René Arce Islas
rene.arce@congreso.gob.mx
La Crónica de Hoy
Ante los lamentables hechos de violencia suscitados en todo el país, ante la demanda ciudadana de frenar esta ola de terror, ante la exigencia de que el Congreso de la Unión apruebe las reformas necesarias que permitan contar con mejores instrumentos legales para el combate al crimen organizado, en México es tiempo de discutir –de manera seria, responsable y con proyección– el asunto de la conveniencia o no de la legalización de las drogas.
Es por ello que en el Senado de la República, a través de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional, organizamos el foro “Regulación del mercado de drogas en México”. Nuestro país ya no aguanta más. La violencia relacionada con los cárteles de la droga ha causado 34 mil 600 muertos desde 2006, ello de acuerdo a los últimos informes del gobierno; sin embargo, las cifras negras estiman que ya van alrededor de 50 mil muertes ligadas al narcotráfico.
Guste o no reconocerlo, existe un consenso en que la “estrategia” del gobierno federal en su lucha contra el crimen organizado ha fallado: el número de adictos aumenta vertiginosamente y la violencia en el país ha llegado a niveles intolerables; por ello se ha demandado la revisión y el cambio de dicha “estrategia”, sin que hasta el momento se haya suscitado movimiento alguno. Ante esta crisis es necesario abrir el debate y discutir si estamos ante la oportunidad de dar otro trato al mercado de las drogas.
Quienes apoyamos la legalización de algunas drogas, como es el caso de la mariguana, planteamos que el control de este mercado lo asuma el Estado, ello le permitirá, entre otras cosas, optimizar recursos y dedicarse de lleno al combate de otros delitos. Insistimos, es necesario discutir y analizar, en todos los foros posibles y con los puntos de vista de todos los actores involucrados, el impacto de la legalización de las drogas en la Seguridad Pública y en la Seguridad Nacional de México.
Por dicha razón, en este primer ejercicio de foro-debate, realizado en el Senado de la República, fue muy importante contar con el punto de vista del gobierno federal, así como con representantes de sectores y grupos sociales del país.
Ya han pasado más de cuatro décadas que se inició la lucha contra las drogas y las adicciones y poco o nada se ha logrado; en México, el número de adictos crece, los grupos criminales se expanden y las drogas se vuelven más diversas y accesibles, principalmente para los jóvenes. Ante esta situación, necesitamos cuestionarnos y revisar paradigmas, necesitamos conocer a fondo las experiencias de otras naciones que ya han avanzado en el tema, necesitamos analizar nuestro contexto social, económico, cultural y hasta político para ver qué es lo más conveniente para México en materia del mercado de las drogas. Cerrarse al debate es cerrarse a la posibilidad de encontrar soluciones a este problema tan lacerante ya para la sociedad en general.
Tanto en la iniciativa que presenté sobre el tema de la legalización de la mariguana ante el pleno del Senado de la República como en los diversos espacios donde he expresado mi punto de vista, reconozco que con la regulación no se acaba el problema del narcotráfico de manera inmediata. Es necesario tener claro que se trata de un proceso, que hay que librar etapas, pero que es indispensable comenzar ya. Si se opta por la legalización, de inmediato se tienen que atender ámbitos como las políticas de salud pública, el de educación, el de justicia y readaptación social, entre otros.
El asunto de la legalización de las drogas puede resultar un tema difícil por sus implicaciones éticas, morales y sociales y los conflictos que genera en una sociedad conservadora como la nuestra; no obstante, sacarlo de la mesa de debate por prejuicios de cualquier índole es una falta de respeto y compromiso con México y todos los mexicanos, pues son ellos quienes a diario conocen o viven las terribles consecuencias que trae consigo esta “guerra” que emprendió el gobierno federal contra el crimen organizado.
