Poncho Vera (@ponchovpof)
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La Crónica de hoy
Manuel Espino publicó en su cuenta de Twitter: “Que personas del mismo sexo mantengan un vínculo jurídico, es su derecho, llamarlo “matrimonio” es innecesario. Adoptar niños es absurdo!!!”. El comentario causó comentarios negativos.
El Twitter, la popular red social, es un medio público, por lo tanto cualquier comentario está vulnerable para generar reacciones y debates.
Esta red social es libre, está abierta para ser utilizada por cualquiera, para expresar lo que le dé la gana. Eso sí, no se puede perder la conciencia de lo que ahí se escribe, porque llega a ser criticado.
En general, no comulgo con las ideas de Espino, su actividad política me parece (o pareció) desafortunada, pero no me quiero desviar del tema de su comentario twittero, de éste en específico.
¿No tiene derecho Espino de pensar y expresar que no está de acuerdo con la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo?, sí, claro que tiene derecho. Eso no quiere decir que todos estén de acuerdo con él, pero no creo acertado que el desacuerdo dé derecho a ofenderlo.
Otra vez… ofender… ¿qué se logra con eso? A la fácil, es muy sencillo escribir una grosería, pero con eso nada se logra.
Muchos le contestaron a Espino que era un homofóbico, quizá eso no es una ofensa, pero ¿POR ESE COMENTARIO lo podemos calificar así? No lo creo. No quiero ser vocero ni intérprete del señor en cuestión, pero al opinar un desacuerdo con la adopción de niños por parejas de mismo sexo, probablemente se piense en el beneficio del infante.
¿Es incorrecto opinar que para un niño no es recomendable ser adoptado por una pareja del mismo sexo? Yo creo que la opinión sí puede tener fundamentos. Yo pienso que lo ideal para un menor es vivir, crecer con un modelo paternal y maternal.
Hay mucho que tomar en cuenta, y merecen un debate serio, como el abandono total, la imposibilidad de encontrar una familia, la pobreza extrema, no es posible profundizar en el tema en esta columna.
Me parece que la lucha que hay que ejercer todos como sociedad es para evitar las situaciones que en este párrafo expongo, y no buscar posibles soluciones posteriores.
Complicadísimo definir la felicidad ¿en dónde la puede encontrar un niño?, pues yo creo que en el amor, y tiene derecho a tener unos padres que se lo brinden.
PIENSO, CREO, que la mejor manera de encontrar esto es con un papá y una mamá entregados, responsables, aunque claro NO ES LA ÚNICA vía.
De ninguna manera quiero, siquiera, acercarme a asegurar que un niño sin padre sin madre esté condenado a la infelicidad, pero insisto, considero que lo más adecuado es que estén los dos, y por eso, hay que luchar por esto.
Yo no estoy a favor de la adopción de niños por parejas del mismo sexo, y lo comento porque no me parece lo más adecuado para el menor. Lo pienso sinceramente, y, no, no soy homofóbico.
Sobra decir que ésta es una columna de OPINIÓN, ¿verdad?
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