mayo 23, 2012

Cobija PRI a porro de ultraderecha

José Contreras (@pepecontreras_m)
expedientepolitico@yahoo.com.mx
Expediente político
La Crónica de Hoy

Ese fuerte calificativo para el ex dirigente nacional del PAN Manuel Espino Barrientos no es del autor de esta colaboración, sino de uno de los personajes con más fuerza política en este momento en el PRI.

El 8 de julio del 2008, el coordinador de la bancada del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, afirmó que Espino “siempre fue un porro de la ultraderecha”.

Manlio Fabio respondía así a la presentación del libro Señal de Alerta, escrito por Espino, en el que el entonces panista se dedica a denostar la figura del senador del PRI y acusa al gobierno del presidente Felipe Calderón de darle “muchas concesiones”.

Ese día, el líder de los senadores priistas señaló: “Espino es el cuervo de Calderón: que se cuide los ojos”.

Y dijo que el problema del gobierno de Calderón es “no lograr resolver la diferencia con los grupos de ultraderecha que no se resignan a que perdieron ante la derecha liberal”.

Manlio Fabio tiene razón, al menos en parte. No sabemos si Espino haya sido porro, pero de ultraderecha sí es.

En 1984, Manuel Espino se afilió a Desarrollo Humano Integral AC (DHIAC), una agrupación político-religiosa que defiende los valores morales emanados de la doctrina católica y cuyos integrantes constantemente incurren en la intolerancia y en el fanatismo religioso.

Dentro del PAN, Espino siempre fue considerado como uno de los más importantes representantes de la ultraderecha, presente en ese partido a través de la DHIAC y del Yunque, en el que el propio Espino reconoció tener “muchos amigos”.

Los panistas moderados nunca lograron digerir el que en el 2005 Manuel Espino, impulsado por el entonces presidente de la república, Vicente Fox, llegara a la dirigencia nacional del PAN.

Su pensamiento y su formación conservadora quedaron en evidencia el pasado 24 de enero, cuando a través de la red social Twitter rechazó los matrimonios del mismo sexo y las adopciones por parte de uniones de este tipo.

“Que personas del mismo sexo mantengan un vínculo jurídico es su derecho, llamarlo ´matrimonio´ es innecesario. Adoptar niños es absurdo”, dijo Espino en un tuit.

Ante los cuestionamientos de un tuitero, Espino respondió: “¿Homofóbico? De dónde… Reconozco el derecho que tiene un ser humano a ser gay, pero eso no les da derecho a adoptar un niño…Los niños tienen el derecho a una familia natural”.

La pregunta es para qué quiere el PRI el apoyo de un radical de derecha que hasta julio del año pasado todavía quería ser candidato presidencial del PAN.

¿Necesita el candidato del PRI, que mantiene una ventaja de 20 puntos en las preferencias electorales, del apoyo de Espino?

¿Cómo entender que el PRI arropa y le da reflectores a un personaje que fue calificado como “porro de la ultraderecha” por uno de los principales líderes priistas del momento?

Manlio Fabio Beltrones logró posiciones de poder tras la negociación que llevó a su declinación como precandidato presidencial para dejar el camino libre a Enrique Peña Nieto.

El actual presidente del CEN del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, es una de esas posiciones.

Y Manlio Fabio se perfila para convertirse en el coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados en la próxima legislatura.

En 1997, Manuel Espino acusó a Manlio Fabio —entonces gobernador de Sonora— de infiltrar al PAN estatal y de corromper a líderes panistas locales. “Es un personaje perverso y siniestro... predominan en él las mañas”, dijo Espino de Manlio.

¿Ahora veremos juntos en el mismo templete de campaña a Manuel Espino y a Manlio Fabio Beltrones apoyando a Peña Nieto?

El PRI y los involucrados en este enredo tienen las respuestas.

**¿CONSEJO DE GUERRA?

Algunos integrantes de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión promueven un punto de acuerdo para pedir que los militares que se encuentran arraigados sean consignados ya.

Y que lo haga no la PGR, sino la Procuraduría General de Justicia Militar.

¿Pues no que la justicia militar no es confiable?

Esa propuesta no le gustará nada a quienes quieren desaparecer el fuero de guerra.

Por lo pronto, el Poder Judicial de la Federación ya empezó con lo previsible: la negación de los amparos solicitados por algunos de los militares en contra de su arraigo.

**EXTRAORDINARIO… MMM

El presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, Humberto Benítez Treviño, pidió que se convoque a un periodo extraordinario de sesiones.

Hay varios dictámenes que se quedaron sin ser discutidos, especialmente varios elaborados por la citada comisión.

Pero… después del 1 de julio nadie estará pensando en discutir dictámenes.

Mucho menos los diputados, muchos de los cuales tendrán como mayor preocupación el desempleo.

El de ellos, claro.

**LA OTRA CAMPAÑA

El presidente Felipe Calderón pidió a los candidatos a sucederlo que se definan si van a continuar o no la lucha contra la delincuencia.

Y además, criticó a quienes “faltan a la verdad” y a quienes dicen que sólo con educación y empleos se soluciona el problema de la inseguridad.

El acto de campañ… perdón, el mensaje tuvo lugar en el marco de la inauguración del Cuarto Foro Nacional sobre Seguridad y Justicia.

La voz crítica fue nuevamente la del empresario Alejandro Martí, quien se lanzó contra los políticos de “miras cortas”.

Agenda para los alzados contra la desinformación

Javier Corral Jurado (@Javier_Corral)
Diputado Federal del PAN
El Universal

Resulta esperanzador que los movimientos de protesta juvenil interuniversitaria Ibero, UNAM, ITAM y anti-Peña, que desplegaron marchas y plantones el fin de semana pasado, coloquen en el centro de sus reclamos la distorsión informativa que lleva a cabo un buen número de medios de comunicación en nuestro país, particularmente el duopolio de la televisión.

Que a la causa de la democratización del entramado comunicacional vuelquen su mirada los jóvenes confirma la creciente inconformidad social por los abusos y excesos de esas empresas televisivas, deslizadas cada vez más en una evidente parcialidad en la cobertura y protección hacia la campaña del candidato priísta y en la consecución de sus estrictos intereses comerciales. Ello abre también la oportunidad de convocar a un frente más amplio para concretar la vieja demanda de modernizar la legislación de radio y televisión, y conseguir el impulso social que hasta ahora ha faltado para visibilizar cuán extendida está la idea de que en México hace falta una mayor diversidad y calidad de medios de comunicación.

Esta sería una agenda de formidable encuentro para tan disímbolas posiciones políticas y sociales que al coincidir en el rechazo al candidato del PRI y todo lo que representa deben atinar a encontrar una causa que los afirme a favor de una transformación social y política duraderas. La democratización del país sigue sin atravesar a los medios, y esta es, paradójicamente, la asignatura que podría consolidarla y hacerla posible en los demás ámbitos de la vida pública del país. Los medios resisten, como los sindicatos, incluso como el mismo sistema de partidos, una reforma que los haga sujetos de la transparencia y la responsabilidad social frente a sus audiencias, agremiados y militantes.

De la mano de las nuevas tecnologías que se constituyen en complemento pero también en contrapeso de los tradicionales medios, las audiencias juveniles han reaccionado críticamente con un vigor inusitado e incomparable con el malestar que suponemos se incuba desde hace tiempo entre las generaciones adultas. Esto lo pudimos comprobar cuando la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi, A.C.) convocó el año pasado al Primer Encuentro Nacional por la Diversidad y la Calidad en los Medios de Comunicación, en el que se produjo uno de los diálogos más enriquecedores en torno al papel de los medios y las propuestas de una agenda ciudadana para su transformación.

La agenda de aquel encuentro da motivos a los jóvenes de hoy para robustecer su discurso crítico y algo de “luz para sus pasos”. Ahí se contiene el meollo de la cuestión:

“La reforma legal para los medios de comunicación es de la mayor urgencia. El viernes 8 de abril de 2010 se presentó de manera simultánea en las cámaras de Diputados y Senadores, la Iniciativa de Ley Federal de Telecomunicaciones y Contenidos Audiovisuales que fue promovida por varios partidos políticos y en cuya elaboración participaron miembros de la Amedi. Esa iniciativa establece limitaciones al acaparamiento de medios de comunicación, instituye un organismo con atribuciones para regular los mercados y actores de las telecomunicaciones y la radiodifusión, reivindica derechos de usuarios y audiencias de los medios y garantiza el funcionamiento de los medios públicos”.

