julio 14, 2009

Solicita Ecuador extradición de Lucía Morett

Notimex

Recibe la SRE el pedimento oficial para que la mexicana sea presentada ante la justicia ecuatoriana

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que este día el gobierno mexicano recibió el pedimento oficial de extradición contra Lucía Morett Alvarez, por parte del gobierno de Ecuador.

En un comunicado, la Cancillería señaló que la solicitud fue presentada la mañana de este martes para que la ciudadana mexicana sea presentada ante la justicia ecuatoriana por su presunto vínculo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

En un comunicado detalló que la solicitud se fundamenta en el Tratado de Extradición entre México y Ecuador del 24 de abril de 2006 y planteó que las autoridades competentes revisan la documentación enviada para su eventual trámite.

La SRE puntualizó que el gobierno mexicano atenderá dicho pedimento en estricto apego a derecho y con pleno respeto a las garantías que prevé la Constitución en materia de extradición.

Director de la orquesta de la BBC se suicida en clínica suiza

EFE
El Universal
Londres

Edward Downes, de 85 años, y su esposa Joan, de 74, viajaron juntos a a Suiza para suicidarse en la clínica Dignitas

Un destacado director de orquesta británico, que trabajó para la Orquesta Filarmónica de la BBC, murió el pasado día 10 junto a su esposa en una clínica suiza especializada en el suicidio asistido, informó hoy su familia.

Se trata del director de orquesta Edward Downes, de 85 años, y de su esposa Joan, de 74, que viajaron juntos a Suiza para suicidarse en la clínica Dignitas, indicó su familia en un comunicado divulgado hoy a través de la cadena británica BBC.

Downes, que estaba prácticamente ciego, tuvo una larga y distinguida carrera como director, pues trabajó para la citada filarmónica durante 40 años, primero como director invitado, después como principal y finalmente emérito.

En el año 1991, Downes recibió de la reina Isabel II del Reino Unido el título de caballero.

El comunicado divulgado hoy por sus hijos Caractacus y Boudicca señala que la pareja murió el 10 de julio "en circunstancias que ellos mismos eligieron".

"Después de 54 felices años juntos, decidieron poner fin a la vida en vez de seguir luchando con serios problemas de salud. Murieron en paz y en circunstancias que ellos eligieron, con la ayuda de la organización suiza Dignitas en Zurich", agregó la nota.

Modelo bombón

Denise Dresser
Reforma

El copete acicalado. La sonrisa diamantina. La novia famosa. El gobierno dadivoso. La publicidad omnipresente. La pantalla alquilada. La alianza del guapo y los corruptos. Los componentes centrales del modelo de competencia política que el PRI construye y con el cual logra ganar. Los ingredientes fundamentales de la estrategia que el PRI despliega y con la cual logra arrasar. Una ecuación cuidada, perfectamente planeada: cara bonita + dinero + televisoras + publicidad + PRI dinosáurico = triunfo electoral. Una fórmula concebida en el estado de México y ahora instrumentada exitosamente a nivel nacional. Una fórmula patentada por los artífices de la "experiencia probada", en busca de algo que puedan vender como "nueva actitud". El modelo bombón. El modelo golden boy. El modelo Peña Nieto.

Con resultados a la vista y confirmados en esta elección. Distrito tras distrito, presidencia municipal tras presidencia municipal, diputación tras diputación, estado tras estado. Corredores azules que se vuelven tricolores; bastiones panistas que pasan a manos priistas; territorios del PRD que dejan de serlo. Guadalajara y Zapopan y Cuernavaca y Toluca y Ecatepec y Tlalnepantla y Atizapán y Naucalpan. Tan sólo en el estado de México, el triunfo en 40 de 45 distritos electorales. El PRI, beneficiario del voto de castigo por una economía que se contrae más del 7 por ciento. El PRI, beneficiario de la inseguridad que la popularidad presidencial no logra remediar. El PRI, beneficiario de un PRD que se devora a sí mismo y un PAN que se traiciona a sí mismo. Pero más importante aun, el PRI beneficiario de la mejor inversión que ha hecho en tiempos recientes: la campaña publicitaria permanente que lleva a miles de mujeres a exclamar -en mítines de campaña- "Peña Nieto bombón, te quiero en mi colchón".

