De naturaleza política
Excélsior

Es cierto que a nadie gusta esta definición. El hecho, sin embargo, de que en aparente reacción a la captura de Armando Acosta Guerrero (a) "El 35", presunto líder de La Línea, brazo armado del cártel de Juárez, se opte por asesinar primero a un policía municipal para usarlo como carnada y, luego, se espere a la llegada de agentes federales para -mediante un teléfono celular- detonar cargas previamente colocadas en un auto bomba, mueve a pensar en Irak o, más, en la Colombia de principios de los noventa, cuando narcotráfico y guerrilla se aliaron para enfrentar al gobierno establecido.
Nada de esto ocurre hoy en nuestro país, es verdad. Pese a ello, es importante llamar la atención sobre la naturaleza y las consecuencias de actos como el que nos ocupa puesto que, vale recordar, no es ésta la primera ni la única ocasión en que los cárteles del narcotráfico, específicamente, recurren a este tipo de acciones para dirimir sus diferencias. Ya ocurrió en 1992 en Culiacán, Sinaloa y, dos años después en exclusiva zona de Guadalajara, Jalisco, donde sicarios de uno y otro de los bandos sembraron el terror detonando autos bomba en sitios públicos, concurridos.
Cerrar los ojos ante el grave riesgo que para la seguridad de la población y para la estabilidad de las instituciones implica el escalamiento de la violencia a niveles como los observados la pasada semana, sería tanto como pretender ignorar que, con todo y los casi 25 mil muertos acumulados en poco más de tres años y medio, la guerra que (con plena justificación) libra el régimen contra el crimen organizado continúa y está (muy) lejos de arrojar los resultados que todos desearíamos.
¿Terrorismo, narcoterrorismo..? En su artículo 139, el Código Penal Federal identifica al terrorista como "al que utilizando explosivos, sustancias tóxicas, armas de fuego. o por cualquier otro medio violento, realice actos.", con intención de producir "alarma, temor, terror en la población o en un grupo o sector. para perturbar la paz pública, tratar de menoscabar la autoridad del Estado, o presionar(la) para que tome una determinación."
Asteriscos
* Merecido reconocimiento el que, la semana pasada, hizo la Lotería Nacional que dirige Benjamín González Roaro, a base de la emisión de un billete alusivo, a la asociación civil A Favor de lo Mejor (en los medios) que preside Lorenzo Servitje y es el dirigente Francisco González Garza.
Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.
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