julio 05, 2010

El futuro de PRI, PAN, PRD

Luis Soto
El Financiero

Después de las elecciones de ayer -y una vez que se superen los conflictos postelectorales-, ninguno de los partidos políticos mayores, PRI, PAN y PRD, podrán tener dudas sobre varias cosas importantes que definirán su futuro: la solidez o fragilidad de los terrenos que pisan; la verdadera dimensión de su fuerza o debilidad electoral; el avance o retroceso en relación con su situación previa, y los elementos que tendrán que poner en juego para configurar con buenos resultados sus escenarios inmediatos y mediatos.

Una vez rediseñado por la vía electoral el mapa político de la República, no hay nada más importante para esos tres partidos y, por supuesto, para el presidente Felipe Calderón, que la reorganización y fortalecimiento de sus líneas de combate, con miras a "la madre de todas las batallas": la sucesión 2012, cuyo proceso está más que adelantado.

Hemos afirmado desde hace nueve meses, que los tres partidos con mayor presencia en las urnas tienen ya un grupo de políticos a quienes se puede calificar de "precandidatos", aunque en algunos casos no hayan querido o no hayan podido manifestar abiertamente sus aspiraciones. Se trata de siete presidenciables, instalados todos ellos en la primera línea de sus respectivos partidos.

Cuatro precandidatos en la oposición son aspirantes claros -dos en el PRI y dos en la izquierda-, mientras que tres precandidatos posibles del partido en el poder federal permanecen todavía cubiertos por un oscuro y discreto velo, deliberadamente tendido por el presidente Calderón, quien no les ha permitido movimiento ni protagonismo alguno... más allá de los que él ordena.

Pero esos siete precandidatos no agotan los elencos que los partidos tienen preparados para afrontar las posibles y probables contingencias que se pueden presentar, desde ahora hasta el momento en que se produzca el "destape" de las candidaturas definitivas.

Nada garantiza que los políticos señalados en los principales partidos como "precandidatos presidenciales", resistan el trecho que falta para llegar al momento de los "destapes", que tendrán que producirse dentro de poco más de un año. Unos se desgastarán en el ejercicio del poder -fundamentalmente quienes pertenecen al gabinete de Felipe Calderón- y serán blanco de la despiadada guerra de propios y extraños; otros, como los priistas, sobre todo el que va encabezando las encuestas, tendrán que enfrentar campañas político-mediáticas de alta intensidad, y por su parte, los precandidatos visibles de la izquierda padecerán el canibalismo que ha caracterizado históricamente a ese sector.

Agenda previa

Tras conocerse los resultados previos de las elecciones que se realizaron ayer, todo parecía indicar que el PRI no iba a llevarse el carro completo (12-0) como tanto presumieron los dirigentes de dicho partido. Hasta antes del cierre de esta columna el triunfo del "Tri" en Aguascalientes, Veracruz, Zacatecas, Hidalgo, Quintana Roo, Chihuahua, Durango y Tamaulipas parecía incuestionable. En Oaxaca y Puebla la competencia era bastante cerrada, aunque César Nava quiso madrugar diciendo que la alianza "casi gay" (Óscar Levín Coppel dixit) que el PAN hizo con el PRD y otros partidos había ganado; también pretendió madrugar diciendo que Mario López Valdez había ganado en Sinaloa. En Tlaxcala algunos daban la ventaja a Marianito González Zarur, pero otros lo veían en la lona.

Lo que nadie puede discutir es que la elección fue un triunfo de los ciudadanos frente al crimen organizado y frente a los propios partidos que pretendían convertir la elección en un cochinero. También se confirma que sea cual sea el marcador el PRI está de regreso, aunque se lleven el "carro" con dos llantas ponchadas, dicen los observadores políticos objetivos e imparciales.

Pues quienes decían que el presidente Felipe Calderón iba a tomar medidas trascendentes en el sector de las telecomunicaciones, por lo cual se deshizo del inútil Héctor Osuna, parece que se equivocaron. Y la mejor prueba de ello, afirman los observadores, es que en lugar de Osuna el primer mandatario nombró a un personaje que además de inútil es un ignorante en la materia: Mony de Swaan. Podrá tener maestrías, doctorados en las mejores universidades nacionales y extranjeras, pero del sector de las telecomunicaciones no sabe gran cosa. ¡Cómo de que no!, responde su "maistro" Molinar Horcasitas; lleva un año preparándose, estudiando, quemándose las pestañas para entenderle a tan delicados y complicados asuntos. Además es como mi hijo putativo, quiso decir el "exrey lión"; me acompañó en el IFE, en Gobernación, en el IMSS y en la SCT ha sido mi coordinador de asesores.

El caso es que a Molinar Horcasitas y al presidente Calderón parece no importarles que de Swaan no esté calificado para participar en la responsabilidad de decidir el futuro de las telecomunicaciones, pues mientras éste atienda la línea que le ordene, se dará por bien servido.

No hay comentarios.: