septiembre 19, 2011

Frankenstein sexenal…

Enrique Aranda
De naturaleza política
Excélsior

El SME definirá las alianzas políticas y electorales a concretar de cara a la elección federal de 2012

Más de una ocasión, en los últimos meses, la población capitalina ha podido atestiguar, casi podríamos decir que en carne propia, el “talante democrático” de las hordas afines al impresentable Martín Esparza que, el sábado, confirmó la realización de un Congreso Extraordinario del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), en cuyo marco habrán de definir las alianzas políticas y electorales a concretar de cara a la elección federal de 2012 y que, deslizó, podrían llevar a algunos de los suyos al mismísimo Palacio de San Lázaro.

Envalentonado por la renovada fortaleza y fama (mediática) obtenida tras la “exitosa negociación” que, con participación y aval del “garante” perredista Marcelo Ebrard, permitió al gobierno recuperar para los mexicanos la plancha del Zócalo capitalino que sus huestes habían invadido desde marzo último, el impresentable dirigente se apresta ahora a asumir, de manera pública y sin cortapisas, el rol de Frankenstein que las fuerzas políticas le han asignado y que a él y los suyos tanto complace cumplir.

Hoy mismo, en el viejo Palacio de Cobián, ante la participación del secretario Francisco Blake Mora y quienes con él despachan en Gobernación, una comisión de activistas-miembros del SME deberá repetir, de nueva cuenta, sus viejos e inatendibles reclamos, a cambio de librar a la población del Valle de México del interminable chantaje —marchas, plantones, agresiones…— a que le ha sometido desde la expedición del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro, en octubre de 2009.

Ahí, entre otras cosas, el SME deberá realizar los amarres necesarios para erigirse en asociación política nacional, plataforma ésta desde la cual escalará su lucha callejera a puja política, donde sus poco más de 15 mil afiliados se tornarán en moneda de cambio para la obtención de puestos de elección o de gobierno de los partidos de la izquierda, particularmente del perredismo de Ebrard y los suyos y, en segunda instancia, de los partidos del Trabajo y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia)-Morena… aunque ello dependerá, literalmente, del humor de López Obrador.

Más pronto que tarde, entonces, con la incorporación formal y/o disfrazada de los activos del SME a sus filas, la izquierda política dará un paso más hacia su propia destrucción... con el siempre inestimable apoyo, claro, de autoridades y otras fuerzas en busca de votos o de estabilidad.

Al tiempo.

Asteriscos

* De cumplirse, ahora sí, el más reciente de los compromisos asumidos por los coordinadores parlamentarios en la Junta de Coordinación Política que ahora preside el perredista Armando Ríos Piter, no concluirá septiembre sin que elijan a los tres nuevos consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) que, huelga recordar, debieron haber seleccionado desde el último día de octubre del año pasado…

Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.

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