera vez, en mucho tiempo, los malos son los malos”, destacaba.
La sociedad ve hoy al crimen organizado como el enemigo público número uno, como una amenaza directa a su seguridad. Si hicieron explotar granadas en la plaza principal de Morelia la noche del 15 de septiembre, son capaces de cualquier cosa. Irse contra la población civil fue un error grave que les va a quitar base social a los cárteles.
El procurador avanzó también hipótesis sobre los autores del primer atentado terrorista contra civiles. La más verosímil es que Los Zetas le hayan querido “calentar” la plaza a La Familia, el cártel más fuerte en Michoacán, el que se dio a conocer arrojando cabezas en la pista de baile de una discoteca. Nada dijo el abogado de la nación sobre la posibilidad de que el cártel michoacano haya querido cobrar facturas por acuerdos que no cumplieron funcionarios del gobierno, como se ha manejado.
Lo que sí descartó definitivamente es que los 24 ejecutados que aparecieron cerca de La Marquesa tengan que ver con la construcción de un narcotúnel. “¿De donde sacaron esa mamada?”, preguntó. Lo que sí dejo entrever es que algunos de ellos hacían trabajos para bandas del crimen organizado y compartieron información con otros ejecutados, que nada tenían que ver. “Allí pagaron justos por pecadores”, subrayó.
* * *
“Te pareces a Noroña…”, soltó Jesús Ortega a Mario Saucedo en plena reunión de dirigentes de las distintas corrientes del PRD, celebrada la semana pasada en un restaurante de Insurgentes. Discutían si iban al Congreso Nacional y la eliminación de los candados a las alianzas con el PRI y el dirigente de Los Cívicos iba a contracorriente.
El comentario fue recibido como un insulto por Saucedo. Quedó tan lastimado que, a la primera oportunidad, retó a los moquetes al Chucho mayor. La sangre no llegó al río. Los ánimos se calmaron. Saucedo reconoció posteriormente que perdió el control y que no debió ponerse tan violento. Pero comentó a sus compañeros, a manera de excusa: “Que te comparen con Noroña, eso calienta…”
Los Cívicos, por cierto, trabajaron en serio para evitar la ruptura en el seno del PRD. Cuando las cosas estaban más tensas, hace semanas, se echaron encima a los entonces aliados de Izquierda Unida por pronunciarse a favor de un acuerdo con los moderados de Nueva Izquierda. Ellos elaboraron también el documento sobre seguridad pública, aprobado en el Congreso.
Pero de nada les valieron sus aportaciones. Jesús Ortega y Alejandro Encinas negociaron por separado. Una fuente de esa corriente asegura que los dejaron fuera del acuerdo 60-40 pactado entre los otrora acérrimos adversarios. ¿Y qué es el acuerdo 60-40? Que entre Chuchos y encinistas se repartirán, en esa proporción, los asientos en el Consejo Nacional y los delegados en todo el país. Ni en Baja California, donde tienen mayor fuerza, cedieron un solo delegado a Los Cívicos.
* * *
El Partido Socialdemócrata llevará el próximo lunes al Consejo General del IFE una propuesta para que la autoridad electoral federal pueda consultar al Cisen sobre los candidatos para las elecciones de julio de 2009 y determinar si tienen vínculos con el narco.
Jorge Díaz Cuervo, flamante presidente de ese partido, está convencido de que el solo anuncio de que se hará una revisión de las candidaturas es un elemento para disuadir al crimen organizado de promover candidatos, sobre todo en los comicios locales. “Queremos ver cómo reaccionan los demás partidos”, dice.
Las narcocampañas fueron tema en la comparecencia de los integrantes del gabinete de seguridad. El diputado michoacano del PRI, Jesús Reyna García, puso el dedo en la llaga: “Necesitamos medidas eficaces que inhiban los recursos provenientes del narcotráfico, sanciones drásticas, desde el retiro de candidatos hasta del partido político mismo”, señaló.
* * *
En mis tiempos de corresponsal en París de este queridísimo Excélsior, en la década de los ochenta, disfrutaba todas las tardes de la lectura del prestigiado vespertino Le Monde, un cotidiano que, como su nombre lo sugiere, tiene vocación universal. Lo hacía sentado en una de las muchas terrazas que hay en el Boulevard Saint Germain o Saint Michel, en el corazón del Barrio Latino.
Ayer se presentó la nueva edición de Le Monde Diplomatique para México, Centroamérica y EU. Encabezó el acto su director, Jean-François Boyer, junto con los integrantes del consejo editorial: Lorenzo Meyer, Rolando Cordera, Sergio Aguayo, Jorge Zepeda Patterson y Luis Hernández. Es la mejor noticia para los que quieren entender lo que sucede en este planeta.
Arsenal
Excélsior

La sociedad ve hoy al crimen organizado como el enemigo público número uno, como una amenaza directa a su seguridad. Si hicieron explotar granadas en la plaza principal de Morelia la noche del 15 de septiembre, son capaces de cualquier cosa. Irse contra la población civil fue un error grave que les va a quitar base social a los cárteles.
El procurador avanzó también hipótesis sobre los autores del primer atentado terrorista contra civiles. La más verosímil es que Los Zetas le hayan querido “calentar” la plaza a La Familia, el cártel más fuerte en Michoacán, el que se dio a conocer arrojando cabezas en la pista de baile de una discoteca. Nada dijo el abogado de la nación sobre la posibilidad de que el cártel michoacano haya querido cobrar facturas por acuerdos que no cumplieron funcionarios del gobierno, como se ha manejado.
