Jaque Mate
Reforma
"Cuando hay un solo ladrón, es robo. Si son mil, se llama impuesto". Vanya Cohen

El Gobierno no ha prestado ninguna atención a los cuestionamientos que se le han hecho. La decisión estaba tomada: había que subir impuestos. Incluso las justificaciones se han ido olvidando. En las primeras semanas se hablaba de que era necesario aumentar impuestos para combatir la pobreza. Hoy hay un simple reconocimiento de que el Gobierno federal necesita más dinero para gastar y para repartir el botín esperado entre políticos y burócratas.
Un Presidente que prometió bajar impuestos cuando era candidato hoy los sube en medio de una recesión. Con esto demorará la recuperación en nuestro País y hará que ésta dependa, más que nunca, de la expansión estadounidense. Ante las advertencias de los economistas ganadores de Premios Nobel que han advertido de lo insensato de elevar impuestos en medio de una recesión, el Secretario de Hacienda Agustín Carstens responde que "antes de opinar de un país que no conocen, que vean los datos".
Y ahí están los datos. El gasto gubernamental ha venido aumentando de manera constante en los últimos años. Esto no ha ayudado ni a los pobres ni al País. En los años de la mayor bonanza petrolera de la historia, el Gobierno ha desperdiciado el dinero en gasto corriente. La pobreza, en lugar de reducirse, ha aumentado. Las advertencias de que la producción petrolera se estaba reduciendo, y que había que tomar medidas de fondo para transformar la economía, no fueron escuchadas.
Los políticos que han impulsado o aprobado los aumentos de impuestos han estado más preocupados por responsabilizar a sus rivales políticos de las iniciativas que están firmando que de reflexionar sobre el daño que le están haciendo al País. Francisco Rojas, el líder de los diputados priistas, declaró que le dolía muchísimo subir impuestos, pero que era necesario ante la mala gestión de los gobiernos panistas. César Nava, presidente nacional del PAN, dijo que el aumento del IVA sugerido por Hacienda era una propuesta del PRI. Al final, todos los diputados priistas y panistas votaron por el alza de impuestos.
Unos cuantos senadores panistas, entre ellos Rubén Camarillo, tuvieron el valor de cuestionar el alza y señalaron que la medida es contraria a las propuestas defendidas por el PAN en campaña. Pero han dicho que se abstendrán en lugar de votar en contra.
El PRD votó en contra en la Cámara de Diputados, pero el gobierno perredista del Distrito Federal no ha dejado de exigir más dinero del erario federal. Hay en todo esto una actitud hipócrita: ningún político quiere subir impuestos, pero todos quieren más dinero para gastar.
Es verdad que los legisladores han disminuido un poco el golpe del aumento de impuestos, pero el problema es que esos mismos diputados y senadores se han negado a hacer las reformas que nos permitirían tener un sistema fiscal más justo y un gobierno más eficiente. Siempre es más fácil cobrar la factura de los errores del Gobierno a los ciudadanos que tomar las medidas de fondo para hacer prosperar al País.
Recuperación
La economía de Estados Unidos creció 3.5 por ciento en el tercer trimestre del 2009 en comparación anualizada con el segundo trimestre. La recesión en Estados Unidos ha terminado así formalmente. Habrá que ver, sin embargo, si la recuperación es sustentable o si resulta simplemente un espejismo generado por inyecciones artificiales de dinero y subsidios del Gobierno y la Reserva Federal.