Junto a lo anterior se coloca el reto de extender y lograr precios justos en el acceso a los servicios de telecomunicaciones y convertir el acceso a internet en un servicio gratuito para toda la población desde la perspectiva de un derecho humano de tercera generación. Los estudiantes de la Universidad Iberoamericana, productores y emisores de los contenidos que han exhibido la parcialidad de Televisa y que han dado la vuelta al mundo a través de YouTube son la mejor prueba de esa potencialidad libertaria de las redes digitales. A ellos les recuerdo el exhorto con el que Antonio Pasquali saludó el encuentro de AMEDI: “¡Abajo quienes insisten en impedir la existencia de voces múltiples para que sólo resuenen las de los superpoderes económicos e ideológicos! Las nuevas tecnologías no han devuelto la capacidad de emitir que las viejas habían confiscado, ellas nos ayudan a ser libres. ¡Defendámoslas para que no terminen a su vez acaparadas y domesticas!”.

Isla de prosperidad

Manuel J. Jáuregui
Reforma

Si le hemos de creer a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), México y su socio comercial Estados Unidos serán en este año y el que sigue unas verdaderas ISLAS de PROSPERIDAD en el mundo.

A Europa se lo estará llevando la trompada con nulo crecimiento -o en algunos casos decrecimiento-, pero Estados Unidos y México mostrarán alzas en el tamaño de su PIB de 2.4 por ciento y 3.6 por ciento, respectivamente.

Esto mientras la eurozona andará en -0.1 por ciento en el presente año.

Esto de acuerdo con el economista en jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan, quien afirma: "La crisis en la eurozona sigue siendo el más grande riesgo que enfrenta la perspectiva económica global".

Padoan insiste en que "si no se actúa hoy puede empeorarse la crisis y rebasar sus fronteras con consecuencias serias para la economía mundial".

Como ustedes sabrán HOY, hoy, hoy se reúnen en Bruselas los líderes de la Comunidad Europea para buscar soluciones a la crisis, la cual adelanta tasas de desempleo generalizadas superiores al 11 por ciento.

Amenaza a varias naciones europeas, y sus BANCOS una seria falta de liquidez, por lo cual se espera -cuando menos- en esta Cumbre anticrisis inyectar liquidez al sistema bancario europeo. En las perspectivas que dio a conocer la OCDE previo a la Cumbre de Bruselas percibimos una contradicción. El crecimiento en México y en EU está sujeto a que se conserve el orden en los mercados financieros globales.

Mas si se desata un tsunami de fuga de capitales, abandono al euro por parte de Grecia, u otros, o bien se fracasa en el intento de llegar a acuerdos sensatos, este maremoto pondrá a nuestra "isla" y a la vecina bajo el agua.

¡Y andavete prosperidad!

Se percibe como un riesgo externo que incide en toda esta incertidumbre el surgimiento de figuras políticas como HOLLANDE en Francia que resisten la adopción de medidas de AUSTERIDAD, e invocando un socialismo humanista, alegan que debe conservarse como meta central de cualquier cambio EL CRECIMIENTO.

Esto es, evitar medidas draconianas fiscales y de otro tipo que conduzcan a altas tasas de desempleo o a la contracción económica.

Existe amplia evidencia de que los ciudadanos de los países más endeudados (Grecia, España, Portugal, Italia, y otros) de la eurozona RESISTEN y emplean su fuerza política para echar del poder a quienes pretenden aplicar la disciplina fiscal y el freno a la economía para equilibrar las finanzas.

El miedo no anda en burro, más bien se trepa en moto y vuela a la velocidad de la luz.

Ajenos e inocentes que somos los mexicanos ante los desmanes en Europa, como quiera estamos presenciando cómo estos factores "exógenos" (como les llama el ilustre Dr. Carstens Carstens, Gobernador de nuestro Banco Central) están golpeando nuestra divisa.

Ya llevamos meses con la crisis de Grecia y ciertos días hay optimismo de que llegue un arreglo y todos los indicadores suben, luego hay otros en que sobreviene el pesimismo y todo se cae.