Lo que sí descartó definitivamente es que los 24 ejecutados que aparecieron cerca de La Marquesa tengan que ver con la construcción de un narcotúnel. “¿De donde sacaron esa mamada?”, preguntó. Lo que sí dejo entrever es que algunos de ellos hacían trabajos para bandas del crimen organizado y compartieron información con otros ejecutados, que nada tenían que ver. “Allí pagaron justos por pecadores”, subrayó.
* * *
“Te pareces a Noroña…”, soltó Jesús Ortega a Mario Saucedo en plena reunión de dirigentes de las distintas corrientes del PRD, celebrada la semana pasada en un restaurante de Insurgentes. Discutían si iban al Congreso Nacional y la eliminación de los candados a las alianzas con el PRI y el dirigente de Los Cívicos iba a contracorriente.
El comentario fue recibido como un insulto por Saucedo. Quedó tan lastimado que, a la primera oportunidad, retó a los moquetes al Chucho mayor. La sangre no llegó al río. Los ánimos se calmaron. Saucedo reconoció posteriormente que perdió el control y que no debió ponerse tan violento. Pero comentó a sus compañeros, a manera de excusa: “Que te comparen con Noroña, eso calienta…”
Los Cívicos, por cierto, trabajaron en serio para evitar la ruptura en el seno del PRD. Cuando las cosas estaban más tensas, hace semanas, se echaron encima a los entonces aliados de Izquierda Unida por pronunciarse a favor de un acuerdo con los moderados de Nueva Izquierda. Ellos elaboraron también el documento sobre seguridad pública, aprobado en el Congreso.
Pero de nada les valieron sus aportaciones. Jesús Ortega y Alejandro Encinas negociaron por separado. Una fuente de esa corriente asegura que los dejaron fuera del acuerdo 60-40 pactado entre los otrora acérrimos adversarios. ¿Y qué es el acuerdo 60-40? Que entre Chuchos y encinistas se repartirán, en esa proporción, los asientos en el Consejo Nacional y los delegados en todo el país. Ni en Baja California, donde tienen mayor fuerza, cedieron un solo delegado a Los Cívicos.
* * *
El Partido Socialdemócrata llevará el próximo lunes al Consejo General del IFE una propuesta para que la autoridad electoral federal pueda consultar al Cisen sobre los candidatos para las elecciones de julio de 2009 y determinar si tienen vínculos con el narco.
Jorge Díaz Cuervo, flamante presidente de ese partido, está convencido de que el solo anuncio de que se hará una revisión de las candidaturas es un elemento para disuadir al crimen organizado de promover candidatos, sobre todo en los comicios locales. “Queremos ver cómo reaccionan los demás partidos”, dice.
Las narcocampañas fueron tema en la comparecencia de los integrantes del gabinete de seguridad. El diputado michoacano del PRI, Jesús Reyna García, puso el dedo en la llaga: “Necesitamos medidas eficaces que inhiban los recursos provenientes del narcotráfico, sanciones drásticas, desde el retiro de candidatos hasta del partido político mismo”, señaló.
* * *
En mis tiempos de corresponsal en París de este queridísimo Excélsior, en la década de los ochenta, disfrutaba todas las tardes de la lectura del prestigiado vespertino Le Monde, un cotidiano que, como su nombre lo sugiere, tiene vocación universal. Lo hacía sentado en una de las muchas terrazas que hay en el Boulevard Saint Germain o Saint Michel, en el corazón del Barrio Latino.
Ayer se presentó la nueva edición de Le Monde Diplomatique para México, Centroamérica y EU. Encabezó el acto su director, Jean-François Boyer, junto con los integrantes del consejo editorial: Lorenzo Meyer, Rolando Cordera, Sergio Aguayo, Jorge Zepeda Patterson y Luis Hernández. Es la mejor noticia para los que quieren entender lo que sucede en este planeta.
El calvario de Martí y su destinatario
Salvador García Soto
Serpientes y Escaleras
El Universal
Alejandro Martí no sólo tuvo que vivir en el infierno del secuestro y la muerte de su hijo
Junto con el dolor de no saber de Fernando durante meses, el empresario, que puso en una frase la rabia y la impotencia ciudadana ante la inseguridad, enfrentó también la indolencia y la ineptitud de las autoridades, federales y locales, que en dos meses no pudieron investigar nada sobre los autores del secuestro y el paradero del adolescente de 14 años.
Si bien Martí no acudió en un principio a las autoridades, cuando lo hizo tampoco le sirvió de mucho. De hecho, el empresario ha contado cómo antes de que apareciera el cádaver de su hijo fue a ver al procurador federal, Eduardo Medina Mora. El titular de la PGR lo recibió, ceremonioso como es, y tres horas platicaron sobre el caso y las semanas de angustia de la familia. Después de tanta plática, Martí le preguntó al procurador: “¿Qué hacemos?”.
La respuesta de Medina Mora fue textual: “¿Sabes qué, Alejandro? A ti y a tu hijo, los tengo en mis oraciones?”.
