julio 21, 2010

Del Foro a la Marcha... ¿por los animales?

Marielena Hoyo Bastien
producciones_serengueti@yahoo.com
Animalidades
La Crónica de Hoy

Cumpliendo con el pendiente de traer a este espacio un tema arrastrado desde el miércoles anterior, habré de referirme entonces y como primer punto al foro “Retos y realidades de la protección animal en México”, que se llevó a cabo el pasado 12 de julio en la sede de la Cámara de Diputados. Advierto que al no haber estado presente, baso mis observaciones críticas en el discurso inaugural de la anfitriona, en los compromisos adquiridos, y en lo aparecido en los medios de comunicación masiva, que a fin de cuentas, es lo que llega al gran público. De ahí mi preocupación, pero… Permítaseme comenzar explicando que mi ausencia se debió a que para la misma fecha se me presentó LA OPORTUNIDAD -a invitación del Secretario de Salud local, Dr. Armando Ahued- de participar en un ejercicio de supervisión-sorpresa, y pese al inmenso dolor que ello me ha significado, por esos mega infiernos conocidos como antirrábicos y/o centros de control canino o animal, distribuidos, con excepción de dos, por todas las Delegaciones Políticas en que está dividida la Ciudad de México; infames lugares en los que se resume la terrible, crudelísima y espantosa realidad que viven los perros y gatos en el DF, especialmente cuando como ejemplares de compañía resultan víctimas de una “entrega voluntaria”, algo más allá de la traición por más pretextos que se tengan para ello, o cuando son capturados dizque por ser “callejeros”, ¡falso!, pues esto último, sin duda, es para cubrir la cuota que permite la continuidad de esa corrompida e indigna fuente de empleo, tema sobre el cual me ampliaré a su debido tiempo. En tanto, continúo con lo que estaba… el foro… cuya organización corrió por cuenta de la diputada por Acción Nacional Gabriela Cuevas, en su calidad de Presidenta de la Comisión del Distrito Federal. Siendo así, ubico a los lectores, lectoras, dentro de la esfera político-legislativa en que se desenvolvió el asunto, y por tanto, me sobreviene la inmensa duda sobre la existencia de un real interés hacia el bienestar animal, mucho menos por el combate a su cada vez más violento maltrato, incluso regulado. Voy a explicar por qué...

Si el objetivo del evento fue escuchar de viva voz a quienes voluntariamente enfrentan a diario toda clase de obstáculos para la defensa de los animales, ¿por qué entonces sobresalieron en los medios declaraciones negativas hacia la fauna, lo peor, adjudicadas a la señora Cuevas, quien preponderó por sobre el maltrato animal, que “los perros callejeros” son una gran amenaza a la salud de los limpios, saludables e higiénicos humanos, ello, a través de su excreta “que acabamos respirando”, dijo, o a causa de las tantísimas enfermedades que nos pueden transmitir, tales como la rabia, cuando justo este lunes 19 se me reafirmó y documentó que en el DF (y la anfitriona, recordemos, aunque funcionaria federal, está al frente de una comisión dedicada a la Ciudad de México, y los asistentes al foro, en una amplia mayoría, por no decir que todos, residen y son activos en la capital y su zona metropolitana) NO TENEMOS RABIA… ¿para qué espantar con el petate del muerto?... sí, claro, tocar el punto es básico e importante… importantísimo… si lo sabré… por ello acabo de solicitar un taller específico sobre el tema para los compañeros de lucha, pero… no debe estar esa información por sobre la indiscriminada matanza que se efectúa como medida preventiva, más, cuando la capital, insisto, solamente tiene registrados 5 casos de animales con rabia desde 1995 a la fecha; correspondiendo cuatro a perros con virus proveniente de Puebla y del Estado de México, y el quinto a un quiróptero. O sea, canes fuereños.

La legisladora también expuso de manera preponderante el aspecto de las mordidas que siempre espanta, pero, para quien no esté al tanto, casi todas se dan dentro del ámbito hogareño, por descuido hacia los menores y con animales que de una u otra forma fueron maltratados o mal manejados, y que responden conforme a su naturaleza. El problema entonces, no son los “perros de la calle”.

Me parece que en general la diputada arrojó datos de manera un tanto irresponsable, porque añejos y en solitario, fuera de contexto, resultan alarmantes, cuando ella misma citó que para la solución de los problemas debe partirse de un diagnóstico preciso. ¿Tons? Manejar así la información es desinformar, continuar los mitos, peor, cuando se proporcionan dentro de un escenario supuestamente a favor de los animales. Con ello se desvió la atención del propósito y cambió el interés por LA NOTA, lo que molesta mucho, además, porque las cifras de lesiones por canino, en el DF, han ido a la baja constantemente desde hace 20 años. Dispongo de la estadística año por año, desde 1990, y porque no todo lo registrado como “ataque” lo fue. Muchas son las ocasiones en que la gente acude por el tratamiento preventivo simplemente al haber tenido contacto con ejemplar desconocido, acción que lamentablemente se contabiliza como agresión. Con todo, si tales números los prorrateamos entre los más-menos 8 millones de residentes que supuestamente habitamos el DF, el resultado es de 0.000168 magulles. ¿Dónde está, pues, EL PROBLEMA?... Entiendo que cuando a uno le toca la cosa cambia, pero, hablar así, sin fundamento y datos contundentes, lejos de aportar perjudica y da al traste con la buena intención. De igual forma, también confundió el que la diputada se haya hecho bolas con los alcances de cada legislación, justo donde se proponen ordenamientos federales. Para más, debe estar al tanto de que sí está regulada la entrega de animales a los propietarios -cada instalación a su entender- de referirse su compromiso a los ejemplares que caen en antirrábicos o centros de control canino o animal. También esta claramente PROHIBIDA la venta o entrega de esos animales para cualquier propósito. Entonces… ¿para qué regular al respecto? Por otra parte, es un hecho la inclusión de la participación ciudadana en las actividades que llevan a cabo tales avernos, aún sin convenios, sólo que… a quienes actualmente dominan el escenario, un gran sector de la protección animal las descalifica. De asesinas no las bajan. ¿Luego? Mi no entender…

Me gustó, eso sí, el compromiso para desarrollar formalmente programas de educación y capacitación en materia de trato digno y respetuoso a los animales, con la salvedad de que puedan llegar a definirse homologadamente los conceptos. Y, al igual que la diputada, estoy de acuerdo en que resulta necesario y urgente que exista una política uniforme en materia de protección a los animales; una legislación que desde el ámbito federal siente las bases para que las medidas sean aplicables en todo el país, pero antes, habrán de entender todos aquellos que se definen como “amantes de los animales” que, cuchas y todo, tenemos leyes que costó su trabajo obtener y que deben respetar... En la marcha de este domingo hubo presencia ilegal hasta de ¡gatos!... le sigo con ello la semana entrante, DM, ofreciendo una disculpa porque el duende de las redacciones cortó y alteró mi colaboración pasada.


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