A como lucen las cosas, estos vaivenes continuarán un buen rato, ya que los problemas que han generado el clima de incertidumbre global no tienen ni fácil ni pronta solución. Entonces habrá que reformular, con cautela, los pronósticos de crecimiento de la OCDE para nuestra ínsula económica.

Son válidos los augurios de un crecimiento económico razonable en México (y Estados Unidos, nuestro principal socio comercial) siempre y cuando la situación europea no se deteriore, aquí la esperanza existente es que quepa la suficiente sensatez en los líderes europeos que hoy se reúnen en Bruselas como para que no cometan un suicidio colectivo económico.

Si rehúsan concertar un mínimo de medidas emergentes no lograrán tranquilizar los mercados, y esto hará que la situación empeore y requiera medidas más drásticas. La medicina como quiera se la van a tener que tomar, la cosa es qué tanta y en qué tiempo.

Debe ser lo suficientemente fuerte como para que reduzca los síntomas de la quiebra, pero no tanto como para desanimar a millones de ciudadanos y orillarlos a que se rebelen, tomen las calles y desaten el CAOS y la anarquía.

Será éste un acto de equilibrio que ya envidiarían los Wallenda, mas es uno que habrá de lograrse "a fortiori" dada la magnitud de lo que está en juego.

Jessica Sanchez - I Will Always Love You

2 de julio: ¿?

Armando Román Zozaya (@aromanzozaya)
armando.roman@anahuac.mx
Investigador de la Facultad de Economía y Negocios Universidad Anáhuac
Excélsior

El 2 de julio de hace 12 años fue un día histórico para México: después de décadas de dominio del PRI, hubo alternancia en el Poder Ejecutivo federal. Sí: se trató de una jornada mágica, inolvidable. Lo que ocurrió después no fue, sin embargo, lo que a muchos nos hubiera gustado, es decir, que nuestro país comenzara un camino claro, inequívoco, hacia la democracia plena. Las razones son muchas y no pretendo explorarlas aquí; lo que busco es compartirle a usted, amigo lector, una preocupación: de seguir como vamos, el siguiente 2 de julio, es decir, el lunes que seguirá al domingo en que se llevarán a cabo las elecciones, será también histórico, pero no porque la democracia mexicana avance sino por todo lo contrario.

¿Qué va a pasar ese lunes 2 de julio de 2012? Nadie lo sabe, obviamente. No obstante, hay indicios que sugieren que la elección será impugnada por razones que no lo ameritan. Es más, me atrevo a sostenerlo: si el PRD pierde la elección, la impugnará. Por eso es que dicho partido no quiere un conteo rápido (aunque en el DF, donde seguramente ganará el perredismo, sí desea dicho conteo), por eso su candidato dice que a Peña lo quieren “imponer” los de “arriba”, por eso los perredistas se cuelgan de manifestaciones estudiantiles, por eso AMLO llama, de una vez, a “defender” el voto, etcétera.

En concreto, la impugnación por parte del PRD no tendrá más que una supuesta “base”: los mexicanos somos estúpidos y dejados; Peña, quien seguramente ganará la elección, nos habrá sido “impuesto”; su victoria no será genuina. Si no fuéramos eso, López Obrador no sólo gana sino que arrasa. Y si llegara a ganar JVM, los perredistas argumentarán algo similar, pues, a final de cuentas, según AMLO, PRI y PAN son exactamente lo mismo. Una vez hecha la impugnación, una vez lanzada la piedra, el daño a la democracia mexicana estará hecho; podría ser permanente.

¿Qué hará el PAN si su candidata, como todo lo indica, no sólo pierde la elección sino que hasta termina en tercer lugar? ¿Impugnará? ¿Si Peña gana y el PRD impugna, el PAN se sumará a la impugnación? Lo más probable es que sí. Está claro que, hasta ahora, aunque sea sólo tácitamente, el PRD y el PAN van de la mano. Vamos, ya hasta se habla de una posible declinación de parte de JVM a favor de AMLO o al revés (por supuesto, este escenario sólo sería posible si JVM declinara, pues López Obrador, siendo López Obrador, jamás declinará: sólo él puede “salvar” a México, obviamente). Pero declinación o no, está claro que el PAN y el PRD trataron de tirar a Peña en el debate y que han intentado sacar provecho de las manifestaciones estudiantiles de días recientes para atacar a EPN; no es descabellado pensar que, en caso de una victoria del PRI, el PAN y el PRD impugnarán juntos la elección.