El Astro boy de Atlacomulco, una criatura concebida por la dinastía política más importante del país que ahora busca dominarlo de nuevo. El político Potemkin, producto de un entramado de intereses políticos y empresariales que combina la modernidad mediática para llegar al poder, con los viejos métodos para ejercerlo. El mexiquense metrosexual construido con carretadas de dinero: por lo menos 3 mil 500 millones de pesos en cuatro años de autopromoción mediática descritos por Jenaro Villamil en su nuevo libro Si yo fuera presidente: el reality show de Peña Nieto. El posible candidato presidencial, seleccionado, asesorado y adiestrado por personajes como Arturo Montiel y Alfredo del Mazo y Carlos Salinas de Gortari y ejecutivos de Televisa y muchas manos más que peinan el copete. Venden el producto. Posicionan la marca.

Enrique Peña Nieto, emulando a diario la estrategia salinista basada en la inauguración de grandes obras y el cumplimiento de pequeños compromisos. Promocionando a diario la lista de libramientos construidos, tractores regalados, apoyos económicos entregados. Ejemplo de lo que Octavio Paz llamó el "Ogro Filantrópico"; ese Estado que no construye ciudadanos sino perpetúa clientelas. Millones de mexicanos educados para vivir con la mano extendida, parados en la cola, esperando la próxima dádiva del próximo político. Como los 9 mil que se aprestaron a celebrar el cumpleaños de Mario Marín hace unos días y los 200 que hicieron cola para abrazarlo. Como aquellos para quienes la corrupción se vale cuando es compartida. Como aquellos que volvieron a votar por el PRI en el estado de México, a pesar de las marrullerías de Arturo Montiel y las marometas llevadas a cabo por su sucesor para encubrirlo.

Enrique Peña Nieto, actor de un espectáculo continuo, perfectamente producido, escenificado y actuado en la pantalla más grande del país. El candidato de "El Canal de las Estrellas" que hasta novia le consiguió. El candidato que las televisoras hacen suyo y se encargan de edificar. Con promoción política disfrazada de infomercial; con paquetes publicitarios que incluyen la compra de entrevistas en los principales noticieros; con la cobertura de un romance que recibe más atención que la guerra contra el narcotráfico; con el silencio televisivo que se guarda sobre el caso de Atenco o los feminicidios en el estado de México o cualquier tema controvertido que podría evidenciar las fauces del joven dinosaurio. Hay un Plan de Trabajo que Televisa ha puesto en marcha y cuyas instrucciones Peña Nieto sigue al pie de la letra: te doy la pantalla desde la cual propulsarte y me das una presidencia a la medida de mis intereses. Un trueque permanente de favores, dinero, gestión política a cambio de impunidad y promoción mediática.

Como advierte Julio Scherer García, la fórmula Peña Nieto es sencilla: comprar el tiempo en la televisión, corromper y corromper, mentir y mentir, aprender que a los aprendices se les puede y debe aprovechar. Todo para apoyar al joven muñeco, atractivo por su presencia física, a costa de la inteligencia y la pulcritud moral. Todo para que el poder regrese a las manos de la mafia. Todo para que el PRI vuelva a Los Pinos.

¿Sacarán a Calderón del PAN?

Joaquín López-Dóriga
lopezdoriga@milenio.com
En privado
Milenio

Algunas cosas deberían desinventarse. Florestán

Este fin de semana, ya con Vicente Fox de regreso de su luna de miel en la India y reanimado por su segundo matrimonio religioso, se reforzó la estrategia del grupo del que es emblema, con Manuel Espino y Santiago Creel, para el inminente asalto al PAN ante la renuncia de Germán Martínez, que no veo, hasta ahora, como la renuncia del presidente Calderón a dirigirlo.

En esa línea, Creel exigió el regreso del partido a sus raíces y a un periodo de reflexión y que hasta que no concluya, no se elija al nuevo jefe nacional.

El ex secretario de Gobernación deja ver una ambición de la que derivaría otra, reedición de la frustrada en 2005: su candidatura para las presidenciales de 2012 y para las que el PAN hoy carece de prospectos a la vista, siendo él, el único que se muestra como integrante del grupo Fox-Espino, en lo que, insisto, está en su derecho, no sé si en su razón.

La ofensiva de este grupo antagónico al presidente Calderón se da cuando no se sabe si éste quiere o no mantener el control de su partido, que de perderlo ante sus opositores azules, o de dejarlo ir, lo llevaría a perder a los coordinadores legislativos, a sus bancadas en el Congreso, a quedar fuera de la próxima sucesión presidencial que volvería, como en 2006, a manos del mismo grupo hoy opositor, perdiendo también gobernabilidad en un momento decisivo por las crisis económica y de seguridad, y todo cuando el PRI es hoy la primera fuerza política.

