Escritor y periodista
Excélsior
No queremos más discursos demagógicos y sí ponerle un alto al populismo y a la charlatanería.

El PAN cuenta ya con tres delegaciones, Cuajimalpa, Miguel Hidalgo y Benito Juárez, el PRI con ninguna, pero ha aumentado su aceptación y es muy posible que el hartazgo que comenzamos a padecer los capitalinos por el PRD, ayude a que, sumadas sus fuerzas, logren derrotar a quienes han saqueado visiblemente al DF. En estas páginas he señalado el escandaloso caso de Tlalpan, por donde han pasado personas siniestras como El Pino, Carlos Ímaz, Guillermo Sánchez Torres y ahora Higinio Chávez que apenas lee y escribe, pero que es célebre por sus negocios hechos al amparo del poder. Sé también que en Coyoacán el saqueo ha sido intenso; para qué hablar de Gustavo A. Madero, donde hasta las autoridades delegacionales han invadido terrenos. Aunque la corrupción comenzó con Rosario Robles, luego del paso de López Obrador y Marcelo Ebrard, el deterioro moral ha aumentado gravemente. Hay obras mal planeadas y con frecuencia inútiles. Sólo hacen tareas espectaculares para obtener recursos ilícitos y tener contentos a quienes "ayudan" para que acudan a votar por el PRD. Los niveles de podredumbre y prepotencia son brutales. Dicho partido ha conseguido crear rápidas y sucesivas camadas de nuevos ricos. Arrancaron sus carreras apropiándose terrenos o golpeando rivales y ahora son ciudadanos de colonias acomodadas, cuentan con aceptables fortunas y, lo que es peor, siguen haciendo de las suyas. Han sabido tejer redes y relaciones que los llevan de un cargo a otro en total complicidad.
Estimados panistas: no cabe duda que las alianzas con el PRD, su enemigo mortal, el que les dijo de todo, les ha permitido en tres estados echar a los caciques del pasado, ¿por qué no sumar fuerzas con el PRI, que no tiene mayor presencia, pero sí algunos millares de tenaces militantes, para acabar con el reinado de la demagogia y la corrupción en el DF? Sabemos que en la política mexicana todo se vale, no hay reglas. De cualquier forma, ustedes tendrán que enfrentarse al PRD en la ciudad capital, no hay de otra, la ciudad es de ellos, y para arrebatársela necesitan los votos que pueda darles el PRI.
Ojalá pudieran hacerlo así, porque cada día somos más los que estamos en desacuerdo con la corrupción y perversión de los perredistas, porque queremos llegar bien a nuestras casas, ver el Centro Histórico limpio y convertido en lo que es, símbolo cívico de la nación, no una feria permanente; porque deseamos la vuelta de la tranquilidad, sin marchas ni bloqueos; no queremos más discursos demagógicos y sí ponerle un alto al populismo y a la charlatanería; porque es inaceptable tener más gobernantes como López Obrador o Ebrard. Es verdad, todavía cuentan con algunas simpatías sobre todo de personas mayores, a quienes convenció AMLO con algunas limosnas en lugar de ofrecerles un sistema de bienestar razonado. En fin, cada vez son menos. Así que, panistas, anímense, hagan un pacto con el PRI en el DF y en las presidenciales frenen, con el apoyo del PRD, a Peña Nieto y su gente. De este modo, Acción Nacional será quien gobierne con sabiduría al país entero. No importa que carezca de experiencia en el manejo del Estado ni sepa para qué sirve la política. Con el poder en las manos aprenderán para no cometer tantos errores como Fox y Calderón.
Gabriela Cuevas anticipó la posibilidad de ser candidata de una alianza PAN-PRI. El inefable Juanito dijo que apoyaría una coalición semejante para echar del DF al PRD. ¿Algún compromiso la impide?
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