¿Y si no gana Peña Nieto? ¿Si gana López Obrador? ¿Si ganara JVM? Una victoria de ésta garantiza una impugnación de parte del PRD y posiblemente del PRI. Los argumentos del PRD serán los de siempre mientras que el PRI podría tratar de vender la idea de una guerra “sucia” en contra de su candidato y del partido mismo. Por su parte, un triunfo de Obrador también podría resultar en impugnación, tanto por parte del PAN como del PRI. Este último seguiría con lo de la guerra “sucia” y el panismo buscaría hasta por debajo de las piedras para quitar legitimidad a la elección.

El punto es, entonces, estimado lector, que, para variar, nuestra clase política está llevando las cosas al límite y, si seguimos así, la democracia, el país mismo, se pueden desbarrancar. Todavía hay tiempo. Todavía se podría lograr un acuerdo respecto a qué hacer a partir del día 2 de julio, gane quien gane. Este acuerdo respondería a un bien superior a todos los partidos y que por supuesto que vale la pena tutelar: México. ¿Es mucho pedir que nuestros políticos dialoguen y lo construyan? ¿Es demasiada mi ingenuidad por siquiera pensar que esto es posible? Seguramente sí. A ver, pues, qué ocurre el lunes 2 de julio.

Por qué Peña le agradecería a AMLO

Leo Zuckermann (@leozuckermann)
Juegos de Poder
Excélsior

Si hay algo que une a los panistas y progresistas es que son bien antipriistas. No quieren que el PRI regrese al poder, una postura política legítima y respetable. Pero tienen un problema: que el voto antipriista está dividido.

De acuerdo a la última encuesta de Consulta-Mitofsky, Peña tiene 47% de las intenciones de voto efectivas. Esto quiere decir que hay 53% del electorado que rehúsa sufragar por el candidato del PRI. Sin embargo, este porcentaje está dividido en un conjunto de 26% de electores que prefiere a López Obrador, 25% a Vázquez Mota y 2% a Quadri. Súmense los porcentajes que traen los candidatos panista y progresista y se tiene un total de 51% del electorado, cuatro puntos porcentuales más que Peña: el antipriismo es mayor que el priismo.

No por nada se escuchan voces para que Josefina decline por AMLO o viceversa. No va a ocurrir porque, también de acuerdo a las encuestas, si uno de estos candidatos se retira de la competencia, sus votos no se trasladarían automáticamente al candidato antipriista. De acuerdo a la encuesta de Consulta-Mitofsky, si la elección sólo fuera entre Peña y Josefina, ganaría Peña. Lo mismo si la competencia sólo fuera entre Peña y AMLO. Lo que quiere decir es que los votantes panistas rehúsan votar por López Obrador, y los progresistas por Josefina.

Esto, desde luego, a seis semanas de los comicios, sin un candidato único que aglutine al voto antipriista y sin una campaña cuyo eje central sea si el electorado quiere o no el regreso del PRI a Los Pinos. Lo interesante es imaginar el escenario donde el PAN y la izquierda hubieran acordado lanzar a un candidato único, atractivo para ambos bandos, que enfrentara en una elección de dos a Peña y donde el tema fuera impedir el retorno del PRI al poder. No se trata de un sueño guajiro. Hay que recordar que era lo que quería una parte importante del PAN y de la izquierda todavía el año pasado.

De hecho, el experimento lo llevaron a cabo en algunas elecciones estatales de 2010 con un magnífico resultado. Las famosas alianzas antiPRI ganaron en estados tan importantes como Puebla, Oaxaca y Sinaloa. El primero con un candidato del PAN, Rafael Moreno Valle, el segundo con uno de la izquierda, Gabino Cué, y el tercero con un priista inconforme, Mario López Valdez. Fue tan exitoso el resultado de ganarle a las poderosas maquinarias priistas en estos estados, que los defensores de las alianzas querían volver a hacerlo en 2011 en el Estado de México para ganarle al PRI esa gubernatura y propinarle un durísimo golpe al entonces gobernador, Enrique Peña Nieto.