Calderón se juega en este lance partidista el control de su partido pero también la gobernabilidad de la segunda parte de su gestión.

La decisión es suya.

Quizá por eso sopesa una serie de ajustes en su gabinete y de nombres para el PAN: César Nava, Alberto Cárdenas, Jorge Zermeño, a los que no sé si su oposición deje pasar.

Pero, de todos modos, la decisión sigue siendo suya.

Retales

1. CHIVATO. Uno de los asistentes a la cena del viernes en casa de Germán Martínez, con asistencia del presidente Calderón, filtró la reunión con detalles de líquidos y sólidos. ¿Y quién más sino el que dice la nota, que salió más contento y no por la bebida sino por su futuro?;

2. JUANITAZO. Juanito tomará posesión como jefe delegacional en Iztapalapa el 1 de octubre, nombrará a Clara Brugada directora jurídica y de gobierno, él renunciará y ella, por ley, lo sucederá en el cargo. Así evitarán toda la ruta crítica lopezobradoriana. Claro, eso si Juanito la nombra primero y renuncia después; y

3. PESO. Se reúne Beatriz Paredes con sus gobernadores de cara a la organización de la próxima legislatura del PRI. Hablarán de coordinación, de comisiones y de pesos políticos. El Estado de México tiene 47 diputados federales, que equivalen a 10 por ciento del Congreso, y a más de una cuarta parte de esa bancada.

Nos vemos mañana, pero en privado.

Calderón: guerra a debate

Salvador García Soto
Serpientes y Escaleras
El Universal

Uno de los primeros y más claros saldos negativos que dejó la derrota electoral para el presidente Felipe Calderón es el cuestionamiento y la revisión crítica de su estrategia de guerra contra el narcotráfico y sus violentos efectos colaterales. Si antes de las elecciones ya se discutía la efectividad de la lucha de fuerza emprendida por el gobierno contra los cárteles de la droga, hoy la comparación costos-beneficio comienza a ser exhaustiva y por momentos desfavorable para la administración calderonista.

Fueron el propio Presidente y su partido, el PAN, quienes decidieron ligar la lucha antinarco al resultado de las elecciones intermedias. Su plan y toda su propaganda para los comicios los volvieron un “referéndum” para que los electores definieran con su voto si apoyaban o no la costosa guerra de Calderón contra el crimen organizado. Visto el resultado, con la frialdad de los números, puede interpretarse todo un mensaje desaprobatorio o al menos que expresa serias dudas del electorado sobre la efectividad de la acción presidencial.

No es gratuito ni casual que tras la derrota de Calderón y el PAN, crecieron las críticas, a nivel nacional e internacional, a la actuación del Ejército en la lucha contra el narco. Desde la prensa extranjera y mexicana se han vuelto a recoger y a documentar las violaciones graves a los derechos humanos en que han incurrido algunos miembros de las Fuerzas Armadas en esta guerra, y se ha reactivado la discusión sobre el llamado “fuero militar o de guerra” que impide que los elementos castrenses sean juzgados por la justicia civil.

Tampoco es casual la virulenta reacción del cártel de La Familia Michoacana tras la detención de uno de sus líderes. Los desafiantes ataques armados a cuarteles de la Policía Federal y del Ejército en Michoacán ocurren cuando la estrategia antinarco calderonista está bajo la lupa nacional e internacional. Pareciera que los narcos huelen la debilidad política del Presidente y deciden embestir a las fuerzas federales con todo el poderío armamentista que detentan.

En momentos en que se cuestiona los resultados de su guerra contra el narco versus la violencia que genera y el riesgo de una respuesta armada de los cárteles —como la de Michoacán, donde se expone a población civil al fuego cruzado de esta guerra sin fin—, justo cuando se desata una embestida contra las fuerzas castrenses que puede derivar en la creación de “comisiones de la verdad” o intentos para enjuiciar a militares que sólo han seguido órdenes de su comandante supremo, tal vez es momento de que el presidente Calderón haga un alto en el camino y, haciendo a un lado la soberbia y la terquedad, revise y modifique su estrategia al nuevo mandato del electorado.

AMLO: cita con la historia

Martín Moreno
Archivos del poder
http://www.exonline.com.mx/

El sábado pasado, en Iztapalapa, Andrés Manuel López Obrador dio el banderazo oficial al arranque de su campaña presidencial.

