octubre 15, 2010

Entre la dictadura y la democracia

Francisco Martín Moreno
Escritor
fmartinmoreno@yahoo.com
conferenciasmartinmoreno@yahoo.com
Excélsior

El derrocamiento de la tiranía encabezada por Fulgencio Batista por parte de Fidel Castro, por supuesto que tampoco significó la llegada de la democracia a la más grande de las Antillas.

Cuando Jean-François Revel afirmó que "las revoluciones solamente sirven para concentrar aún más el poder o no sirven para nada", la aseveración me pareció un tanto cuanto extremista y radical, sin embargo, al analizar algunos movimientos armados históricos que se dieron en el mundo entero, entendí que a Revel, ese magnífico filósofo, lamentablemente ya fallecido, le asistía toda la razón. Para demostrar lo anterior vale la pena recordar que cuando Mao Zedong acabó con la tiranía de Chiang Kai-Shek a través de un largo proceso revolucionario, éste no desembocó finalmente en una democracia, tal y como habría sido de esperar. En el mismo orden de ideas se encuentra la revolución rusa cuando una tiranía de zares fue finalmente derrocada sólo para que fuera sustituida por la dictadura del proletariado. ¿Cuál democracia con el arribo de Lenin o de Stalin o de Krushov o de Brejnev?, etcétera. El derrocamiento de la tiranía encabezada por Fulgencio Batista por parte de Fidel Castro, por supuesto que tampoco significó la llegada de la democracia a la más grande de las Antillas. Fidel Castro encabeza desde hace más de medio siglo una de las peores dictaduras de las que se tenga memoria. La Revolución Mexicana no podía ser una excepción. Una vez concluida, pocos años después, se impuso la diarquía Obregón-Calles que empezó en 1920 y concluyó en 1936 cuando Lázaro Cárdenas expulsó a Calles del país. Durante dicha diarquía, de 16 años de duración, la democracia no existió puesto que se cometieron un sinfín de fraudes electorales, se asesinó a legisladores, a periodistas y a candidatos a la Presidencia de la República. Después de 1936 se impuso la "Dictadura perfecta" que duró todo el resto del siglo XX. De modo que, ¿cuál democracia después de la Revolución Mexicana?

En la China de nuestros días es evidente la existencia de una tiranía que no ha sido suavizada, ni mucho menos, a partir de los acontecimientos sufridos en la Plaza de Tiananmen, en donde fueron masacradas miles de personas que pedían libertad. Algo similar había acontecido lamentablemente en México en 1968 y, a pesar de lo anterior, la "dictadura perfecta" tampoco entendió el significado del doloroso grito de Tlatelolco. Sin embargo, China logró rescatar a 300 millones de chinos de la miseria en tan sólo 15 años mediante la aplicación de principios capitalistas y de apertura económica que permitieron que, el ahora gigante chino, se apropiara de manera arrolladora de una buena parte de los mercados mundiales. China entendió finalmente el peligro del amurallamiento y se abrió al mundo para generar cientos de miles de millones de dólares en reservas y poder así construir 25 aeropuertos simultáneamente, además de presas, vías férreas, puertos, carreteras, universidades, tecnológicos, academias, hospitales a lo largo y ancho de aquel país. Es evidente que en China no existe el derecho de amparo cuando se trata de una decisión tomada por el gobierno. La nueva carretera o la obra de que se trate se construirá, se ahoguen o no, millones de personas al edificar la cortina de una presa o quedarán sepultados bajo los trascabos al trazarse una carretera. Las garantías individuales simple y sencillamente no existen, tal y como ha quedado demostrado, una vez más, ahora a través del otorgamiento del Premio Nobel a Xiaobo, un pensador inconforme que ha sido recluido en la cárcel por pensar diferente a lo establecido por la dictadura china.

Existen entonces dictaduras que aprovechan la inexistencia de las garantías individuales y el atropellamiento de los más elementales derechos humanos para mejorar sensiblemente los niveles de vida de la población, así como otras tiranías, como la coreana y la cubana, que acaban con cualquier esperanza de bienestar de sus respectivas naciones. No se trata de justificar ninguna dictadura, ni de derecha ni de izquierda, la idea simplemente consiste en buscar al menos algo de bueno que pudieran tener estas brutales imposiciones. La tiranía china encabezada por déspotas ilustrados como Deng Xiao Ping o la de Singapur presidida por Lee Kuan Yew o la chilena de Pinochet son ejemplos de lo que pueden lograr algunos despreciables tiranos a pesar de ser unos bárbaros asesinos.

En el caso de México ya padecimos dictaduras personales, así como dictaduras de partido y, en ambos casos, el fracaso más escandaloso coronó todos los empeños. En el caso de Porfirio Díaz, un país dominado y controlado por 850 familias condujo a una pavorosa revolución al concluir 34 años de autoritarismo. De Victoriano Huerta ni hablemos, pero si hablemos de la dictadura perfecta que, aun cuando sexenal, en lugar de haber rescatado a millones de personas de la miseria solamente aumentaron el número de miserables para superar hasta 60% de la población que vive en condiciones indignas. La dictadura china y la de Singapur al menos lucharon con éxito por mejorar el nivel de vida de la población, en el caso mexicano la "dictadura perfecta" no aprovechó la cancelación indigerible de garantías individuales, como en el caso de la porfirista para generar abundante riqueza y repartirla talentosamente entre la población desesperada.

La única opción para México es la democracia a pesar de todos sus defectos y debilidades, en tanto continúa la parálisis legislativa con todas sus consecuencias.

Twitter: ¿arma de la revolución?

Antulio Sánchez (@tulios41)
Internet
tulios41@yahoo.com.mx
Milenio

En días pasados se habló mucho de que Twitter no funcionaba en Cuba, que los usuarios de esa isla no podían enviar mensajes a dicha red social a través de sus celulares. Después de que blogueros y usuarios cubanos manifestaron su molestia por eso, representantes del gobierno cubano señalaron que ellos no eran responsables de tal situación; casi de inmediato Twitter dijo que efectivamente las fallas no se debían a un bloqueo de las autoridades cubanas sino a problemas entre operadoras telefónicas, para después, sin muchas aclaraciones, habilitar de nuevo el servicio de envíos por celular desde Cuba a Twitter: http://2.ly/dhhn.

No queda claro si Twitter rehabilitó el servicio por voluntad propia o por petición del gobierno estadunidense, quien considera al servicio de esa red fundamental para acelerar el cambio democrático en Cuba. Además, en caso de haberlo hecho no sería la primera ocasión que interviniera el Departamento de Estado de Estados Unidos para que Twitter modifique su política, ya que lo hizo en el pasado proceso electoral en Irán cuando dicha instancia le exigió a los representantes de la red social reparar sus servidores para no interferir en la circulación de mensajes de los opositores al presidente iraní Ahmadineyad.

Pero también otras empresas cambian sus políticas por petición de los gobiernos. Es el caso de la canadiense RIM, fabricante de los BlackBerry, quien parece haber decidido plegarse a las exigencias de las policías y servicios secretos de diversos gobiernos y así poder seguir operando en los mismos. Como Google, Microsoft o Nokia, RIM antepone el negocio a la protección de datos de sus usuarios. Todo indica que RIM está dispuesta a llevarse los servidores de su servicio telefónico a cada país, como sucederá en Emiratos Árabes Unidos, para que la policía secreta de los mismos pueda hurgar en los datos encriptados de su BlackBerry.

No sorprende nada el papel de esas empresas, porque está claro que su objetivo no es hacer una revolución popular, y puede ser que nos parezca escandaloso y hasta inmoral su actitud, pero no más que la de otras firmas que operan en el tercer mundo y se enriquecen a costa del trabajo infantil o exponiendo a sus empleados a extenuantes cargas laborales.

Incapaz de decidir

Macario Schettino (@mschetti)
schettino@eluniversal.com.mx
Profesor de Humanidades del ITESM-CCM
El Universal

Las reformas necesarias para transformar a México en una economía muy exitosa son muy claras. Es necesario terminar con los privilegios que impiden el uso adecuado de los recursos con que contamos. Pero esos privilegios los tienen grupos que los recibieron a cambio de sostener al régimen autoritario que nos gobernó durante el siglo XX, y no están dispuestos a soltarlos así nada más.

El único que puede terminar con esos privilegios es el mismo que los otorgó: el Estado. Sin embargo, el Estado actual no es el mismo de antes. En tiempos del régimen de la Revolución era monolítico, centrado en la figura presidencial, y estructurado mediante corporaciones. Hoy no existe la concentración de poder, ni en una persona, ni en un grupo, de forma que el Estado no tiene la fuerza para imponer cambios a los grupos privilegiados.

Para lograrlo, sería necesario que ese Estado concentrara el poder mediante la negociación entre los grupos que hoy lo tienen distribuido: el Presidente, el Congreso, los gobernadores. Esto, sin embargo, ha sido imposible desde 1997, es decir, desde que el poder se dispersó.

En grandes números, el PRI es el factor más importante en este poder distribuido. Tienen un poco más de la mitad de las gubernaturas, y así ha sido en todo el periodo de dispersión. Han mantenido, también desde entonces, cerca de 40% de las curules del Congreso, y han bloqueado las reformas que podrían liberar las fuerzas de la sociedad, fortaleciendo a los grupos privilegiados. Esto requiere una explicación.

La evidencia de que las reformas son no sólo necesarias, sino urgentes, es abrumadora. El impulso que nos dio el TLCAN, y que nos ha permitido sobrevivir, se terminó a mediados del gobierno de Fox. Desde entonces, estamos estancados mientras el resto del mundo avanza. En términos relativos, nos rezagamos, y muy rápido. Si sumamos a ello que el gran proveedor de recursos, el petróleo, difícilmente aportará dentro de un par de años, la situación es grave. Sólo quienes ven el mundo a través de creencias no perciben esta situación.

Si es claro que requerimos modificar a fondo la cuestión fiscal, laboral, energética, de competencia, educativa, la pregunta entonces es por qué el PRI se ha opuesto a ello. Sin duda entienden la urgencia, así que hay algo más que los detiene. Imagino tres hipótesis.

Primera: reformar hoy implicaría un costo político para el PRI y una victoria para el Presidente, que podría trasladar, al menos en parte, al PAN, poniendo en riesgo el regreso del PRI a Los Pinos. Segunda: como se acostumbra en política, si no hay necesidad de decidir, hay que posponer. El PRI no sabe qué puede impulsar y qué no, de forma que deja todo para después de 2012, cuando espera estar en Los Pinos, y entonces priorizar. Tercera: reformar implica romper con los grupos creados desde el régimen de la Revolución, matriz del PRI mismo, de forma que sería un suicidio.

La primera hipótesis implica que después de 2012 tendríamos reformas en México, ganase o no el PRI la Presidencia, puesto que aun perdiendo ya no tendría sentido oponerse. La segunda es parecida, pero con la desventaja de no saber cuáles reformas podrían impulsarse. La tercera es el intento de restauración autoritaria que tanto preocupa.

Tengo la impresión de que al interior del PRI, estas tres hipótesis son una realidad. Hay, detrás de ellas, grupos políticos enteros. Puesto que la segunda hipótesis no es otra cosa que una indecisión entre la primera y la tercera, esto implica que el PRI está dividido en dos grandes grupos: el que quiere reformar y el que quiere regresar. Sin ser un espejo, la división entre senadores y diputados coincide a grandes rasgos con estas hipótesis. Y porque así ha sido la historia reciente, cada hipótesis no sólo tiene su fracción parlamentaria, sino su candidato.

En otras ocasiones hemos descrito a la sociedad entera, decidiendo entre estas dos opciones: cambiar o regresar. Quienes están convencidos de que en el siglo XX fuimos un fracaso, quieren terminar con lo que nos llevó hacia allá: los privilegios de los grupos. Quienes están convencidos de que ese camino, el nacionalismo revolucionario, sigue vigente y es correcto, quieren terminar con los muy pequeños cambios que ellos llaman “neoliberales”.

Ya vivimos este enfrentamiento en 2006, pero no logramos que ahí terminara. Lo vamos a tener que resolver en 2012, porque el partido político más grande ha resultado incapaz de decidir qué quiere. Tal vez porque no es, ni nunca fue, un partido político.

"Tutearse" con el narco

Adrian Trejo (@adriantrejo)
atrejo@callemexico.com
Calle Mexico

Luego de conocerse la grabación de una conversación entre el hoy diputado perredista Julio César Godoy Toscano y Servando Gómez, alias “La Tuta’’, jefe del cártel “La Familia Michoacana’’, se acabaron los pretextos al PRD para evitar el enjuiciamiento del legislador.

Pero la filtración de la llamada tiene efectos colaterales que impactarán las negociaciones legislativas y eventualmente la alianza entre el PRD y el PAN.

Primero, porque el coordinador de la bancada perredista en San Lázaro, Alejandro Encinas, afirmó que ya conocía la grabación pero no especificó si la conoció antes de que Godoy Toscano rindiera protesta o después de ello.