A escena entró López Obrador. Desde entonces era evidente que el gran beneficiario de una posible alianza electoral antiPRI sería Marcelo Ebrard. A un año de la elección, el PAN no tenía un candidato de peso. Y, al parecer, los panistas sí estaban dispuestos a votar por el jefe de Gobierno capitalino. No así por AMLO. Los albiazules no le perdonaban al tabasqueño el conflicto postelectoral de 2006. Por eso, para citar a Germán Martínez, ex presidente del PAN, “con AMLO, ni a la esquina”.

Ya en 2011 era claro que el candidato natural de una posible coalición antipriista sería Ebrard. AMLO, quien quería volver a ser el candidato de la izquierda en 2011, y que pensaba que ideológicamente no era correcto hacer una alianza con la derecha panista, hizo todo lo que pudo para dinamitar la alianza PAN-izquierda en el Edomex. Lo logró. No hubo alianza y el candidato del PRI, Eruviel Ávila, arrasó. De esta forma, gracias a López Obrador, quedó sepultada la posibilidad de una alianza con posibilidad real de ganarle al PRI las elecciones presidenciales. Hoy esa posibilidad está muerta, aunque el antipriismo sea mayor que el priismo.

Si como indican las encuestas y apuestas, el primero de julio se levanta Peña con la victoria, el priista tendrá que mandarle un telegrama de agradecimiento a López Obrador. Gracias a él, el voto antipriista se dividió en esta elección.

La oportunidad de deshacernos de los partidos negocio

Carlos Puig (@puigcarlos)
masalla@gmail.com
Duda razonable
Milenio

Alguna ventaja tuvo la reforma electoral de 2008.

Una, sin duda, es la conformación de la boleta o las boletas con las que votaremos el primer domingo de julio. En términos estrictos, desde 2009 las elecciones mexicanas no tienen lo que conocíamos como coaliciones, lo que hay son candidatos comunes.

Es por eso que la boleta de 2012 para presidente, por ejemplo, tiene siete posibilidades de voto —y solo cuatro candidatos. De hecho, todas las boletas tienen siete partidos. Y cada uno tendrá solo lo que los votantes le hayan dado explícitamente y no, como sucedía en el pasado, por una repartición negociada antes de la elección entre los dirigentes partidistas.

Así sucede que si —por cualquier razón— a usted lo convencen los candidatos que han propuesto en alianza el PRI y el Partido Verde, pues puede votar en la casilla del PRI, y su candidato llegará al Congreso o a Los Pinos; pero tal vez se le acaba el negocio a la familia González Torres y señores que los acompañan.

Algo similar sucede en la izquierda. En esta ocasión, los votos de Andrés Manuel López Obrador no serán divididos arbitrariamente entre sus partidos parasitarios. En el Movimiento Ciudadano están lamentándose de su idea de haber cambiado de nombre un año antes de la elección, tanto así que decidieron piratearse el logotipo de Morena —el movimiento creado por López Obrador, para llamar la atención en la boleta. Aun así, Dante Delgado y los suyos están preocupados.

El PT, por su parte, duerme más tranquilo. No solo por una estrategia de posicionamiento de marca intensa —no es gratuito cómo amanece la ciudad tapizada de pendones rojos con el logo del PT—, sino porque es un partido con alguna fuerza propia en la ciudad y un par de estados de la república.

Cierto que el nuevo esquema no hace sencillo el conteo. Pongo un ejemplo: si usted quiere que López Obrador sea presidente, usted puede votar por él en el recuadro del PRD, PT, o MC. En dos de esos recuadros o en tres. Al candidato de las izquierdas solo le valdrá como un voto, pero a los partidos les valdrá como uno, medio o un tercio de voto.

En el IFE, los partidos pequeños han presionado al instituto para que utilice sus tiempos de spots para explicar a la población la boleta y las maneras del voto. Pero los consejeros han respondido —yo creo que con razón— que esa explicación podría equivaler a la promoción de algún partido. Hay dos de ellos: PAN y Panal, que no llevan candidatos en común y por tanto no son sujetos a ninguna confusión.

La enorme diferencia en spots en los medios electrónicos entre los tres grandes y los otros, la disposición en la boleta —primero PAN, PRI y PRD— y luego los demás, hace que los minipartidos estén preocupados.

Dado el carácter de negocio particular de la mayoría, a mi me parece una oportunidad.