“En 2012 tendremos otra cita con la historia”, advirtió AMLO. Y por lo pronto, ya tiene, según sus propias cifras, 2.5 millones de simpatizantes comprometidos con su voto, cifra nada despreciable si consideramos que la pasada presidencial se decidió por 250 mil sufragios. ¿Alguna duda de que va, otra vez, por la Presidencia de la República?

Aún más: el fin de semana, en Morelia, los líderes, gobernadores y jefes de tribu del PRD le allanaron el camino. “No habrá destituciones ni expulsiones de absolutamente nadie”, anunció la gobernadora de Zacatecas, Amalia García. Para acabar pronto: dejen de insistir en la renuncia de Jesús Ortega y no corremos a AMLO. Y así será.

Ungida por el eje de la vergüenza —Leonel Godoy, Amalia García y Marcelo Ebrard, cuyas respectivas entidades son controladas por el crimen organizado, el narco y por los altos grados de criminalidad, pero ellos prefieren enfocarse a la grilla interna amarilla—, la “unidad” proclamada por el perredismo en Morelia resulta ser un mero postulado, hueco y demagogo, que se hará añicos cuando choquen las ambiciones presidenciales. Ya lo veremos.

Los perredistas andan desesperados. Ortega, un izquierdista bienintencionado, sí, pero demasiado blando para controlar a las tribus internas, ha sufrido un desgaste brutal, muchas veces propiciado por sus propias palabras. “Quienes apoyaron a otros partidos y proyectos, fuera están”, advirtió. Pero, hoy, ni AMLO ni nadie se fueron del PRD. Muy al contrario: están más amarrados que nunca.

Y tan desesperados andan que permiten que otra de las desgracias nacionales, como lo es el salinista ex jefe del DDF, Manuel Camacho, incrustado en esa cosa llamada Frente Ámplio Progresista (FAP), pretenda someterlos a una “ruta de salvación”. ¿Con qué autoridad moral se presenta Camacho? Si es el mismo que, tras enloquecer porque Carlos Salinas le dio la candidatura presidencial a Colosio, descompuso políticamente al país con sus ambiciones personales y actitudes mezquinas y fue desleal, no con Salinas, sino con la estabilidad nacional.

Camacho el farsante. Ahora quiere presentarse como salvador de la izquierda cuando, al chantajear a Salinas y convertirse en negociador de la paz en Chiapas, utilizó este encargo para, desde esa posición, tratar de arrebatar la candidatura presidencial a Luis Donaldo, recurriendo a la intriga, al golpe bajo y a la ruindad, sin importarle descarrilar al país. Camacho, de alguna manera, también jaló del gatillo aquella tarde negra en Lomas Taurinas. De una u otra forma, también mató a Colosio. Por eso lo corrió la viuda, Diana Laura, de los funerales.

Ese es Camacho. Ahora se nos viene a presentar como el salvador de la izquierda. Como si no tuviéramos memoria.

A todo esto, ¿qué papel juega Marcelo Ebrard? Un personaje que creció políticamente a la sombra siempre de Camacho, genuflexo ante Salinas y que llegó a la Jefatura de Gobierno del DF gracias al apoyo político —y solamente por ello— de AMLO. Está ahí porque así lo quiso el tabasqueño. Si cualquier otro hubiera sido el candidato en 2006, también hubiera ganado, debido a la fuerza de López Obrador. Vamos, hasta Juanito hubiera vencido.

Ebrard quiere ser candidato en 2012, pero AMLO tiene otros planes. ¿O acaso pensará Marcelo que los 2.5 millones de votos que el tabasqueño tiene en la bolsa se los va a ceder nada más porque sí? Inocente nuestro falso izquierdista. AMLO quiere nuevamente la candidatura presidencial y, por supuesto, apoyado por el PRD y demás partidos. Ebrard, de momento, tendrá que seguir pensando en agacharse.

¿O acaso desafiará a AMLO, quien le ordenó proponer a Clara Brugada como jefa delegacional sustituta en Iztapalapa? Marcelo lo tendrá que obedecer, pues de lo contrario, el lopezobradorismo lo hará pomada.

Inclusive, si por diversos factores AMLO no logra la candidatura presidencial del PRD, antes que Marcelo hay varios anotados primero en la lista: Lázaro Cárdenas, Amalia García, Ruth Zavaleta y, como opción todavía, aunque más lejana por el debilitamiento electoral de Los Chuchos, está Juan Ramón de la Fuente. El último de la fila es Ebrard.