Es momento de generar una sinergia y abrir el debate a todos los ámbitos, sectores, grupos sociales, económicos y políticos. Es tiempo de fijar una postura y plantear alternativas; se pueden o no generar acuerdos tras el debate, se puede o no cambiar la visión y por ende el rumbo, pero lo que no debemos permitir es evitar la discusión y permanecer indiferentes ante el principal problema que enfrenta México.
agosto 31, 2011
Regular o no las drogas
Jobs
Diego Beas (@diegobeas)
ruta66@diegobeas.com
RUTA 66
Reforma
La imagen más evocativa del personaje se repetía dos veces al año: el escenario era el Moscone Center de San Francisco; él, en su uniforme militante, vestía, invariablemente zapatos deportivos, jeans y camisa negra de cuello alto. Se desplazaba de un extremo al otro con las palmas de las manos unidas al frente. Pausado, lacónico, taciturno incluso, presentaba al mundo las nuevas creaciones de su compañía. A punto de finalizar cada una de sus intervenciones, después de dar las gracias y despedir al público, pronunciaba las famosas palabras que ponían nerviosos a sus más fieles seguidores: "There is one more thing".
Desde este escenario, y durante los últimos quince años, Steve Jobs presentó al mundo uno a uno los productos con los que Apple se convirtió no solo en la empresa tecnológica más grande y rentable del planeta -dejando en el camino a su antigua rival, Microsoft-, sino en todo un símbolo de la economía digital y la era del conocimiento.
Su renuncia la semana pasada como consejero delegado de la compañía pone fin a una de las carreras más brillantes en la historia empresarial de Estados Unidos. Un industrialista de la era de la información que ya comparte honores con los Ford, los Taylor y los Carnegie. Además de su éxito como empresario, Jobs deja en mi opinión tres legados que serán por los que se recuerde al genio de Cupertino.
En orden cronológico, el primero tiene que ver con haber tenido la visión para masificar y democratizar la revolución informática. Sucedió en la segunda mitad de los años setenta del siglo pasado. Cuando las computadoras eran máquinas gigantescas, costosísimas y utilizadas principalmente en aburridas y rutinarias tareas empresariales. Con la introducción de la Apple II en 1977 y en mayor medida la Macintosh en 1984, Apple plantó cara al modelo informático industrial y abrió por primera vez una ventana al uso masivo de estas herramientas que muy poco años después se convertirían en la piedra angular de un nuevo sistema económico y productivo. La educación, las comunicaciones, las finanzas, el periodismo, el cine, la música y hasta la propia democracia se verían afectadas por los cambios que introdujo esta revolución lanzada desde un garaje en Palo Alto.
La segunda gran aportación de Jobs vendría casi 15 años más tarde, después de haber sido apartado del mando de la compañía y, en el inter, haber lanzado el estudio de animación más exitoso de la historia, Pixar. Corría el cambio de milenio, Internet se extendía por todo el planeta y había un nuevo reto a resolver: ¿cómo dejar la rigidez e inmovilismo de los ordenadores personales para dar paso a dispositivos y plataformas más versátiles? Parte de la respuesta la daría Apple el 23 de octubre de 2001. El día que presentó la primera versión del iPod. Un reproductor de música digital que se convertiría en mucho más; la primera iteración en un largo proceso que una década después ha transformado no solo a la industria informática, también a la de la música, la telefonía móvil y la distribución de información. Primero el iPod, después el iPhone y finalmente el iPad el año pasado. Pocos saben que antes de que existiera el iPhone existía un proyecto muy avanzado para lanzar una tableta. Fue Jobs el que ordenó invertir las prioridades y salir primero con un teléfono -el tipo de decisiones estratégicas que hacen la diferencia en la ejecución de una compañía de esas dimensiones-. En 10 años, en suma, Apple consolidó un ecosistema móvil -dispositivos, aplicaciones, música, cine- que la convirtió en la compañía de medios más importante del mundo.
Lo que nos conecta con su tercer legado. Menos asentado que los dos anteriores, la transformación que ha forzado Jobs en los medios de comunicación marcará un punto de inflexión. Sobre todo en la prensa impresa. Tuvo que ser Apple la que puso en jaque a una industria complaciente y fosilizada que se negaba a reconocer que Gutenberg ya no tenía la clave de la distribución de la información. Además de la movilidad que aporta Apple, la compañía californiana ha introducido los soportes -físicos- y el discurso -estético, visual, filosófico- para reinventar por completo la forma en la que concebimos el storytelling de la información. Los cambios que hemos visto hasta ahora son solo el principio de un proceso que hará que en retrospectiva Gutenberg parezca un picapiedra prehistórico -el paréntesis Gutenberg, algunos ya lo llamaban-.
Han sido el tesón y la visión de Steve Jobs las que más han aportado para imaginar el mundo después de la imprenta.
ruta66@diegobeas.com
RUTA 66
Reforma

Desde este escenario, y durante los últimos quince años, Steve Jobs presentó al mundo uno a uno los productos con los que Apple se convirtió no solo en la empresa tecnológica más grande y rentable del planeta -dejando en el camino a su antigua rival, Microsoft-, sino en todo un símbolo de la economía digital y la era del conocimiento.
Su renuncia la semana pasada como consejero delegado de la compañía pone fin a una de las carreras más brillantes en la historia empresarial de Estados Unidos. Un industrialista de la era de la información que ya comparte honores con los Ford, los Taylor y los Carnegie. Además de su éxito como empresario, Jobs deja en mi opinión tres legados que serán por los que se recuerde al genio de Cupertino.
En orden cronológico, el primero tiene que ver con haber tenido la visión para masificar y democratizar la revolución informática. Sucedió en la segunda mitad de los años setenta del siglo pasado. Cuando las computadoras eran máquinas gigantescas, costosísimas y utilizadas principalmente en aburridas y rutinarias tareas empresariales. Con la introducción de la Apple II en 1977 y en mayor medida la Macintosh en 1984, Apple plantó cara al modelo informático industrial y abrió por primera vez una ventana al uso masivo de estas herramientas que muy poco años después se convertirían en la piedra angular de un nuevo sistema económico y productivo. La educación, las comunicaciones, las finanzas, el periodismo, el cine, la música y hasta la propia democracia se verían afectadas por los cambios que introdujo esta revolución lanzada desde un garaje en Palo Alto.
La segunda gran aportación de Jobs vendría casi 15 años más tarde, después de haber sido apartado del mando de la compañía y, en el inter, haber lanzado el estudio de animación más exitoso de la historia, Pixar. Corría el cambio de milenio, Internet se extendía por todo el planeta y había un nuevo reto a resolver: ¿cómo dejar la rigidez e inmovilismo de los ordenadores personales para dar paso a dispositivos y plataformas más versátiles? Parte de la respuesta la daría Apple el 23 de octubre de 2001. El día que presentó la primera versión del iPod. Un reproductor de música digital que se convertiría en mucho más; la primera iteración en un largo proceso que una década después ha transformado no solo a la industria informática, también a la de la música, la telefonía móvil y la distribución de información. Primero el iPod, después el iPhone y finalmente el iPad el año pasado. Pocos saben que antes de que existiera el iPhone existía un proyecto muy avanzado para lanzar una tableta. Fue Jobs el que ordenó invertir las prioridades y salir primero con un teléfono -el tipo de decisiones estratégicas que hacen la diferencia en la ejecución de una compañía de esas dimensiones-. En 10 años, en suma, Apple consolidó un ecosistema móvil -dispositivos, aplicaciones, música, cine- que la convirtió en la compañía de medios más importante del mundo.
Lo que nos conecta con su tercer legado. Menos asentado que los dos anteriores, la transformación que ha forzado Jobs en los medios de comunicación marcará un punto de inflexión. Sobre todo en la prensa impresa. Tuvo que ser Apple la que puso en jaque a una industria complaciente y fosilizada que se negaba a reconocer que Gutenberg ya no tenía la clave de la distribución de la información. Además de la movilidad que aporta Apple, la compañía californiana ha introducido los soportes -físicos- y el discurso -estético, visual, filosófico- para reinventar por completo la forma en la que concebimos el storytelling de la información. Los cambios que hemos visto hasta ahora son solo el principio de un proceso que hará que en retrospectiva Gutenberg parezca un picapiedra prehistórico -el paréntesis Gutenberg, algunos ya lo llamaban-.
Han sido el tesón y la visión de Steve Jobs las que más han aportado para imaginar el mundo después de la imprenta.
Hallan nuevas mentiras a Moreira
Los motivos de las nuevas denuncias serán similares a los de la primera: uso de documentos alterados y falsificados para contratar créditos
Gonzalo Soto y César Sánchez
Reforma
Ciudad de México (31 agosto 2011).- La Procuraduría Fiscal de la Federación prepara dos denuncias más contra quienes resulten responsables de contratar créditos bancarios con irregularidades en el Gobierno de Coahuila durante el mandato de Humberto Moreira.
Esas acusaciones se agregarán a la que ya se presentó ante la PGR por otro préstamo, indicó en entrevista el titular de esa dependencia, Javier Laynez.
El motivo de las nuevas denuncias, señaló, será similar al de la primera: uso de documentos alterados y falsificados para contratar créditos con bancos tomando participaciones federales como garantía.
"Tienes ahorita la que ya todo mundo ha comentado y estamos revisando porque habrá dos más por hechos muy similares y vamos contra quienes resulten responsables", aseguró.
Por separado, fuentes cercanas al proceso que pidieron el anonimato indicaron que las nuevas denuncias incluirán dos créditos con Santander y dos con BBVA Bancomer.
En el caso del primero de los bancos, uno es por mil 100 millones de pesos, contratado el 12 de julio de 2010 y el otro por mil 100 millones de pesos con fecha del 28 de marzo de 2011.
Bancomer tiene uno por mil 650 millones de pesos con fecha del 2 de diciembre de 2009 y otro por 550 millones del 2 de septiembre del año pasado.
El crédito irregular con Banco del Bajío, ya denunciado, es por mil millones de pesos y tiene fecha del 16 de diciembre de 2010.
"(También presentaron) documentos con sellos y firmas de recibidos en Hacienda, que comprobaban que ya habían sido registrados estos créditos en esa dependencia y quedaban con participaciones como garantías, pero alguien de adentro de la Secretaría no completó el registro", indicó otra fuente bancaria que pidió no ser identificada.
Fiscaliza Hacienda a otras entidades
La Secretaría de Hacienda revisa la licitud de los procesos de endeudamiento no sólo de Coahuila, sino también de otros estados, señaló Javier Laynez, Procurador Fiscal de la Federación.
"Hacienda únicamente inscribe los créditos que están garantizados o tienen como fuente de pago las participaciones de los estados, lógicamente a raíz de este suceso (de Coahuila) la unidad que tiene estos registros está checando que no vaya a haber otros que estén en el mismo supuesto", explicó.
De presentarse una situación de falsificación de documentos para la contratación de deuda, aseguró el funcionario, la Procuraduría tomará medidas similares a las aplicadas con el Gobierno de Coahuila.
Sobre la primera denuncia, que involucra al Banco del Bajío, expuso que aún no hay respuesta, pues el Ministerio Público apenas está levantando una primera investigación para conocer quiénes intervinieron en la alteración de los documentos.
Los hechos de ese primer caso se conocieron cuando el Gobierno de Coahuila acudió a la Tesorería de la Federación para solicitar la afectación de las participaciones para cubrir un crédito, relató Laynez; sin embargo, dijo, cuando se buscó el expediente de dicha deuda, no se encontró registro.