Martí salió de la PGR algo más que molesto: “No quiero oraciones, quiero a mi hijo”, le dijo al procurador antes de abandonar su oficina. Fue tal la molestia del empresario que semanas después, cuando ya el cuerpo de su hijo había aparecido, fue llamado a Los Pinos, donde lo recibió el presidente Calderón, el 19 de agosto, un día antes de la reunión para la firma del Acuerdo Nacional por la Seguridad.
Le soltó sin cortapisas que el procurador era ineficiente. “Pero es un excelente policía”, replicó Calderón en defensa de su colaborador. “Pues será muy excelente, pero aquí no hizo nada”.
El Ejecutivo llamó al empresario para invitarlo como orador en el acto de Palacio Nacional. “Si yo hablo va a ser muy fuerte”, advirtió Alejandro. Calderón le dijo que podía decir lo que quisiera, que quería que hablara a nombre de los ciudadanos. Yo no voy a hablar, le dijo el Presidente, “porque si digo algo me van a criticar y si no digo nada también”.
Al salir de Los Pinos, el empresario tenía definida la frase que un día después sacudiría el encuentro. Tan definida, que había mandado hacer un millón de calcomanías con la frase: “¡Si no pueden, que renuncien!”, que pensaba repartir gratuitamente a los automovilistas de la ciudad. Las calcomanías nunca salieron a la calle porque de Los Pinos se lo pidieron, pues “la situación era muy delicada”. Al parecer temieron que se interpretaran como una exigencia al Presidente.
Pero lo que sí salió, se convirtió en consigna ciudadana y le dio la vuelta al mundo. Fue la frase que, hoy se sabe, iba a dirigida a todos los funcionarios y gobernantes presentes, pero en particular a uno: el procurador, que en vez de solución y justicia ofreció “oraciones”.
NOTAS INDISCRETAS… El brillante asesor que sugirió al Presidente enviar el decreto por el que creó los “combos” de concesiones de radio, que convierten en FM las AM, tal vez no le dijo que al madrugarle al Senado —que llevaba meses trabajando una reforma legal idéntica al decreto— se compraría un problema. Porque el albazo del Presidente, en pleno puente patrio, irritó a los senadores que idearon los “combos”, pero en especial a uno que acusó recibo de Los Pinos. Manlio Fabio Beltrones ha dicho en la fracción priísta que la trastada le va a costar a Calderón. En medio de la crisis de seguridad y violencia en el país, con la economía que se contagiará de la crisis estadounidense y el desafío abierto de poderes fácticos que le quieren complicar el gobierno, ¿necesitaba el Presidente pelearse con sus únicos aliados políticos?... Hace un mes, Marcelo Ebrard se reunió con sus asesores y la dirigente del PRD capitalino, Alejandra Barrales, para revisar su estrategia para crear su propia estructura política en la ciudad con miras a 2012. Los avances que le mostraron, especialmente Barrales, fueron tan magros, que Marcelo dio un manotazo en la mesa y le rechazó a la dirigente un proyecto que había presentado. “Esto no sirve”, le dijo Ebrard a Alejandra, que salió apabullada. Hoy que encabeza la ofensiva contra Mariana Gómez del Campo, su contraparte panista, parece que Barrales captó el mensaje… Escalera doble. Los dados se baten de nuevo.
Serpientes y Escaleras
El Universal
Alejandro Martí no sólo tuvo que vivir en el infierno del secuestro y la muerte de su hijo

Si bien Martí no acudió en un principio a las autoridades, cuando lo hizo tampoco le sirvió de mucho. De hecho, el empresario ha contado cómo antes de que apareciera el cádaver de su hijo fue a ver al procurador federal, Eduardo Medina Mora. El titular de la PGR lo recibió, ceremonioso como es, y tres horas platicaron sobre el caso y las semanas de angustia de la familia. Después de tanta plática, Martí le preguntó al procurador: “¿Qué hacemos?”.
La respuesta de Medina Mora fue textual: “¿Sabes qué, Alejandro? A ti y a tu hijo, los tengo en mis oraciones?”.
Martí salió de la PGR algo más que molesto: “No quiero oraciones, quiero a mi hijo”, le dijo al procurador antes de abandonar su oficina. Fue tal la molestia del empresario que semanas después, cuando ya el cuerpo de su hijo había aparecido, fue llamado a Los Pinos, donde lo recibió el presidente Calderón, el 19 de agosto, un día antes de la reunión para la firma del Acuerdo Nacional por la Seguridad.
Le soltó sin cortapisas que el procurador era ineficiente. “Pero es un excelente policía”, replicó Calderón en defensa de su colaborador. “Pues será muy excelente, pero aquí no hizo nada”.
El Ejecutivo llamó al empresario para invitarlo como orador en el acto de Palacio Nacional. “Si yo hablo va a ser muy fuerte”, advirtió Alejandro. Calderón le dijo que podía decir lo que quisiera, que quería que hablara a nombre de los ciudadanos. Yo no voy a hablar, le dijo el Presidente, “porque si digo algo me van a criticar y si no digo nada también”.
Al salir de Los Pinos, el empresario tenía definida la frase que un día después sacudiría el encuentro. Tan definida, que había mandado hacer un millón de calcomanías con la frase: “¡Si no pueden, que renuncien!”, que pensaba repartir gratuitamente a los automovilistas de la ciudad. Las calcomanías nunca salieron a la calle porque de Los Pinos se lo pidieron, pues “la situación era muy delicada”. Al parecer temieron que se interpretaran como una exigencia al Presidente.