Así que apuntemos a AMLO para 2012. Odiado o amado. Podrá gustar o no su estrategia, pero como mexicano tiene el mismo derecho que otros de aspirar a la candidatura presidencial.

Ahí viene AMLO. ¡Uy!, el diablo. Sin fanatismos ni haciéndole el juego a las plumas al servicio de Salinas, evaluemos serenamente el daño hecho por los hoy triunfadores priistas y ex priistas —López Portillo, Salinas de Gortari, De la Madrid, Camacho, Ebrard, Gamboa, Gordillo, Romero Deschamps y compañía—, quienes nos han llevado a la ruina económica y política, y dejemos de inmolarnos ya por la toma de Paseo de la Reforma, de las tribunas legislativas o de la división de la izquierda. No seamos hipócritas.

A final de cuentas, en 2012 será un ejercicio muy sencillo: votar por quien queramos. En eso nadie va a influir. Es nuestra decisión. Allí se le cobrarán las facturas a AMLO, a Salinas, al PRI, al PAN o al PRD. Lo demás son intereses.

ARCHIVO CONFIDENCIAL… Alarmante, y triste, la prostitución masculina en la Alameda capitalina. Y no se trata de erigirnos en moralistas ni mucho menos. Cada quien hace lo que quiere con su cuerpo. El problema es que se trata de… menores de edad, que se venden por unos billetes, vigilados por sus protectores y consentidos por policías preventivos que son testigos, a unos cuantos pasos, de un comercio carnal ilegal e infame. Mondragon y Kalb seguramente lo ignora, porque prefiere encerrarse en su búnker de la Zona Rosa en lugar de recorrer, a pie, las calles del DF.

A todo esto, ¿qué papel juega Marcelo Ebrard? Un personaje que creció políticamente a la sombra siempre de Manuel Camacho.

Los problemas del PAN

Rubén Aguilar
Consultor y profesor de la Universidad Iberoamericana
ruben@afanconsultores.com
Lo que quiso decir...
El Financiero

Si se compara la derrota del PAN y el triunfo del PRI en esta elección con las intermedias de 2003, no hay una gran diferencia. Es cierto que la pérdida y el triunfo son ahora mayores, pero aquí, en todo caso, no está el mayor de los retos que enfrenta el PAN. La dificultad más grande, esto sí hace diferencia para el 2012, es que a esta altura no están resueltos tres problemas:

a) No se ve que el presidente Calderón, en el marco de la ley, quiera desempeñar el papel que le corresponde en el proceso electoral para elegir al próximo presidente. Él en este último proceso sólo participó de manera indirecta cuando desde Los Pinos se nombraron candidatos a diputados y gobernadores, pero una vez que esto ocurrió ya no hizo nada para apoyarlos.

De cara a 2012 no existe ningún dato que haga pensar que el presidente va a cambiar su actitud para ahora sí impulsar al candidato de su partido. No se trata de que violente la ley y utilice los recursos públicos, como en los tiempos del PRI se hizo desde la presidencia. Eso, está claro, no puede admitirse. Se trata de que apoye al candidato de su partido, aunque no necesariamente le simpatice, por medio del discurso y acciones que contrasten las posiciones y que hagan ver la diferencia con las otras fuerzas políticas.

Eso es lo que hacen todos los presidentes de los países democráticos. En la media en que el presidente no lo haga, no lo hizo ahora, nadie lo agrede, es cierto, pero salvo eso no obtiene ninguna ganancia y sí muchas pérdidas. Intervenir implica pagar un costo, el de la crítica de la oposición y de los medios, pero también la posibilidad de ganar. Se trata de hacer política y no sólo de evitarse problemas.

b) El PAN, que ahora se dirige desde Los Pinos, no integra a todas las fuerzas que lo componen y sólo da lugar a los miembros de la corriente que encabeza el presidente. El PRI, en la integración de todos los grupos, da lecciones a todos los demás y ahí radica una de sus mayores fortalezas. El PAN controlado por el presidente no sólo se ha negado a dar entrada a los que no son de su grupo, sino que se les ha marginado e incluso combatido.

Esa posición ha llevado a que el presidente sólo incorpore en el gabinete a los "incondicionales", pero no necesariamente a los mejores. En vez de sumar y desde el gobierno consolidar la unidad y fortaleza del partido, lo que se ha hecho es polarizar y dividir. Desde Los Pinos se pretendió conducir al partido como si no existieran los otros, que ahora son la mayoría. Es cierto que hoy están divididos y no han actuado como un solo grupo, pero están ahí.