"La Tesorería es la que, coloquialmente, suelta la lana, la Unidad (de Coordinación con Entidades Federativas) le dice 'permíteme', va a ver su archivo y no hay nada, no existe ése crédito, no está registrado.
"Un mes después vino Banco del Bajío y pregunta por esa afectación de participaciones, fue ahí cuando el banco dice que sí tiene un registro y vimos que el documento es falso", agregó.
Modus operandi
Directivos bancarios explicaron cómo se operó en el caso de Coahuila.
"Lo que ellos (funcionarios estatales) modificaron fueron dos decretos (el 476 y el 318) en el Periódico Oficial del Estado... imprimieron un periódico falso y lo presentaron a los bancos para obtener los préstamos, los decretos verdaderos eran sobre otros temas", detalló un directivo bancario.
"(También presentaron) documentos con sellos y firmas de recibidos en Hacienda, que comprobaban que ya habían sido registrados estos créditos en esa dependencia y quedaban con participaciones como garantías, pero alguien de adentro de la Secretaría no completó el registro", indicó otra fuente.
Añadió que las firmas de recibido de esos documentos no registrados, son de Jaime René Jiménez, quien durante años fue director de Deuda Pública de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de Hacienda, y fue despedido de la dependencia en marzo de este año.
Las fuentes explicaron que esta información se descubrió cuando las instituciones de crédito solicitaron a la Tesorería de la Federación oficializar las garantías de las participaciones, y ésta a su vez solicitó a la Secretaría Hacienda verificar el registro de esos créditos, y al revisar registros y documentación de los créditos, se percataron de las irregularidades.
Gonzalo Soto y César Sánchez
Reforma
Ciudad de México (31 agosto 2011).- La Procuraduría Fiscal de la Federación prepara dos denuncias más contra quienes resulten responsables de contratar créditos bancarios con irregularidades en el Gobierno de Coahuila durante el mandato de Humberto Moreira.
Esas acusaciones se agregarán a la que ya se presentó ante la PGR por otro préstamo, indicó en entrevista el titular de esa dependencia, Javier Laynez.
El motivo de las nuevas denuncias, señaló, será similar al de la primera: uso de documentos alterados y falsificados para contratar créditos con bancos tomando participaciones federales como garantía.
"Tienes ahorita la que ya todo mundo ha comentado y estamos revisando porque habrá dos más por hechos muy similares y vamos contra quienes resulten responsables", aseguró.
Por separado, fuentes cercanas al proceso que pidieron el anonimato indicaron que las nuevas denuncias incluirán dos créditos con Santander y dos con BBVA Bancomer.
En el caso del primero de los bancos, uno es por mil 100 millones de pesos, contratado el 12 de julio de 2010 y el otro por mil 100 millones de pesos con fecha del 28 de marzo de 2011.
Bancomer tiene uno por mil 650 millones de pesos con fecha del 2 de diciembre de 2009 y otro por 550 millones del 2 de septiembre del año pasado.
El crédito irregular con Banco del Bajío, ya denunciado, es por mil millones de pesos y tiene fecha del 16 de diciembre de 2010.
"(También presentaron) documentos con sellos y firmas de recibidos en Hacienda, que comprobaban que ya habían sido registrados estos créditos en esa dependencia y quedaban con participaciones como garantías, pero alguien de adentro de la Secretaría no completó el registro", indicó otra fuente bancaria que pidió no ser identificada.
Fiscaliza Hacienda a otras entidades
La Secretaría de Hacienda revisa la licitud de los procesos de endeudamiento no sólo de Coahuila, sino también de otros estados, señaló Javier Laynez, Procurador Fiscal de la Federación.
"Hacienda únicamente inscribe los créditos que están garantizados o tienen como fuente de pago las participaciones de los estados, lógicamente a raíz de este suceso (de Coahuila) la unidad que tiene estos registros está checando que no vaya a haber otros que estén en el mismo supuesto", explicó.
