julio 28, 2010

Ni para Dios o el Diablo… ni para Cayetano

Carlos Marín
cmarin@milenio.com
El asalto a la razón
Milenio

Cayetano Cabrera, dice un lector, no puede ser miembro del Comité Central del SME ni secretario general, porque no tiene diez o más años de la antigüedad requerida, sino sólo seis.

Aunque Alejandro Muñoz tiene razón en que son los jubilados quienes tienen validez estatutaria para convocar elecciones, “ahora es una prerrogativa inútil”, dice.

Para ser secretario general, afirma, hay que ser trabajador activo, y en el caso del SME “ya no tenemos la condición de trabajador, ni tenemos empresa”.

Que en este espacio, pide por lo tanto, se haga una exhortación a los “compañeros o ex compañeros míos”, para que se celebre una asamblea de liquidación prevista en nuestros estatutos, y repartir igualitariamente nuestro patrimonio (más de 25 mil millones de pesos) entre los activos y jubilados que tenía el SME al momento de la extinción de LFC.

“Supongo que sería una salida digna para esta situación y sentaría un precedente para la democratización de los sindicatos a nivel nacional…”