Si el presidente no cambia de posición, lo previsible es que el partido llegue sin ninguna fuerza a la contienda de 2012. Lo que queda por hacer, hasta ahora que vaya a suceder, es que Los Pinos den vuelta de página, el daño ya está hecho, y asuman una nueva actitud donde poner su fuerza y condición para que el partido, también su gobierno, dé lugar a la participación de los integrantes de todos los grupos.

Los miembros del partido, no el presidente, son quienes deben nombrar a su nueva dirección. La gran tarea de la próxima presidencia del PAN, surgida del acuerdo de todos los grupos, es impulsar la unidad. El desánimo entre los cuadros y las bases del PAN es palpable, y sólo las acciones que promuevan la unidad podrán revertir, no sin dificultades, la actual situación. Si esto no se logra en los próximos dos años, el PAN y su candidato llegarán derrotados a la contienda presidencial.

c) Los posibles candidatos de PRI y PRD son visibles, pero no el del PAN. Es cierto que todavía van a suceder muchas cosas y nadie pude asegurar que Peña Nieto y López Obrador serán los candidatos de sus partidos. Lo que sí es cierto es que cada vez se hace más difícil que no lo sean y los dos trabajan intensamente en esa dirección. A los ojos del electorado, el PAN no tiene candidato y ante la ventaja de los otros partidos ya resulta difícil posicionarlo.

El PAN no se puede esperar a la elección interna de finales de 2011, para dar a conocer a sus candidatos. Desde ya deberían ser visibles los que aspiran a serlo. El presidente y su partido deben abrir el espacio para que esto ocurra en el marco de ciertas reglas, y de no hacerlo, harán todavía más profunda la desventaja que ya tienen. No vale el argumento de que cuando el ahora presidente Calderón fue candidato nadie lo conocía y superó esa condición y se hizo de la presidencia. Las condiciones son ahora otras.

Posdata:

El 9 de julio en L´Aquila, Italia, nació el G-14, que integra a los países del G-8, el G-5 y Egipto. En su constitución se argumentó que el G-8 ya "no es un formato idóneo, para establecer directrices" y que "la gobernabilidad mundial" requiere de este nuevo mecanismo, en el que participa México. Se dijo también que el G-20 resulta un grupo demasiado grande para discutir. Habrá que darle seguimiento, para ver su eficacia.

Honduras se salvó

Román Revueltas Retes
revueltas@mac.com
Interludio
Milenio

Me escriben lectores hondureños que, a diferencia de esos autóctonos que me recetan profusión de insultos, agradecen las opiniones de un escribidor convencido —más allá de que las formas fueron muy torpes— de que a Hugo Chávez y sus pretorianos hay que cerrarles el paso a como dé lugar. Don Zelaya, señoras y señores, va de víctima pero no es más que un antiguo oligarca derechista reciclado, por pura conveniencia, en aspirante a gorila eternizado en el poder. Y, en efecto, el hombre hubiera merecido un juicio legal luego de desafiar abiertamente a las instituciones de su país pero, mientras tanto, en lugares como Venezuela se ha atentado flagrantemente contra los ciudadanos al despojar, entre otros opositores a Chávez, al alcalde de Caracas de sus poderes y ni don Insulza ni doña OEA dicen nada. Por lo visto, el único “golpe de Estado” que merece sanciones y condenaciones es el que pueda ser perpetrado contra los jefes del Ejecutivo —no importa que ellos mismos hayan quebrado el orden constitucional— pero cualquier embestida contra los otros poderes del Estado es perfectamente aceptable.

Los socios de la ALBA han emprendido una estrategia de desestabilización continental para instaurar regímenes esencialmente autoritarios especializados en el populismo empobrecedor. No es cierto, por ejemplo, que el pueblo de Venezuela tenga mejores niveles de bienestar ni que a Bolivia le haya sido provechoso su enfrentamiento con Estados Unidos y con los inversores del exterior. Al contrario, los primerísimos beneficiarios del autoritarismo chavista han sido los miembros de una casta privilegiada de seguidores incondicionales que, ellos sí, han multiplicado sus riquezas y las exhiben si pudor alguno: Caracas es el territorio distinguido de los todoterreno Hummer y otros mastodontes mecanizados devoradores de gasolina; es tierra de nuevos ricos fieles a un régimen que reparte generosamente negocios y canonjías con un Congreso a la medida y un poder judicial avasallado. De todo esto se libró Honduras. Que bueno, digo yo.

Gobernabilidad y arrogancia

Javier Corral Jurado
Profesor de la FCPyS de la UNAM
El Universal

Con más vigor unas que otras, las voces que se fueron alzando la semana pasada para orear la discusión en Acción Nacional, tras los resultados electorales del 5 de julio, coinciden en señalar que nuestra derrota está impregnada de una amargura más antigua, que el fracaso de la reciente estrategia electoral sólo es el desenlace. Se trata de una evolución que consintió abandonar los rigores éticos que plasmaron a la tarea política los fundadores del PAN, y una ausencia de visión de Estado en la conducción del país.

Los más hemos reconocido que las tareas inherentes a una transición democrática están inconclusas. La alternancia no significó el anhelado cambio democrático de las estructuras y, bajo la preocupación de la gobernabilidad, terminamos acobardándonos. Bajamos los guantes al viejo régimen.

Los acuerdos en torno de esa pretendida gobernabilidad democrática fueron espejismos, ingenua ilusión. Se difuminaron las reformas energética, penal, fiscal. Las alianzas con los sectores corporativos y corruptos bajo el manto de la gobernabilidad no produjeron bienes públicos ni tampoco partidarios. La educación está igual, por más acuerdos que hayan tenido Fox o Calderón con Elba Esther. Los arreglos con ese sector son el reflejo más dramático de esa apuesta sin sentido. Ahí donde somos aliados electorales perdemos, el caso de Querétaro; donde somos adversarios nos ganan, el caso de Nuevo León. La maestra gana, pierden el PAN y el país.

El pretexto de la gobernabilidad nos hizo entrar en un debate confuso, en el que muchas veces no queda claro cuál es la posición del gobierno y el PAN varias veces se ha quedado callado. Por eso hoy los poderes fácticos son más fuertes y débil, por no decir ausente, la capacidad regulatoria del Estado. Por eso los gobernadores actúan a sus anchas como réplicas dinosáuricas del autoritario presidencialismo mexicano. Han regresado a ser el antiguo PNR y por eso son más fuertes ahora. El país entero vivió los desenlaces impunes de Ulises Ruiz en Oaxaca; de Mario Marín en Puebla, de Fidel Herrera en Veracruz. Vive la impunidad con la que Enrique Peña Nieto viola la Constitución, la ley electoral y cualquier fiscalización posible de los recursos con los que paga a la tv cientos de millones de pesos para su anticipada campaña presidencial.

No podemos seguir en el autoengaño. La amenaza es el regreso del PRI. Y es más peligroso éste que el que perdió frente a Fox, porque todos los grupos que lo apoyan son ya más poderosos.

Cuando se decían estas cosas al interior de Acción Nacional, cuando la crítica surgía convertida en advertencia sincera, se terminaba marginando, relegando o defenestrando a las voces opositoras. Todavía cala en el partido el cese fulminante de Creel como coordinador del Senado.

Al pretexto de la gobernabilidad siguió la pretendida definitividad. En contrasentido a la actitud de un partido abierto a la discusión y al debate, vino una arrogancia en los diferentes niveles de dirección, pero sobre todo en sus cúpulas; hoy crece el dispendio del dinero casi a la par que el alejamiento de la militancia. Los grupos no mantienen una disputa conceptual o de enfoques en la interpretación ideológica o doctrinal; sólo se pelean la distribución de plazas en el partido.

No damos un debate real en la sociedad, o de cara a la sociedad; a la gente no le quedan claras las posturas del partido. No hay debates internos que reanimen el espíritu partidista, los consejos estatales se reúnen la mayoría de las veces para conocer de problemas internos, no de los problemas sociales ni de las propuestas para encararlos.

El partido tiene problemas de representatividad en sus órganos no sólo porque varios de los procedimientos de elección siguen excluyendo a los militantes, sino porque las principales decisiones están en facciones que poco tienen que ver con los intereses ciudadanos. Por supuesto, estoy de acuerdo con la propuesta del senador Marko Cortez de que así como la elección del candidato presidencial del PAN la realizan los miembros activos, sucediera igual con la del presidente del CEN, y agrego la de los presidentes estatales.

Aunque aún no nos reponemos de los resultados del 5 de julio, es momento de pasar a la acción renovadora en lo que debamos poner al día, y reconstituir el tejido enfermo. La derrota no debe paralizarnos, sino instigarnos, dijo don Manuel Gómez Morín. Tampoco puede ser ocasión para llorar, es el mejor momento para aprender.