Pero lo que sí salió, se convirtió en consigna ciudadana y le dio la vuelta al mundo. Fue la frase que, hoy se sabe, iba a dirigida a todos los funcionarios y gobernantes presentes, pero en particular a uno: el procurador, que en vez de solución y justicia ofreció “oraciones”.
NOTAS INDISCRETAS… El brillante asesor que sugirió al Presidente enviar el decreto por el que creó los “combos” de concesiones de radio, que convierten en FM las AM, tal vez no le dijo que al madrugarle al Senado —que llevaba meses trabajando una reforma legal idéntica al decreto— se compraría un problema. Porque el albazo del Presidente, en pleno puente patrio, irritó a los senadores que idearon los “combos”, pero en especial a uno que acusó recibo de Los Pinos. Manlio Fabio Beltrones ha dicho en la fracción priísta que la trastada le va a costar a Calderón. En medio de la crisis de seguridad y violencia en el país, con la economía que se contagiará de la crisis estadounidense y el desafío abierto de poderes fácticos que le quieren complicar el gobierno, ¿necesitaba el Presidente pelearse con sus únicos aliados políticos?... Hace un mes, Marcelo Ebrard se reunió con sus asesores y la dirigente del PRD capitalino, Alejandra Barrales, para revisar su estrategia para crear su propia estructura política en la ciudad con miras a 2012. Los avances que le mostraron, especialmente Barrales, fueron tan magros, que Marcelo dio un manotazo en la mesa y le rechazó a la dirigente un proyecto que había presentado. “Esto no sirve”, le dijo Ebrard a Alejandra, que salió apabullada. Hoy que encabeza la ofensiva contra Mariana Gómez del Campo, su contraparte panista, parece que Barrales captó el mensaje… Escalera doble. Los dados se baten de nuevo.
Pésima coartada
Carlos Marín
cmarin@milenio.com
El asalto a la razón
Milenio
Unos 200 elementos de la Agencia Federal de Investigación (Procuraduría General de la República) protestaron ayer (marcha y plantón) porque se les ha ordenado servir como policías federales preventivos (Secretaría de Seguridad Pública).
Alegan que su profesión es investigar, no prevenir delitos.
¿Y?
No pueden ignorar que la PFP también realiza investigaciones. Tampoco desconocer que el suyo es un “servicio público” (federal en cualquier caso) ineludiblemente sujeto a disciplina y órdenes.
En las fuerzas armadas, los marinos y soldados que ya no quieren acatar instrucciones nada más pueden optar entre darse de baja o convertirse en desertores.
Los policías que fueron (durante el zedillato) integrados a la PFP (militares, aduanales, de caminos, etcétera) no habrían tenido argumento (“soy militar”, “mi vocación es descubrir contrabando”, “sólo sé de carreteras…”) para eludir una instrucción superior.
Pretextar que su oficio es investigar y no prevenir es una pésima coartada.
La protesta de los federales, sin embargo, sirvió de mucho: puso felices a los delincuentes.
cmarin@milenio.com
El asalto a la razón
Milenio

Alegan que su profesión es investigar, no prevenir delitos.
¿Y?
No pueden ignorar que la PFP también realiza investigaciones. Tampoco desconocer que el suyo es un “servicio público” (federal en cualquier caso) ineludiblemente sujeto a disciplina y órdenes.
En las fuerzas armadas, los marinos y soldados que ya no quieren acatar instrucciones nada más pueden optar entre darse de baja o convertirse en desertores.
Los policías que fueron (durante el zedillato) integrados a la PFP (militares, aduanales, de caminos, etcétera) no habrían tenido argumento (“soy militar”, “mi vocación es descubrir contrabando”, “sólo sé de carreteras…”) para eludir una instrucción superior.
Pretextar que su oficio es investigar y no prevenir es una pésima coartada.
La protesta de los federales, sin embargo, sirvió de mucho: puso felices a los delincuentes.
Amenazas del Peje
Ubaldo Díaz
ubaldodiazmartin@hotmail .com
La Crónica de Hoy
Vecinos del sur de la ciudad nos aseguran que Andrés Manuel López Obrador está hablando por teléfono —por medio de una grabación, por supuesto— a los domicilios y donde vivo “para urgirlos a que vayan a su mitin del domingo, porque sólo él sabe cómo ‘salvar’ a México. Se echa un rollo de que el país está secuestrado, que hay que defender el petróleo”. Y curiosamente, se lo digo esto confidencialmente, uno de sus seguidores donde yo vivo está exigiendo en la administración de nuestra unidad habitacional que le entreguen una lista de todos los condóminos con nombre y número de teléfono.
Seguramente para proporcionársela a él. Naturalmente que la administradora se opuso y le está haciendo la guerra. Se trata de un señor que quiso ser presidente del Comité de Vigilancia, pero que siempre pierde en las elecciones porque no paga su mantenimiento, a todo se opone, demanda hasta a los jardineros por cortar una rama que estorba... en fin, un clon de López Obrador, y la pregunta es: ¿hasta cuándo tendremos que soportar su hostigamiento?
El nuevo formato de las comparecencias de diputados con funcionarios no convenció a una gran mayoría de los legisladores, que se quedaron sin la posibilidad de réplica e interpelación y que catalogaron el evento como una simulación, en la que los comparecientes responden lo que les da la gana y no lo que les preguntan. Por eso, Emilio Gamboa propuso a la Junta de Coordinación política un cambio radical.
Por cierto, a los priistas nos les gustó que los panistas hicieran una fiesta en el recinto legislativo, porque el país está de luto por lo que pasó en Morelia el 15; “todavía tiene muy golpeada a la sociedad”, nos aclaraba Gamboa Patrón, y nos insistía en señalar que “ellos sabrán si los tiempos están para que se festeje con lounge bar y con música”.
El IFE tiene un proyecto para imponer una multa millonaria al PRD por el megaplantón de Reforma después de las elecciones del 2006, las tomas de tribuna en el último año del informe de Vicente Fox y de la toma de posesión de Felipe Calderón. Y ante ello, el senador Gustavo Madero nos precisa que tiene interés en esa resolución, “creo que será algo de gran trascendencia lo que haga nuestro árbitro electoral en esta materia y sobre todo creo que siempre debe haber consecuencias de toda índole, también jurídicas y legales, y no solamente sociales o electorales, como las que ya están viendo, cuando se toman decisiones que afectan las libertades y los derechos de otros”.
Y asegura que es necesario garantizar que “el Congreso funcione y se respeten los derechos de sus integrantes y que la Mesa Directiva tenga siempre el marco jurídico para poder ordenar el debate, pero también para poder garantizar el funcionamiento de un poder, el Poder Legislativo, y nunca pueda ser secuestrado o clausurado”.
El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, y el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, encabezaron un evento en Nezahualcóyotl, donde entregaron apoyos del programa Bécalos y Fomento al Autoempleo. En esa ocasión, el mandatario mexiquense destacó los esfuerzos de su administración para combatir la pobreza y la desigualdad, pues más del 44 por ciento de la población de esa entidad, como ocurre en el contexto nacional, vive en condiciones de marginación.
Rosario Robles y Ramón Sosamontes, dos de los principales aliados políticos del empresario Carlos Ahumada, ya preparan su nueva participación política, para contender el año próximo como candidatos a diputados federales por el Partido Socialdemócrata. Por lo pronto, se entrenan en Guerrero apoyando a los candidatos de este partido y dejándose ver en actividades políticas para dejar constancia de que su regreso está garantizado. Por lo pronto, los seguidores de Patricia Mercado construyeron una frase que parece referencia directa hacia Robles y Sosamontes: “Nosotros construimos el vehículo, ellos lo convirtieron en un camión de basura, y ya la están recogiendo”.
ubaldodiazmartin@hotmail .com
La Crónica de Hoy

Seguramente para proporcionársela a él. Naturalmente que la administradora se opuso y le está haciendo la guerra. Se trata de un señor que quiso ser presidente del Comité de Vigilancia, pero que siempre pierde en las elecciones porque no paga su mantenimiento, a todo se opone, demanda hasta a los jardineros por cortar una rama que estorba... en fin, un clon de López Obrador, y la pregunta es: ¿hasta cuándo tendremos que soportar su hostigamiento?
El nuevo formato de las comparecencias de diputados con funcionarios no convenció a una gran mayoría de los legisladores, que se quedaron sin la posibilidad de réplica e interpelación y que catalogaron el evento como una simulación, en la que los comparecientes responden lo que les da la gana y no lo que les preguntan. Por eso, Emilio Gamboa propuso a la Junta de Coordinación política un cambio radical.
Por cierto, a los priistas nos les gustó que los panistas hicieran una fiesta en el recinto legislativo, porque el país está de luto por lo que pasó en Morelia el 15; “todavía tiene muy golpeada a la sociedad”, nos aclaraba Gamboa Patrón, y nos insistía en señalar que “ellos sabrán si los tiempos están para que se festeje con lounge bar y con música”.
El IFE tiene un proyecto para imponer una multa millonaria al PRD por el megaplantón de Reforma después de las elecciones del 2006, las tomas de tribuna en el último año del informe de Vicente Fox y de la toma de posesión de Felipe Calderón. Y ante ello, el senador Gustavo Madero nos precisa que tiene interés en esa resolución, “creo que será algo de gran trascendencia lo que haga nuestro árbitro electoral en esta materia y sobre todo creo que siempre debe haber consecuencias de toda índole, también jurídicas y legales, y no solamente sociales o electorales, como las que ya están viendo, cuando se toman decisiones que afectan las libertades y los derechos de otros”.
Y asegura que es necesario garantizar que “el Congreso funcione y se respeten los derechos de sus integrantes y que la Mesa Directiva tenga siempre el marco jurídico para poder ordenar el debate, pero también para poder garantizar el funcionamiento de un poder, el Poder Legislativo, y nunca pueda ser secuestrado o clausurado”.
El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, y el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, encabezaron un evento en Nezahualcóyotl, donde entregaron apoyos del programa Bécalos y Fomento al Autoempleo. En esa ocasión, el mandatario mexiquense destacó los esfuerzos de su administración para combatir la pobreza y la desigualdad, pues más del 44 por ciento de la población de esa entidad, como ocurre en el contexto nacional, vive en condiciones de marginación.
Rosario Robles y Ramón Sosamontes, dos de los principales aliados políticos del empresario Carlos Ahumada, ya preparan su nueva participación política, para contender el año próximo como candidatos a diputados federales por el Partido Socialdemócrata. Por lo pronto, se entrenan en Guerrero apoyando a los candidatos de este partido y dejándose ver en actividades políticas para dejar constancia de que su regreso está garantizado. Por lo pronto, los seguidores de Patricia Mercado construyeron una frase que parece referencia directa hacia Robles y Sosamontes: “Nosotros construimos el vehículo, ellos lo convirtieron en un camión de basura, y ya la están recogiendo”.
Una ridícula herencia
Leo Zuckermann
Juegos de Poder
Excélsior
Hay de luchas sindicales a luchas sindicales. Se vale que un sindicato pelee por mejorar las condiciones de trabajo y los ingresos de los trabajadores. Un sindicato responsable negocia con la empresa para mejorar el nivel socioeconómico de sus agremiados sin matar a la gallina de los huevos de oro, es decir, el sindicato tiene que ser muy cuidadoso de no exprimir tanto al negocio como para llevarlo a la quiebra porque ahí todos pierden.
Yo sinceramente no me imagino a ningún sindicato en el sector privado luchando para que los trabajadores tengan el derecho de heredar sus plazas a sus hijos. Se trata, por supuesto, de un derecho absurdo. Tan ridículo como son los gobiernos monárquicos donde un rey le hereda a su hijo el puesto. Puede ser que el vástago sea un hombre ilustrado pero también que sea un idiota. Se trata de un volado. Igual y sale bien, igual y sale mal. Y un país no puede apostarle su destino a un volado (hoy en día los monarcas en los países occidentales tienen un papel más decorativo que real en la toma de decisiones gubernamentales).
Lo mismo sucede con un maestro. Resulta increíble que hoy los docentes del sistema público tengan la capacidad de heredar su plaza a algún familiar suyo. Como en una monarquía, el heredero puede ser buenísimo pero también malísimo. Otra vez se trata de un volado. ¿Es este el sistema que queremos? ¿No es mejor que el sustituto de alguien que se retira tenga una mayor probabilidad de ser un buen maestro? Por supuesto que sí. Y ese es el espíritu de la Alianza por la Calidad de la Educación: que cada plaza vacante se concurse; que la obtenga el que tenga la mejor calificación en un examen de oposición.
Pero algunos grupos del sindicato magisterial están en contra de este esquema meritocrático. Quieren seguir ejerciendo el derecho —lo llaman usos y costumbres— de heredar las plazas. De eso se trata su lucha sindical que tendría sentido en la Edad Media, donde los oficios efectivamente se heredaban, pero no en la época actual. Mucho menos cuando se trata de puestos de trabajo pagados por el contribuyente en un país republicano como el nuestro.
Estos grupos sindicales se aprovechan de que enfrente tienen al gobierno y no a un empresario privado quien, ante demandas absurdas de sus trabajadores, pues simplemente cierra el negocio y todos pierden sus fuentes de trabajo. Pero el gobierno, a diferencia de los privados, no puede cerrar. Por eso estos grupos sindicales lo presionan para que los contribuyentes paguen el precio de demandas tan ridículas como la de heredar la plaza. Desgraciadamente, las autoridades acaban cediendo para evitar problemas políticos.
Véase el caso de los maestros de Quintana Roo. Estaban en paro presionando al gobierno estatal para mantener el derecho de vender o heredar sus plazas cuando se retiraran. Las autoridades ya lograron que los docentes levantaran el paro. A cambio les otorgarán un bono de 120 mil pesos a los maestros que se retiren y sus hijos tendrán la garantía de una plaza interina mientras pasan el concurso de oposición. Al parecer un acuerdo similar ya se cocina para los maestros de Morelos. Todo, por supuesto, con cargo a los contribuyentes y en detrimento a la de por sí mala educación pública de este país.
Juegos de Poder
Excélsior

Yo sinceramente no me imagino a ningún sindicato en el sector privado luchando para que los trabajadores tengan el derecho de heredar sus plazas a sus hijos. Se trata, por supuesto, de un derecho absurdo. Tan ridículo como son los gobiernos monárquicos donde un rey le hereda a su hijo el puesto. Puede ser que el vástago sea un hombre ilustrado pero también que sea un idiota. Se trata de un volado. Igual y sale bien, igual y sale mal. Y un país no puede apostarle su destino a un volado (hoy en día los monarcas en los países occidentales tienen un papel más decorativo que real en la toma de decisiones gubernamentales).
Lo mismo sucede con un maestro. Resulta increíble que hoy los docentes del sistema público tengan la capacidad de heredar su plaza a algún familiar suyo. Como en una monarquía, el heredero puede ser buenísimo pero también malísimo. Otra vez se trata de un volado. ¿Es este el sistema que queremos? ¿No es mejor que el sustituto de alguien que se retira tenga una mayor probabilidad de ser un buen maestro? Por supuesto que sí. Y ese es el espíritu de la Alianza por la Calidad de la Educación: que cada plaza vacante se concurse; que la obtenga el que tenga la mejor calificación en un examen de oposición.
Pero algunos grupos del sindicato magisterial están en contra de este esquema meritocrático. Quieren seguir ejerciendo el derecho —lo llaman usos y costumbres— de heredar las plazas. De eso se trata su lucha sindical que tendría sentido en la Edad Media, donde los oficios efectivamente se heredaban, pero no en la época actual. Mucho menos cuando se trata de puestos de trabajo pagados por el contribuyente en un país republicano como el nuestro.
Estos grupos sindicales se aprovechan de que enfrente tienen al gobierno y no a un empresario privado quien, ante demandas absurdas de sus trabajadores, pues simplemente cierra el negocio y todos pierden sus fuentes de trabajo. Pero el gobierno, a diferencia de los privados, no puede cerrar. Por eso estos grupos sindicales lo presionan para que los contribuyentes paguen el precio de demandas tan ridículas como la de heredar la plaza. Desgraciadamente, las autoridades acaban cediendo para evitar problemas políticos.
Véase el caso de los maestros de Quintana Roo. Estaban en paro presionando al gobierno estatal para mantener el derecho de vender o heredar sus plazas cuando se retiraran. Las autoridades ya lograron que los docentes levantaran el paro. A cambio les otorgarán un bono de 120 mil pesos a los maestros que se retiren y sus hijos tendrán la garantía de una plaza interina mientras pasan el concurso de oposición. Al parecer un acuerdo similar ya se cocina para los maestros de Morelos. Todo, por supuesto, con cargo a los contribuyentes y en detrimento a la de por sí mala educación pública de este país.
Ahora… matar al mensajero
Ricardo Alemán
aleman2@prodigy.net.mx
Itinerario Político
El Universal
Tabasco: la ley del AR-15. Muerto por criticar a secuestradores
El crimen de Alejandro Fonseca, contra la libertad de expresión
Pareciera que ya es inútil el “¡Ya basta!”. Parece que ya sólo caben resignación y preguntar: ¿Quién sigue? ¿Hasta cuándo?
Y es que en el Tabasco de Andrés Granier y en la Villahermosa de Evaristo Hernández —como en la clásica de José Alfredo Jiménez— la vida no vale nada. En la capital de Tabasco ya no sólo se matan entre sí las bandas criminales, ya no sólo se enfrentan policías y ladrones, ya no sólo se secuestra a ricos, pobres y clases medias… No, ahora los criminales y los secuestradores asesinan a mansalva a los comunicadores que desde su tribuna mediática pregonaban el “¡Ya basta!” precisamente contra los secuestradores.
La noche del pasado martes —a las 21:00 horas—, en la transitada esquina de las calles de Paseo Tabasco y Adolfo Ruiz Cortines, el locutor de la frecuencia EXA FM Alejandro Fonseca Estrada colocaba mantas de repudio al secuestro que, entre otras cosas, señalaban: “El secuestro vive hasta que el ciudadano quiere”. “No al miedo, al secuestro, a la impunidad, a la mentira”. De manera repentina y frente a un grupo de ayudantes, varios hombres encapuchados bajaron de una camioneta con placas del estado de Texas, y a quemarropa le dispararon en el pecho.
Fonseca Estrada —que falleció en un hospital poco después de recibir los primeros auxilios— era un popular conductor del programa familiar de revista conocido como El Padrino —en el que interactuaba sobre todo con niños y padres de familia—, desde cuyas frecuencias había iniciado una campaña mediática contra la incontenible ola de secuestros que padecen los tabasqueños de todos los rincones; contra la complicidad de policías, autoridades municipales y estatales con los criminales secuestradores y narcotraficantes. En general, se había propuesto denunciar la impunidad.
Pero en Tabasco, en Villahermosa, el ejercicio de la libertad de expresión de un conductor de radio que protestaba contra el flagelo del secuestro, parece ser lo mismo que contar con un pasaporte para ser asesinado. Y es que el artero crimen de Alejandro Fonseca Estrada no es uno más de los hechos criminales que en los meses recientes han obligado a decenas de familias y empresarios a abandonar el estado; no es un número más en esa estadística.
En realidad, el crimen de Alejandro Fonseca Estrada es mucho más que un número en la estadística de muerte y terror que se vive en Tabasco y en Villahermosa; es un escalón más —de esa incontenible escalada— de la criminalidad en todo el país. ¿Por qué? Porque a pesar de que mereció un bajo perfil mediático, el de Fonseca Estrada es un asesinato vinculado con el crimen organizado, en su vertiente del secuestro, que debe ser visto a la par de los 12 decapitados en Yucatán, de los 24 asesinados en La Marquesa y del ataque de terror lanzado contra la población indefensa en Morelia, Michoacán. ¿Por qué?, se debe insistir.
Porque en el fondo, el crimen fue cometido para callar, por medio de las balas, una voz que se alza contra los criminales. Porque Alejandro Fonseca Estrada inició una campaña contra el secuestro y, según diversas versiones no oficiales, pudo haber sido ultimado por policías estatales y/o municipales vinculados con el secuestro; porque sólo faltaba el asesinato de periodistas justo en el momento en que ejercía la libertad para expresar su rechazo al secuestro, a la impunidad, a la complicidad.
El crimen contra Alejandro Fonseca —periodista, comunicador, conductor de radio, pero, sobre todo, ciudadano comprometido— es un crimen contra las libertades básicas en la democracia, como la de expresión. Acaso la única herramienta que aún poseen los ciudadanos y que se resume en esa institución intangible —pero fundamental para la democracia— que es la opinión pública.
Alejandro Fonseca Estrada ejerció esa libertad para advertir a los delincuentes precisamente que “El secuestrador vive hasta que el ciudadano quiere”; se jugó la vida para advertir a los secuestradores que los ciudadanos dicen: “No al miedo… a la impunidad, a la mentira”.