De presentarse una situación de falsificación de documentos para la contratación de deuda, aseguró el funcionario, la Procuraduría tomará medidas similares a las aplicadas con el Gobierno de Coahuila.
Sobre la primera denuncia, que involucra al Banco del Bajío, expuso que aún no hay respuesta, pues el Ministerio Público apenas está levantando una primera investigación para conocer quiénes intervinieron en la alteración de los documentos.
Los hechos de ese primer caso se conocieron cuando el Gobierno de Coahuila acudió a la Tesorería de la Federación para solicitar la afectación de las participaciones para cubrir un crédito, relató Laynez; sin embargo, dijo, cuando se buscó el expediente de dicha deuda, no se encontró registro.
"La Tesorería es la que, coloquialmente, suelta la lana, la Unidad (de Coordinación con Entidades Federativas) le dice 'permíteme', va a ver su archivo y no hay nada, no existe ése crédito, no está registrado.
"Un mes después vino Banco del Bajío y pregunta por esa afectación de participaciones, fue ahí cuando el banco dice que sí tiene un registro y vimos que el documento es falso", agregó.
Modus operandi
Directivos bancarios explicaron cómo se operó en el caso de Coahuila.
"Lo que ellos (funcionarios estatales) modificaron fueron dos decretos (el 476 y el 318) en el Periódico Oficial del Estado... imprimieron un periódico falso y lo presentaron a los bancos para obtener los préstamos, los decretos verdaderos eran sobre otros temas", detalló un directivo bancario.
"(También presentaron) documentos con sellos y firmas de recibidos en Hacienda, que comprobaban que ya habían sido registrados estos créditos en esa dependencia y quedaban con participaciones como garantías, pero alguien de adentro de la Secretaría no completó el registro", indicó otra fuente.
Añadió que las firmas de recibido de esos documentos no registrados, son de Jaime René Jiménez, quien durante años fue director de Deuda Pública de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de Hacienda, y fue despedido de la dependencia en marzo de este año.
Las fuentes explicaron que esta información se descubrió cuando las instituciones de crédito solicitaron a la Tesorería de la Federación oficializar las garantías de las participaciones, y ésta a su vez solicitó a la Secretaría Hacienda verificar el registro de esos créditos, y al revisar registros y documentación de los créditos, se percataron de las irregularidades.
Steve Jobs: revolucionario de industrias
Julio Serrano
Apuntes Financieros
Milenio
Recuerde (si es que tiene la edad para hacerlo) cómo operaba la industria de la música hace apenas 10 años. Si nos gustaba una canción había que comprar un CD completo en la tienda de discos, y esto es si teníamos la suerte de que la tienda lo tuviera en existencia. Ahora compárela con la industria de la música de hoy. Aunque quedan vestigios del pasado, estamos hablando de un cambio radical. Si nos gusta una canción podemos “bajarla” desde la comodidad de la computadora de nuestra casa (o desde nuestro celular), con plena certeza de que la vamos a encontrar. No hay necesidad de comprar todo el disco si sólo queremos una canción.
¿A quién le debemos esta transformación? En gran medida a Steve Jobs, fundador y director general de Apple. Jobs fue quien introdujo el iPod y el iTunes en 2001, sembrando así las semillas de la revolución en la industria de la música. Hoy la empresa de música más importante no es ni Sony ni EMI ni Warner, sino Apple, una empresa de tecnología. En su camino a la dominancia musical, Apple se encargó de destrozar el modelo de negocio de las empresas disqueras tradicionales y al mismo tiempo vender 10 mil millones de canciones a través de iTunes.
A Jobs no le bastó con revolucionar la industria de la música, también se encargó de hacer lo propio con la del cine, la editorial y la de televisión. Utilizando una receta similar a la que usó para conquistar la industria de la música. Jobs ajustó la mira para ampliar su dominio mediante la creación de productos como el iPhone, el iPad y el App store. Empresas tradicionales en estas industrias, desde productores de cine como Paramount hasta editoriales como The New York Times y televisoras como CBS, están temblando ante la presencia de Apple.
Apple no siempre fue exitosa. De hecho, hace unos años estuvo a punto de quebrar. Pero bajo la capitanía de Jobs ha logrado colocarse entre las empresas más valiosas del mundo, por momentos ocupando el lugar de honor.
Son muchos las características de Jobs que explican su éxito: su disposición a tomar riesgos, su capacidad de ver las cosas de una manera diferente, su apertura a cuestionar la sabiduría convencional, su habilidad para recuperarse de los fracasos. No hay que olvidar que a Jobs lo corrieron de Apple, sólo para ser recontratado años más tarde. En sus propias palabras: “Ser despedido por Apple fue lo mejor que me pudo haber pasado”. (En ese periodo Jobs nada menos fundó Pixar, creadora de películas como Toy Story.)
La semana pasada Jobs renunció como director general de Apple por motivos de salud. No cabe duda que pasará a la historia como uno de los grandes innovadores de principios del siglo XXI. Industrias que fueron víctimas de su ingenio no lo extrañarán. Los consumidores sí.
Apuntes Financieros
Milenio
Recuerde (si es que tiene la edad para hacerlo) cómo operaba la industria de la música hace apenas 10 años. Si nos gustaba una canción había que comprar un CD completo en la tienda de discos, y esto es si teníamos la suerte de que la tienda lo tuviera en existencia. Ahora compárela con la industria de la música de hoy. Aunque quedan vestigios del pasado, estamos hablando de un cambio radical. Si nos gusta una canción podemos “bajarla” desde la comodidad de la computadora de nuestra casa (o desde nuestro celular), con plena certeza de que la vamos a encontrar. No hay necesidad de comprar todo el disco si sólo queremos una canción.
¿A quién le debemos esta transformación? En gran medida a Steve Jobs, fundador y director general de Apple. Jobs fue quien introdujo el iPod y el iTunes en 2001, sembrando así las semillas de la revolución en la industria de la música. Hoy la empresa de música más importante no es ni Sony ni EMI ni Warner, sino Apple, una empresa de tecnología. En su camino a la dominancia musical, Apple se encargó de destrozar el modelo de negocio de las empresas disqueras tradicionales y al mismo tiempo vender 10 mil millones de canciones a través de iTunes.
A Jobs no le bastó con revolucionar la industria de la música, también se encargó de hacer lo propio con la del cine, la editorial y la de televisión. Utilizando una receta similar a la que usó para conquistar la industria de la música. Jobs ajustó la mira para ampliar su dominio mediante la creación de productos como el iPhone, el iPad y el App store. Empresas tradicionales en estas industrias, desde productores de cine como Paramount hasta editoriales como The New York Times y televisoras como CBS, están temblando ante la presencia de Apple.
Apple no siempre fue exitosa. De hecho, hace unos años estuvo a punto de quebrar. Pero bajo la capitanía de Jobs ha logrado colocarse entre las empresas más valiosas del mundo, por momentos ocupando el lugar de honor.
Son muchos las características de Jobs que explican su éxito: su disposición a tomar riesgos, su capacidad de ver las cosas de una manera diferente, su apertura a cuestionar la sabiduría convencional, su habilidad para recuperarse de los fracasos. No hay que olvidar que a Jobs lo corrieron de Apple, sólo para ser recontratado años más tarde. En sus propias palabras: “Ser despedido por Apple fue lo mejor que me pudo haber pasado”. (En ese periodo Jobs nada menos fundó Pixar, creadora de películas como Toy Story.)
La semana pasada Jobs renunció como director general de Apple por motivos de salud. No cabe duda que pasará a la historia como uno de los grandes innovadores de principios del siglo XXI. Industrias que fueron víctimas de su ingenio no lo extrañarán. Los consumidores sí.
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