Orgullo de ser panista

Armando Salinas Torre
Excélsior

Las críticas y la defensa a ultranza de lo acontecido sólo nos conducirá a profundizar las divergencias. Recuperemos los elementos que nos unen.

Es momento de que los panistas asumamos nuestras responsabilidades, de discutir y resolver lo que debemos hacer, antes que confrontarnos en “quién” es culpable o “quién” debe dirigir las acciones.

En esta difícil etapa del Partido Acción Nacional, aunque no imposible de superar, necesitamos recurrir a las mejores capacidades de sus militantes, que brinden cauce a un diálogo propositivo que permita la unidad de acción que demandan nuestro partido y el país para enfrentar los retos.

Las críticas y la defensa a ultranza de lo acontecido sólo nos conducirá a profundizar las divergencias. Hagamos el esfuerzo por superar las diferencias y recuperemos los elementos que nos unen. La mesura y la objetividad deben privilegiarse en estos momentos en que son evidentes los resultados electorales. La evaluación de la estrategia ya fue emitida por la sociedad en los comicios del 5 de julio.

Sin duda alguna, el Partido Acción Nacional ha sufrido la mayor derrota electoral de su historia; sin embargo, ante los diferentes caminos que se presentan en esta coyuntura, me pronuncio porque todos los militantes, principalmente sus dirigentes, asumamos la responsabilidad que nos corresponde y, con dignidad, pero también a base de humildad, generemos un ambiente de reconciliación entre las diferentes expresiones y posiciones que nos permitan retomar el sendero de la victoria y el orgullo de ser panistas.

Cuando ingresé a Acción Nacional nos distribuíamos responsabilidades y a ello nos dedicábamos con la mística de honrarnos a nosotros mismos y a quienes nos habían antecedido en esa noble misión de reconstruir ciudadanía. Ahora, se buscó la repartición de candidaturas y oportunidades. Antes éramos deudores de este partido que nos había formado, ahora se multiplicaron sus acreedores insatisfechos.

Somos herederos de una tradición de lucha por la democracia, la defensa de la dignidad y la construcción del bienestar común. Retomemos los principios que hicieron de este partido una verdadera institución de expresión de la inconformidad y deseos de cambio de la sociedad, pero, sobre todo, una forma de vida y convivencia de una parte importante de la sociedad.

No se trata en este momento de mirar atrás, para volver a cometer los mismos errores, sino de reflexionar y concientizar nuestra posición con el fin de proyectarnos en lo que siempre han sido nuestros objetivos, más que nada, recuperar, para nosotros mismos, como ciudadanos, la construcción del porvenir.

Frente a esta gran derrota electoral podemos salir fortalecidos y unidos, después de que todos reconozcamos en lo individual nuestros respectivos errores y, con sencillez y generosidad, reconstruyamos el andamiaje de una institución cuyo mayor capital se encuentra en los valores de sus militantes.

Todos tienen cualidades que aportar en la reconstrucción de las relaciones de una comunidad que con franqueza extiende la mano y aporta con desinterés su esfuerzo para recuperar la confianza de la sociedad que se encuentra a merced del espejismo de la renovación y la experiencia de hacer mejor las cosas por parte de nuestros adversarios, quienes, a pesar de sus triunfos, no son ellos nuestro mayor reto, sino lograr la transformación de quienes se han desencantado y han olvidado los valores que los llevaron a las filas de Acción Nacional.

El adversario se ha fortalecido y nosotros nos hemos debilitado. Antes de salir nuevamente a la arena política y al debate con “los otros”, hagámoslo con nosotros mismos. Así como en alguna ocasión fuimos parte de los éxitos, analicemos cuál fue nuestra contribución u omisión para colocarnos en donde nos encontramos. Antes de salir a convencer a la sociedad de que somos la mejor opción y recuperar su mandato, debemos convencernos a nosotros mismos y convencer a nuestros jóvenes, nuestros padres, hermanos y amigos, de que vivimos los valores e ideales que defendemos.

El triunfo de la política a nivel nacional se alcanza primero en nuestra respectiva casa y, desde hace mucho tiempo, yo escogí como hogar político al Partido Acción Nacional.

Antes de salir a convencer a la sociedad de que somos la mejor opción y recuperar su mandato, debemos convencernos a nosotros mismos.