Al callar a balazos la voz de Alejandro Fonseca, los criminales enviaron otro mensaje de terror, de miedo, de que no valen nada ni la policía municipal ni la estatal —porque entre ellos están los criminales— y que son figuras decorativas gobernantes como Andrés Granier y Evaristo Hernández. En Villahermosa y en Tabasco la muerte tiene permiso. ¿Quién sigue? ¿Hasta cuándo?
EN EL CAMINO
Por cierto, dicen los que saben que en Tabasco se vive no sólo una tragedia de inseguridad, sino la ruina moral del trópico, donde todo se mueve por y para el dinero. Gobierno con la burocracia más abultada del mundo: 80 mil salarios y una capital que se ahoga… en la mediocridad.
aleman2@prodigy.net.mx
Itinerario Político
El Universal
Tabasco: la ley del AR-15. Muerto por criticar a secuestradores
El crimen de Alejandro Fonseca, contra la libertad de expresión

Y es que en el Tabasco de Andrés Granier y en la Villahermosa de Evaristo Hernández —como en la clásica de José Alfredo Jiménez— la vida no vale nada. En la capital de Tabasco ya no sólo se matan entre sí las bandas criminales, ya no sólo se enfrentan policías y ladrones, ya no sólo se secuestra a ricos, pobres y clases medias… No, ahora los criminales y los secuestradores asesinan a mansalva a los comunicadores que desde su tribuna mediática pregonaban el “¡Ya basta!” precisamente contra los secuestradores.
La noche del pasado martes —a las 21:00 horas—, en la transitada esquina de las calles de Paseo Tabasco y Adolfo Ruiz Cortines, el locutor de la frecuencia EXA FM Alejandro Fonseca Estrada colocaba mantas de repudio al secuestro que, entre otras cosas, señalaban: “El secuestro vive hasta que el ciudadano quiere”. “No al miedo, al secuestro, a la impunidad, a la mentira”. De manera repentina y frente a un grupo de ayudantes, varios hombres encapuchados bajaron de una camioneta con placas del estado de Texas, y a quemarropa le dispararon en el pecho.
Fonseca Estrada —que falleció en un hospital poco después de recibir los primeros auxilios— era un popular conductor del programa familiar de revista conocido como El Padrino —en el que interactuaba sobre todo con niños y padres de familia—, desde cuyas frecuencias había iniciado una campaña mediática contra la incontenible ola de secuestros que padecen los tabasqueños de todos los rincones; contra la complicidad de policías, autoridades municipales y estatales con los criminales secuestradores y narcotraficantes. En general, se había propuesto denunciar la impunidad.
Pero en Tabasco, en Villahermosa, el ejercicio de la libertad de expresión de un conductor de radio que protestaba contra el flagelo del secuestro, parece ser lo mismo que contar con un pasaporte para ser asesinado. Y es que el artero crimen de Alejandro Fonseca Estrada no es uno más de los hechos criminales que en los meses recientes han obligado a decenas de familias y empresarios a abandonar el estado; no es un número más en esa estadística.
En realidad, el crimen de Alejandro Fonseca Estrada es mucho más que un número en la estadística de muerte y terror que se vive en Tabasco y en Villahermosa; es un escalón más —de esa incontenible escalada— de la criminalidad en todo el país. ¿Por qué? Porque a pesar de que mereció un bajo perfil mediático, el de Fonseca Estrada es un asesinato vinculado con el crimen organizado, en su vertiente del secuestro, que debe ser visto a la par de los 12 decapitados en Yucatán, de los 24 asesinados en La Marquesa y del ataque de terror lanzado contra la población indefensa en Morelia, Michoacán. ¿Por qué?, se debe insistir.
Porque en el fondo, el crimen fue cometido para callar, por medio de las balas, una voz que se alza contra los criminales. Porque Alejandro Fonseca Estrada inició una campaña contra el secuestro y, según diversas versiones no oficiales, pudo haber sido ultimado por policías estatales y/o municipales vinculados con el secuestro; porque sólo faltaba el asesinato de periodistas justo en el momento en que ejercía la libertad para expresar su rechazo al secuestro, a la impunidad, a la complicidad.
El crimen contra Alejandro Fonseca —periodista, comunicador, conductor de radio, pero, sobre todo, ciudadano comprometido— es un crimen contra las libertades básicas en la democracia, como la de expresión. Acaso la única herramienta que aún poseen los ciudadanos y que se resume en esa institución intangible —pero fundamental para la democracia— que es la opinión pública.
Alejandro Fonseca Estrada ejerció esa libertad para advertir a los delincuentes precisamente que “El secuestrador vive hasta que el ciudadano quiere”; se jugó la vida para advertir a los secuestradores que los ciudadanos dicen: “No al miedo… a la impunidad, a la mentira”.
Al callar a balazos la voz de Alejandro Fonseca, los criminales enviaron otro mensaje de terror, de miedo, de que no valen nada ni la policía municipal ni la estatal —porque entre ellos están los criminales— y que son figuras decorativas gobernantes como Andrés Granier y Evaristo Hernández. En Villahermosa y en Tabasco la muerte tiene permiso. ¿Quién sigue? ¿Hasta cuándo?
EN EL CAMINO
Por cierto, dicen los que saben que en Tabasco se vive no sólo una tragedia de inseguridad, sino la ruina moral del trópico, donde todo se mueve por y para el dinero. Gobierno con la burocracia más abultada del mundo: 80 mil salarios y una capital que se ahoga… en la mediocridad.
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