Si fue antes, Encinas es responsable de encubrimiento y si fue después de la protesta, tendría que estar a favor del desafuero de Godoy Toscano para que se realizara la investigación correspondiente.

No basta con que el diputado incómodo solicite licencia, porque conservaría su fuero; tendría que abreviarse el juicio de procedencia en su contra para que el hoy legislador se defendiera como cualquier ciudadano.

En el PAN la conversación difundida ayer también tuvo sus efectos; algunos diputados y senadores comentaron en privado si convenía o no mantener una alianza con un partido que será duramente cuestionado por la sociedad.

De hecho, en los cálculos del PAN consideran que el PRI aprovechará la información para bombardear la eventual alianza en el estado de México.

¿Podrá el PRD lavarse la cara después de esta conversación?

Si usted es fumador, vaya haciendo su alcancía.

Los partidos políticos en la Cámara de Diputados aprobaron que se aplique, a partir del 2011, un sobreprecio a la cajetilla de cigarros que se definirá el próximo martes.

No serán los 10 pesos propuestos por algunas organizaciones, quizá cinco, pero sí habrá este sobreprecio además del Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS).

Otro de los acuerdos de los diputados es que la tasa del IVA se mantendrá en 16 por ciento; bueno, cómo estará el asunto que en la agenda de la reunión de la Comisión de Hacienda, el próximo martes, no está contemplada ni siquiera la discusión de la reducción del IVA; delo por muerto, pues.

A pesar de que fueron entregados ya los títulos de concesión de la licitación 21, estos no podrán ejercerse debido a que el Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Amparo y de Juicios Civiles Federales, con sede en Toluca, otorgó a Iusacell una sentencia que concede la suspensión definitiva de los efectos naturales y jurídicos derivados de la entrega de las concesiones por parte de la SCT a Televisa-Nextel.

Es decir, que a pesar de tener en su poder los títulos de concesión, el Poder Judicial determinó que se no pueden operar en tanto no se resuelva el fondo del amparo concedido a la empresa de Grupo Salinas quien impugnó legalmente la licitación 21.

Vargas Llosa y el ascenso de Perú

Andrés Oppenheimer
El Informe Oppenheimer
Reforma

En los últimos días se ha escrito mucho sobre el Premio Nobel concedido al escritor peruano Mario Vargas Llosa. La distinción no debería ser vista únicamente como un bien merecido -y tardío- reconocimiento a un talento literario, sino también como una nueva evidencia de que Perú se está convirtiendo -económica, social y culturalmente- en uno de los países latinoamericanos más promisorios.

Casi en todos los aspectos, a Perú le está yendo bien.

Económicamente, Perú crecerá un 8.3 por ciento este año, más que cualquier otro de los países grandes de Latinoamérica, según las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional. Y, más importante aún, el país ha estado creciendo sostenidamente a un promedio anual del 6 por ciento desde 2002 -también la tasa más alta entre las economías grandes de la región- y con una inflación proyectada de 1.7 por ciento este año, una de las más bajas de América Latina.

Las inversiones florecen, atraídas por la estabilidad política y económica del país, y las exportaciones subieron en un 35 por ciento durante los primeros ocho meses de este año, según el FMI.

En el ámbito social, Perú ha reducido la pobreza de 54 a 35 por ciento de la población en los últimos 10 años, según el Banco Mundial. El Presidente Alan García -un ex populista convertido en administrador responsable- dijo en un reciente discurso ante las Naciones Unidas que espera reducir el índice de pobreza al 30 por ciento de la población en 2011.

En el campo cultural, además de estar festejando el Nobel de Vargas Llosa, Perú se está destacando en otros frentes.

El pintor peruano Fernando de Szyszlo es uno de los artistas latinoamericanos más reconocidos en el mundo. Escritores como Alfredo Bryce Echenique, Alonso Cueto y Santiago Roncagliolo se leen mucho más allá de las fronteras de Perú. El economista Hernando de Soto es quizás el pensador económico latinoamericano más influyente a escala mundial.

La cocina peruana -una mezcla de la gastronomía indígena con la española y la asiática- se ha convertido en los últimos años en el fenómeno culinario latinoamericano que se ha puesto más de moda por doquier. Restaurantes peruanos como Astrid & Gastón han abierto filiales en todo el mundo. Mi favorito, La Gloria, en Lima, posiblemente esté entre los mejores restaurantes de Latinoamérica.

Es cierto que Perú aún tiene muchos problemas. Tal como me recordó el intelectual y político peruano Alfredo Barrenechea, el país está experimentando un "crecimiento asimétrico". El sur andino, de alta población indígena, está creciendo a un ritmo más lento que las provincias del norte. Las enormes inversiones mineras del sur no están generando tantos empleos como la construcción y la industria en el norte, me explicó.

Además, una parte del éxito de Perú se debe a los precios récords en los mercados mundiales de algunas de sus principales exportaciones, como el oro, la plata, el cobre y el zinc. Si baja el valor de esas materias primas, queda la duda de si Perú podrá seguir creciendo como hasta ahora.

Y Perú es una democracia ruidosa, en la que casi todos los días sale a la luz un nuevo escándalo político o económico. No resulta sorprendente que los peruanos tengan poca paciencia con sus Presidentes: la popularidad de Alan García alcanza sólo 26 por ciento, y la de sus predecesores recientes fue aún más baja.

Pero el progreso del país es visible. Durante una reciente visita a Perú, me sorprendió gratamente advertir que -a diferencia de lo que vi la primera vez que viajé a ese país, tres décadas atrás, cuando era una de las sociedades con mayor segregación racial de la región- se puede observar una creciente diversidad étnica en los restaurantes de Lima.

Y la capital peruana, que hasta hace una década era una de las más feas de Latinoamérica, donde todo parecía gris y había que buscar mucho para encontrar un árbol, hoy día está llena de lugares verdes. Un moderno paseo a lo largo de la costa de la ciudad, con parques públicos adornados con obras de arte, ha convertido al menos algunos de los barrios costeros en una nueva atracción turística.

Mi opinión: con todas sus imperfecciones, y viniendo de un atraso mayor que el de muchos de sus vecinos, Perú está en camino de convertirse en el próximo Chile. La economía peruana está creciendo sostenidamente, tanto con gobiernos de centro-derecha como de centro-izquierda, sin grandes sobresaltos.

Perú está demostrando -como Chile, Uruguay y Brasil- que los países más exitosos son los que apuestan a la continuidad económica y a la democracia política, y no al populismo radical mesiánico. Ojalá siga así, y llame la atención por mucho más que su Premio Nobel.

La grabación y el fuero

Jorge Fernández Menéndez (@jorgeimagen)
Razones
Excélsior

Godoy Toscano tiene una orden de aprehensión, acusado de relaciones con el narcotráfico y, sin embargo, militantes de su partido lo cobijaron.

Era a mediados de 2005 cuando, con información proporcionada por la inteligencia estadunidense, se ubicó una enorme mansión en el Estado de México, en Huixquilucan, donde vivían Clara Laborín y su compañero, Héctor Beltrán Leyva. Allí se encontraron muchas fotos, incluidas varias de una célebre fiesta de esa familia cuando vivía en Querétaro, pero también innumerables cintas de grabaciones telefónicas realizadas por Beltrán Leyva con muchos interlocutores (una costumbre que en su momento había iniciado Amado Carrillo, como una forma de control y también de presión contra colaboradores "olvidadizos" de su organización).

Durante ese cateo llamó la atención un nombre manuscrito en una agenda de Beltrán Leyva (que había logrado huir de la redada), donde se consignaba el de Nahum Acosta, entonces director de Giras de la Presidencia de la República, su teléfono particular y su número de celular. También había una tarjeta de presentación de éste con su cargo público. Cuando se analizaron las cintas se comprobó que en varias de ellas había pláticas de Acosta con HéctorBeltrán (apodado El Ingeniero), donde se hablaba de las giras presidenciales, sus recorridos y características e incluso de entregas de dinero de El Ingeniero a Acosta en su domicilio. Además, en el cateo se encontraron los planos de un spa que se estaba construyendo en Acapulco, llamado Debanhy. En las grabaciones, Acosta insistía en preguntarle a su interlocutor sobre cuándo se terminaría el negocio en Acapulco.

Había muchos más datos duros de esa relación, incluido el descubrimiento de que la visa de Estados Unidos le había sido retirada desde diez años atrás a Acosta, por su presunta relación con el cártel de Amado Carrillo y los Beltrán Leyva. Como se sabe, Acosta fue detenido y el presidente Fox reconoció públicamente que el narcotráfico había logrado penetrar en Los Pinos. Pero algo sucedió y, repentinamente, un juez decidió que las pruebas no eran admisibles, porque se trataba de grabaciones privadas (aunque incluso las voces de Acosta y de Beltrán fueron autentificadas por agencias de EU y al ser obtenidas en un cateo se convertían en pruebas válidas), y el ex funcionario quedó en libertad por esa causa. Trabajó en Pemex y tengo entendido que está al frente de una empresa constructora.

Ahora, con la enorme diferencia de que hay un fuero parlamentario, nos encontramos con un caso similar: el diputado Julio César Godoy Toscano tiene una orden de aprehensión, acusado de relaciones con el narcotráfico y, sin embargo, militantes de su partido lo cobijaron y le permitieron tomar protesta en San Lázaro. Pero ahora se hizo pública una grabación ya conocida en el proceso en su contra, donde Godoy, quien declaró que ni siquiera conocía a Servando Gómez, La Tuta, responsable de las relaciones políticas del cártel de La familia michoacana, trata al narcotraficante de tío, éste, le dice mi hijo, y el medio hermano del gobernador y en esa época candidadato a diputado le pide favores y apoyo para su campaña e incluso que le saque de encima a un periodista del puerto de Lázaro Cárdenas, "que trabaja para ustedes", que lo está molestando. Las voces de la cinta están autentificadas.

Hay jueces que argumentan, como ocurrió en el caso de Nahum Acosta, que las grabaciones no eran legales (aunque en su caso se habían encontrado en un cateo) y, a pesar de que las voces estaban certificadas hasta por agencias estadunidenses, no las consideró válidas. Pero, en este caso, la grabación la habrían realizado las fuerzas de seguridad federales y debe ser admitida como prueba por el juez, que debido a eso mantiene la orden de aprehensión en contra de Godoy y, sin duda, por la sección instructora que sigue en San Lázaro el proceso de desafuero contra el diputado. Pero, además, con ello se descubrió una doble mentira: primera, cuando Godoy dijo que no conocía a La Tuta y, la segunda, cuando tanto él como el gobernador Leonel Godoy y los dirigentes perredistas dijeron (y aquí le afirmamos que no era así) que las únicas pruebas que existían contra el legislador eran declaraciones de testigos protegidos. Hay grabaciones y existen, tanto en el caso Godoy como en otros derivados del michoacanazo, muchas otras pruebas. Por eso la historia del michoacanazo no está cerrada.

Godoy Toscano no puede ocupar una curul en la Cámara de Diputados. Es una burla al derecho, al Poder Legislativo y a la sociedad, que está librando y sufriendo una lucha feroz contra el crimen organizado mientras uno de sus presuntos beneficiarios goza de fuero parlamentario.

Godoy, un cadáver como Bejarano y Mario Marín

Ciro Gómez Leyva
gomezleyva@milenio.com
La historia en breve
Milenio

La familiaridad de trato entre La Tuta y Julio César Godoy lo dice todo. La grabación difundida ayer en la radio por Carlos Puig tendrá el poder demoledor de la de René Bejarano recibiendo dinero de Carlos Ahumada, la de Mario Marín pergeñando atrocidades con Kamel Nacif.

Quizá Godoy con su fuero esquive a la ley. Pero políticamente está muerto. Y los heridos se van a contar por decenas.

Me aparto de la lectura criminal del caso y me concentro en la parte de la comunicación. El fracaso procesal del michoacanazo parecía haber sepultado por años la posibilidad de una ofensiva mediática contra algún gobernante sospechoso de tener relaciones con la delincuencia. La grabación de ayer la resucita.

Desconozco, y no le preguntaré a Puig, quién entregó el material. Aunque no se necesita ser muy perspicaz para proponer que fue el gobierno federal. La grabación va en la línea del “ahora resulta que no pasó nada”, del presidente Calderón, y el “esto no ha terminado”, del procurador Chávez Chávez. El gobierno federal no se iba a dar graciosamente por vencido.

La difusión de una conversación telefónica vuelve a tener más potencia que meses de juicios y miles de legajos. ¿Fue ésta una maniobra defensiva del gobierno, o el inicio de una ofensiva que puede tener réplicas parecidas en los gobiernos de Tamaulipas, Coahuila, Estado de México? La mesa parece estar puesta.

Por cierto, Ahumada dijo que con sus videos había aportado un granito de arena en la derrota de Andrés Manuel López Obrador en 2006. ¿Aparte de Godoy, personaje de poca monta, quiénes son los derrotados con esta conversación con La Tuta?

Como sea, estamos de regreso en los tiempos de la democracia sucia.