septiembre 16, 2010

Pánico

Carlos Loret de Mola (@CarlosLoret)
Historias de un reportero
El Universal

El “puntero” ya mostró de qué pie cojea. Hace por lo menos un par de años que sus adversarios políticos han intentado que baje sus niveles de popularidad Enrique Peña Nieto, el político mejor posicionado en las encuestas para la contienda presidencial del 2012, pero es hasta ahora que logran encontrar su punto débil.

Lo habían intentado todo: acusarlo de tapar a su antecesor Montiel, de gastar demasiado dinero en su imagen, de salir mucho en la tele, de tener una novia artista, de su peinado, de meterle dinero a campañas priístas en todo el país; obsesionados por el tema mediático, no le sacaron jugo suficiente a la inseguridad, el narco, las inundaciones, su actuación en la influenza, pero aun así hubo quienes por ahí también lo intentaron.

Y nada habían podido lanzar que “despeinara” al gobernador del Estado de México, nada que lo hiciera perder la compostura ni la tranquilidad... hasta que PAN y PRD hablaron de establecer una alianza para llevar a un mismo candidato a la gubernatura del Estado de México en el 2011.

A partir de ahí, Peña Nieto se ha dejado ver desesperado y hasta incongruente: hizo un inútil acuerdo escrito con el entonces secretario de Gobernación Gómez Mont para que no se aliaran PAN y PRD, ha criticado públicamente estas coaliciones (hasta en su Quinto Informe metió el tema, y nada tiene que ver con su rendición de cuentas como mandatario estatal), y entre lunes y martes operó que el Congreso mexiquense, donde tiene mayoría, prohibiera las candidaturas comunes, figura que da ventaja a los abanderados por varios partidos y que fue utilizada por el PRI para arrasar en los comicios de 2009 en el propio Estado de México.

La actuación de Peña Nieto no es ilógica: PAN, PRI y PRD son equiparables en fuerza dentro del territorio mexiquense, y la alianza de la oposición a Peña Nieto pondría en graves aprietos al tricolor para retener la gubernatura. Si el gobernador pierde su sucesión, perdería también mucho aliento y empuje dentro del PRI, y se le complicaría sobremanera obtener la candidatura presidencial de este partido. Su mayor activo, el de lucir como el adversario invencible, habría quedado aniquilado. Peña parece dispuesto a hacer lo que sea necesario para no perder la plaza.

En el camino de la alianza, PAN y PRD corren sus propios riesgos: el primero es hallar un candidato; se ha hablado de panistas, de perredistas, de personajes de la sociedad civil. Lo cierto es que hasta ahora las coaliciones opositoras exitosas han sido con candidatos ex priístas (Cué en Oaxaca, Moreno Valle en Puebla, Malova en Sinaloa... y casi Rosas Aispuro en Durango). Se sabe que coquetean con el menos “peñista” de los precandidatos del PRI al Estado de México: el alcalde de Ecatepec, Eruviel Ávila. El otro riesgo de aliarse PAN y PRD es que si ni juntos logran vencer al candidato de Peña Nieto le estarán dejando la mesa servida para la sucesión del 2012.

Será “La Contienda” del próximo año.

SACIAMORBOS La Estela de Luz no llega a iluminar al TURISSSTE. Se detiene por instrucciones de diseño.

No hay comentarios.: